Luciano: Fuimos a participar de un Festival que organiza desde hace nueve años el KOE (Organización Comunista de Grecia), y dura tres días. Durante el Festival se realizan distintos paneles debate, como uno sobre América latina donde expusimos la situación de la Argentina y el continente, otro sobre Europa, y desde ya sobre Grecia. El festival lo organiza la juventud griega, con bandas del país, y muchas delegaciones, de cerca de 30 países. Ellos calculan que participaron entre 4.000 y 5.000 jóvenes por noche, y algunas de las bandas son muy conocidas allá, e incluso alguna se conoce en la Argentina. Es parecido a los picnics que organizamos nosotros, pero dura tres días con actividades a partir de la tarde y termina a las cuatro o cinco de la mañana.
Manuel: Uno de los organizadores es Dromos, el periódico del KOE.
Luciano: Cada año hay una temática y una figura central en el Festival. Este año fue Leila Khaled, un ícono de la resistencia palestina, que contó sobre el rol de las mujeres en la lucha liberadora. Participaron además la presidenta del HDP, la coalición de partidos opositores en Turquía, y una docente portorriqueña.
Federico: el slogan del Festival era “Pueblos libres en países libres”.
Luciano: Participamos del Festival, y pudimos intercambiar opiniones sobre la situación en Grecia, muy golpeada por la crisis, y en Europa, totalmente convulsionada por la salida de Inglaterra de la Unión Europea, y por el flujo de los refugiados de la guerra en Siria y en esa zona. Tuvimos entrevistas con organizaciones juveniles de varios países de los que participaron del Festival, en el que había vascos, catalanes, turcos, noruegos, alemanes, franceses, palestinos, italianos y de Puerto Rico.
—La JCR llevó una delegación grande ¿Con qué objetivo?
Luciano: peleamos una delegación grande para que puedan protagonizar varios compañeros, para que más compañeros conozcan la situación de primera mano, y podamos volcar esa experiencia en el conjunto de la Jota. Apelamos a los movimientos de masas, a los gremios, para costear los pasajes, y otra parte que pusieron los propios compañeros, nos permitió llevar una delegación de once. Participaron compañeras y compañeros de Santa Fe, la Capital Federal, Quilmes—Berazategui—Varela y de la dirección nacional de la Juventud.
—En el tiempo que estuvieron, y en el intercambio con las distintas delegaciones, ¿qué pudieron conocer de la situación
en Grecia y Europa?
Federico: La situación de Grecia está teñida por la traición del primer ministro Tsipras y la situación en Syiriza. Pudimos conocer más cómo fue este proceso, y las posiciones del KOE durante todo este período. Vimos cómo el referéndum, donde la mayoría del pueblo griego votó en contra de las políticas de la troika (como llaman a la unión del FMI, el Banco Mundial y la Unión Europea), fue un mojón importante donde plantaron una bandera.
El gobierno de Tsipras trabajó para que gane el Sí en este referéndum, o que quede una situación muy dividida. El rechazo fue contundente. El 62% votó no a la troika, por lo que la traición de Tsipras fue un golpe muy grande, para el pueblo griego y para los propios compañeros del KOE. Syriza era la expresión de los seis años de lucha, y la coronación de un proceso. El KOE rompe con Syriza luego que ésta no acata el referéndum. Hoy están peleando por empujar las luchas con una perspectiva de una salida a este ajuste. Hay mucha decepción en general en el pueblo griego, y una crisis de representatividad de los partidos políticos. La situación es muy difícil. En una charla del secretario del Partido a las delegaciones extranjeras muestra el descontento popular, y el golpe que están asimilando, porque fue inversamente proporcional a la expectativa que había en Syriza. A la vez, el propio Festival muestra que hay cosas que empiezan a cambiar, nos decía.
Manuel: De hecho, llegamos en medio de una huelga contra la privatización del transporte público.
Federico: Los compañeros del KOE dicen que la traición de Tsipras permitió que los planes de la troika avancen aún más que si los hubiese aplicado un gobierno de derecha.
Luciano: El pueblo griego protagonizó grandes luchas en todo el período 2008/2009. El gobierno de Syriza surgió de esas luchas. Después el pueblo griego se plantó frente a la troika en el referéndum. Fue un ejemplo de lucha para el mundo, y de decirle no a la Unión Europea. Por eso hoy, las potencias que dirigen esa Unión, aplican una política de castigo infinito sobre el pueblo griego, por haberse atrevido a levantarse contra sus políticas. La mejor herramienta que consiguieron para esto fue la traición de Tsipras. El KOE era la segunda fuerza en Syriza, por lo que la magnitud del golpe fue mayor. Ellos, frente a la traición, salieron de Syriza y denunciaron la traición, y la dependencia de Grecia de las potencias que manejan antidemocráticamente a la Unión Europea.
—Contaban previamente que pudieron ver, no sólo entre los compañeros del KOE sino en gente del pueblo, un conocimiento de la situación en nuestro país…
Rulo: Se comparaba mucho la rebelión griega del 2008/2009 con el Argentinazo del 2001. Pensamos que eso sólo era del KOE por la referencia que tienen de nuestro Partido, pero va más allá. Es de masas que el pueblo argentino enfrentó. Incluso usan el ícono del helicóptero, en el que se fue De la Rúa, y la consigna “que se vayan todos”, en la pelea por un gobierno popular.
Manuel: Ellos estudian mucho el proceso político en América Latina y en Argentina. En el intercambio con varias delegaciones nos preguntaban por el cambio de gobierno, cómo influía que haya ganado Macri, por el kirchnerismo. Luciano planteó en la mesa debate nuestra posición sobre esto, los gobiernos reformistas en América Latina, la caracterización del kirchnerismo. Esto está vinculado a la discusión más general que hay de si lo que avanza en el mundo es la derecha, sin ver la lucha de los pueblos que enfrentan esto.
—¿Tuvieron oportunidad en conocer más sobre la situación de los jóvenes en Grecia?
Luciano: Tuvimos una reunión bilateral con la Juventud del KOE. Dicen “hay una situación de crisis muy grande en Grecia”, y los más golpeados son los jóvenes. Hay una destrucción total del sistema educacional. El desempleo en la juventud llega al 60%. El salario mínimo es más bajo para los jóvenes: 480 euros, mientras el de un adulto es de 600.
Esto hace que los jóvenes abandonen Grecia. En cinco años, se fueron 400 mil jóvenes sobre un millón y medio que hay en el país. Por lo tanto lo primero para ellos es enfrentar esta salida de jóvenes. Lanzaron un movimiento que se llama “Yo me quedo, y plantean un programa de tres puntos para ir a una discusión que es de masas en la juventud, el sector que encabezó las luchas, trabajó más por el triunfo de Syriza, y por eso hoy son los más golpeados. Un debate muy similar al que había en el 2001 en la Argentina. Plantean que la juventud debe ser protagonista de las luchas que se vienen, porque puede y va a rebelar al país contra las políticas que impone la Unión Europea. El segundo punto que plantean es la soberanía nacional: “tenemos que difundir entre los jóvenes el peligro que implica el imperialismo yanqui, la OTAN, la Unión Europea, y la agresión del gobierno turco”. Hay una disputa entre Turquía y Grecia por varias islas. El gobierno turco aparece en esto como el brazo ejecutor de la OTAN. Hablan del peligro de guerra por la ubicación geopolítica de Grecia, en la periferia de Europa y cerca de Siria.
El tercer punto es cómo, frente al descreimiento de los jóvenes de la política, encontramos formas de organización juveniles. Ahí viene su interés en cómo trabajamos en las organizaciones de masas como la CEPA, el MUS y la CCC.
—Rulo, ¿qué pudiste conocer de las luchas y las organizaciones sindicales de estos días?
Rulo: No tuvimos contacto con gran cantidad de organizaciones sindicales en el Festival, pero nos dijeron que el sindicalismo está mal visto, como burócratas, está el tema de la corrupción también. Hay sindicatos de base más combativos que están en lucha. En este proceso de rebelión del pueblo griego hubo varios paros nacionales y jornadas de lucha, con sus particularidades. Contaban anécdotas de trabajadores diciéndole al patrón “salgo un rato para buscar a mi hija”, y otras excusas, para poder realizar el paro. Contaron del proceso en varios lugares de trabajo donde al principio les decían “muy lindo lo tuyo, pero imposible”, a “mañana vamos al paro”.
En Grecia casi no hay industria. La que había, y el desarrollo en la agricultura, se fueron perdiendo por las condiciones que pone la Unión Europea, para que Grecia sea un país de servicios y de turismo. Ha disminuido mucho la producción del olivo, que se ha trasladado a otros países. Esto está muy vinculado a nuestra realidad. Grecia también es un país dependiente.
—¿Qué primeras conclusiones pueden sacar de esta experiencia?
Luciano: Me parece que avanzamos en comprender la situación política particular que vive el mundo, con relación a lo que dice el Papa Francisco de una guerra mundial por etapas, y cómo esto es parte de la salida que buscó el capitalismo a la crisis del 2008. Frente a esto te meten la guerra en Asia Menor, lo que les permite empezar a salir de la crisis. A la vez, esta guerra provoca la oleada de refugiados que vuelve a poner en jaque a la Unión Europea. Se agudizan las contradicciones entre los principales países imperialistas, y dentro de cada uno de ellos. Queda claro que todos se van preparando para la guerra.
Frente a esto, lo que predomina en América Latina y en el mundo es la lucha de los pueblos. Podés ver lo de Francia, lo del pueblo griego que se empieza a levantar frente al ajuste, y lo de América Latina. Para muchas organizaciones con las que hablamos es muy novedoso lo que nosotros planteamos de América Latina. Muchos te dicen “derechización de la gente, y prefería que gobierne Cristina”. Los países imperialistas te venden que hay una derechización de las masas.
Otra cosa que te sorprende es la solidaridad del pueblo griego con los refugiados. Hacés dos cuadras y ves un musulmán pidiendo monedas. Una pobreza muy grande. Pero también supimos de muchas familias griegas que llevan refugiados de las calles a vivir a sus casas, aunque sea por unos días. Un compañero del KOE nos contaba cómo su mamá cocina todos los días para refugiados que viven en las calles. Es una solidaridad que conmueve.
Federico: Para la Juventud es un paso importante para comprender las tareas de la revolución, internacionalmente. Y para ver la diferencia entre las leyes particulares de Europa y las de Sudamérica. Estar ahí te ayuda también a entender un poco más la idiosincrasia de otro pueblo.
En Grecia hay gente durmiendo en la calle, y ves en concreto lo de los millones de refugiados, porque Grecia y Turquía son la barrera de contención de esa oleada de refugiados que quiere llegar al centro de Europa. Nos sirvió ver la situación en toda la región del Mediterráneo del este, que es explosiva. Conocer la batalla que están librando los turcos te permite ver cómo tenemos que reforzar la solidaridad internacional. Cómo nos sentimos hermanos de un montón de partidos y pueblos del mundo.
Manuel: A mí lo primero que me deja es que en una situación mundial tan compleja, hay comunistas igual que nosotros peleando por la liberación de los pueblos. El intercambio con las otras delegaciones fue con mucha calidez, te deja un sentimiento de luchar por la misma causa, lo que es muy importante frente a la campaña que hay, no sólo contra el comunismo, sino contra la organización de los pueblos para luchar.
Rulo: Fue muy importante para poder aprender de las distintas experiencias. Comprobamos la similitud con Grecia, y conocimos mejor la situación en países como Alemania, que es una potencia imperialista, la solidaridad con la clase obrera alemana, y de los alemanes con los pueblos oprimidos del mundo. Nos pone en mejores condiciones para dar otro paso en la solidaridad internacional, porque si bien la clave es cómo peleamos por la liberación de nuestra patria, esta solidaridad es muy importante en los jóvenes.
