El pasado 6 de enero, el gobierno de la República Democrática de Corea del Norte anunció que había realizado exitosamente una prueba de una bomba de hidrógeno. Este tipo de bombas tiene un poder altamente superior al de la bomba atómica.
El pasado 6 de enero, el gobierno de la República Democrática de Corea del Norte anunció que había realizado exitosamente una prueba de una bomba de hidrógeno. Este tipo de bombas tiene un poder altamente superior al de la bomba atómica.
Más allá de las reales intenciones del gobierno norcoreano, y de su caracterización, es repudiable la hipocresía de las principales potencias imperialistas, que han puesto “el grito en el cielo” diciendo que “la paz y la seguridad en el mundo están en riesgo”, como dijo el secretario de Estado norteamericano, John Kerry. El gobierno yanqui consideró la prueba de Corea del Norte como “una provocación” –aunque puso en duda si efectivamente la detonada fue una “bomba H”- y reforzó la entrega de “armas estratégicas” a Corea del Sur. Nunca hay que olvidar que Estados Unidos es la única potencia que usó efectivamente armas nucleares contra poblaciones civiles (Hiroshima y Nagasaki) hecho que los sucesivos gobiernos reivindicaron.
El propio Consejo de Seguridad de la ONU “condenó de forma unánime la prueba con la bomba de hidrógeno”, en una declaración firmada por sus 15 miembros, y leída por el eventual presidente del Consejo, el representante de Uruguay.
La hipocresía de estas potencias: EEUU, Rusia, Reino Unido, Francia y China, es que son los únicos países firmantes del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares de 1968 “con derecho” a un arsenal nuclear. Estos autoproclamados gendarmes del mundo disponen de un arsenal nuclear con capacidad para destruir países enteros. Se calculas en casi 20 mil la cantidad de “armas nucleares activas”, de las cuales el 90% está en manos de estas cinco potencias. Tienen armas nucleares reconocidas, además: Pakistán, India, Israel y Corea del Norte.
Ni China ni Estados Unidos han aceptado firmar el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, que data de 1996, y han seguido con las detonaciones, tanto en el subsuelo como en otras aéreas. Corea del Norte realiza con esta la cuarta prueba atómica en una década.
Estas nuevas pruebas nucleares se dan en el marco de una creciente escalada de confrontaciones armadas, con centro en Medio Oriente, que muchos ya califican de “tercera guerra mundial por etapas”.
Los revolucionarios debemos ser los más activos defensores de la paz y rechazar las guerras que sólo traerán mayor sufrimiento a los pueblos, apoyando activamente las luchas de los pueblos y naciones por su liberación, sin dejarnos intimidar por el chantaje atómico, como enseñaba Mao Tsetung.
