Los bajos salarios, producto de la política de Caló/Cristina, de negociar paritarias a la baja con respecto a la inflación, en estos últimos años, y la profundización de este ajuste con MACRI, los ubica como uno de los gremios peores pagos. Un trabajador contratado cobra $4500 por quincena, y un trabajador de planta estable, con 15 años de antigüedad $14000 mensuales. Trabajando en condiciones de insalubridad, con calorías no reconocidas, accidentes y muertes son moneda corriente en la acería mas grande del país, donde trabajan mas de 7000 obreros: 50% de planta, 50% de contratistas.
Y decimos explosiva, porque explotó: La UOM Nacional cerró un acuerdo del 33% para rama 17. Las cámaras siderúrgicas ofrecieron 28% y $6000, no respetando este acuerdo para la rama 21. A partir de esto, la UOM definió un plan de lucha. El martes 21 la UOM había definido bloquear el ingreso de SIDERAR y bloquear el ingreso de la fábrica a las 9 hs, con el apoyo de otras seccionales. Pero sin convocar a la gente. Esto disparó muchas discusiones en la fábrica, ¿cómo íbamos a destrabar la paritaria? ¿sin gente?, ¿sin un bloqueo efectivo?, ¿quién definió esta medida?
Las presiones a los delegados no se hicieron esperar: la gente quería discutir y ser parte del plan de lucha. Los ánimos se habían caldeado porque previo a esto hubo un mes de quite de colaboración, medida que solo perjudicaba a los trabajadores.
Las contratistas tomaron la posta: se concretaron asambleas y se definió un bloqueo a la fábrica a las 5:30 hs anticipándose al bloqueo blando del sindicato y llevándose al gremio puesto, con el protagonismo de 400 trabajadores contratistas que garantizaron un bloqueo total. Sentimos una alegría enorme por haber sido protagonistas de la lucha. Medida que provocó en los hechos, un paro en la fábrica ese día martes 21, según los sectores, hubo del 60% al 80% de ausentismo. Los compañeros se miraban en los vestuarios y no lo podían creer. Fue un hecho histórico: en SIDERAR se logró hacer una medida de fuerza. El gremio desbordado por la situación, mintió y desinformó para que los obreros de planta no se sumen al bloqueo. Pero al día siguiente la información empezó a trascender y la discusión de la unidad de los obreros contratistas y de planta, recorrió toda la fábrica. Se escuchaba que la lucha es una sola”; “Todos peleamos por lo mismo”, etc. El estado asambleario también brotó en la planta: “queremos que el gremio informe, queremos decidir”. Y se concretaron asambleas sin los delegados, que huían a toda discusión. Esto también es un hecho histórico.
El lunes 27 se concretaba una reunión entre las cámaras patronales y la UOM. E intentará romper la unidad en el plan de lucha. Si no es así, este continuará. Pero ahora, condicionados por una masa que no quiere ser más testigo de la lucha. Quieren ser protagonistas.