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20 de July de 2016

El China Labour Bulletin (www.clb.org.hk), con sede en Hong Kong, ha publicado un estudio a fines de junio, en el que analiza cómo en China se “comienza a desplazar la carga de seguridad social de los empleadores a los trabajadores”, agravando las penurias de éstos últimos, y buscando descargar en los trabajadores los costos del “aterrizaje forzoso” de la economía del país asiático.

El seguro social en China

Millones de trabajadores sin cobertura

El informe del CLB balancea los años de aplicación de la Ley de Seguros Sociales que entró en vigor en 2011, para determinar que hay “cientos de millones de trabajadores sin una red efectiva de seguridad de bienestar social”. Esta ley abarca cinco tipos de “seguros”: Médico, Pensiones, Accidentes laborales, Desempleo y Seguro de maternidad. 

El informe del CLB balancea los años de aplicación de la Ley de Seguros Sociales que entró en vigor en 2011, para determinar que hay “cientos de millones de trabajadores sin una red efectiva de seguridad de bienestar social”. Esta ley abarca cinco tipos de “seguros”: Médico, Pensiones, Accidentes laborales, Desempleo y Seguro de maternidad. 
En 2015, las estadísticas oficiales establecen que sobre 1300 millones de habitantes, los trabajadores son alrededor de 775 millones. De éstos, sólo 262 millones tienen una pensión básica, y 213 millones un seguro médico básico proporcionados por su empleador. Además, hay 357 millones de personas en edad de trabajar con una pensión respaldada por el gobierno, que no requiere contribuciones del empleador privado. Esta pensión estatal es 20 veces menor a la que obtienen los trabajadores urbanos empleados en empresas.
En el caso de los seguros médicos, mientras el número de trabajadores cubiertos por los empresarios subió un 20% entre 2010 y 2015, los trabajadores urbanos cubiertos por el “plan de seguro médico del residente urbano”, costeado por el Estado, casi se duplicó.
La Ley de Seguro Social del 2011 establece un sistema de contribuciones por parte de empleadores y empleados, a los fondos, sea de pensiones, de seguro de desempleo, de enfermedad, y para el Fondo de Previsión de la Vivienda. Los fondos de seguro de accidentes, y de maternidad, quedan a cargo exclusivamente de los empresarios. Estos fondos son administrados por los gobiernos locales, y se agrupan en fondos municipales o provinciales.
 
Millones sin cobertura
El CLB denuncia que la aplicación de esta Ley de Seguro Social, es cuanto menos “laxa”, y es violada reiteradamente por las patronales. Además, las injusticias se agravan en el caso de los trabajadores migrantes rurales. 
Por ejemplo, el Seguro de desempleo, a fines de 2015, lo tenían efectivamente 175 millones de trabajadores, de los cuales sólo 42 millones son trabajadores migrantes. En el caso de los seguros médicos, si bien han aumentado los básicos pagados por los empleadores, llegando a 289 millones de personas, en el caso de los migrantes rurales, esta cifra es de sólo 52 millones de trabajadores. Al mismo tiempo, la población cubierta con el plan de seguro médico estatal del residente urbano creció hasta llegar a 377 millones de personas.
Estas cifras se repiten en los otros rubros. En el caso de las licencias por maternidad, el informe denuncia la creciente política empresaria de tomar test de embarazo a las mujeres antes de emplearlas, y a desconocer los 98 días obligatorios de licencia para las embarazadas. El propio Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social informó que en el año 2015, sólo el 20 por ciento de los trabajadores migrantes tenían una pensión básica urbana y el 18,7 por ciento tenía seguro médico.
Todas estas son muestras de cómo el gobierno chino está incentivando el paso de la responsabilidad en el pago de los seguros de los empleadores al Estado, y hacia los ciudadanos individuales. El gobierno chino permitió, luego de la crisis del 2008, que las empresas demoraran sus aportes sociales hasta seis meses. Esto se mantiene en la actualidad.
Un dato interesante del informe, que explica en parte la cantidad de conflictos alrededor del “seguro social, es que “La encuesta anual de los trabajadores migrantes en China mostró que la proporción de trabajadores de entre 16 y 30 años de edad se redujo de 42 por ciento en 2010 a 33 por ciento en 2015, mientras que la proporción de trabajadores de más de 40 años de edad, ha pasado de un 34 por ciento en 2010 a 45 por ciento en 2015.”
El CLB concluye que la gran huelga de los 40 mil trabajadores de la fábrica de zapatos Yue Yuen en Dongguan, en abril de 2014 “fue un punto de inflexión en las relaciones laborales en China”. Esta lucha se desencadenó porque los trabajadores descubrieron que la empresa había pagado cifras inferiores a las obligatorias para el seguro social, durante años. A partir de esta huelga, los reclamos por la seguridad social se han transformado en uno de los principales motivos de conflicto en las empresas.