1. Un duro golpe al ajuste de Macri
1. Un duro golpe al ajuste de Macri
La rebeldía popular contra los tarifazos en todo el país le dio un duro golpe al ajuste del gobierno de Macri. Hubo puebladas que sacudieron la Patagonia y muchas ciudades, multisectoriales que unieron a amplios sectores populares, y la gran movilización de San Cayetano al acto de la Plaza de Mayo, que puso en el centro de la política el hambre, la pobreza y la droga, y a un nuevo reagrupamiento de fuerzas que rechaza el chantaje de optar por Macri o Cristina. La lucha docente y el paro de ATE acompañado por la Conadu H y la CCC y otras organizaciones, reabrieron conflictos que el gobierno creía cerrados.
Fracasó la ofensiva del gobierno para hacer pasar el tarifazo, con aumentos al gas que llegaron al 2500% y tuvieron que bajar luego al 400 y el 500%, sin audiencias y con pago retroactivo. El “corte ancho” golpeó muchos sectores, y el malhumor y la bronca marcaron la cancha.
En ese escenario, un frente heterogéneo forzó una audiencia, en Diputados, que mostró la herencia K de crisis energética, y las mentiras en las que se basó el tarifazo de Macri. Así se llegó al fallo de la Corte Suprema de Justicia que impuso la realización de las audiencias públicas del precio del gas en el transporte, la distribución, y en boca de pozo; anuló el pago retroactivo, y abrió la puerta a juicios de las Pymes, clubes, etc., y al tarifazo en la energía.
Todavía hay mucho en juego. Hasta ahora, al 10% de las familias más pobres le restaban $2.830 por año, y al 10% de las más ricas $6.537. Con el techo del 400%, los más ricos (los que más gas gastan) son los más beneficiados. Sigue la lucha para torcerle el brazo a los tarifazos.
2. Las mentiras de Aranguren
El gobierno ocultó el costo de producción del gas y la electricidad, y las ganancias de las empresas que los producen. El gas es el principal combustible para producir electricidad.
Aranguren, ministro, empleado y accionista de la Shell angloholandesa, dijo que no sabía el precio de costo del gas en boca de pozo. Lo que escondió acá, es público en la declaración jurada de YPF en la Bolsa de Valores de Nueva York: 1,9 dólares el millón de BTU, que al precio actual del dólar son $28,34.
Pero Macri y Aranguren impusieron un precio del gas en boca de pozo de 5,5 dólares ($82) en los pozos en producción y 7,5 dólares ($111) en los pozos “nuevos” (son pozos viejos que las petroleras taparon para sacar un precio mayor). Así, las petroleras tienen una ganancia de 292% en los pozos en producción y 396% en los “nuevos”.
El millón de BTU tiene 27,5 metros cúbicos de gas, por lo que el costo de producción del metro cúbico de gas es un peso ($1,03). Con el precio impuesto por el gobierno, en promedio llega a $3.50 el metro cúbico, o sea, le da un 250% de ganancias a la petrolera. Pero a eso hay que sumarle que también el transporte, la distribución y los impuestos, aumentan un 250% porque toman como base el precio del gas en boca de pozo. Sobre todo esto se aplicó el tarifazo.
Aranguren dijo que pusieron ese precio para que las empresas no despidan 20.000 obreros. Es falso, los salarios son parte del costo de producción. Las petroleras paran los equipos y no exploran incumpliendo los contratos, siguen despidiendo, y ningún gobierno las penaliza.
El otro argumento de Aranguren fue que ese precio estimula el aumento de la producción. Es falso. Con el precio del petróleo que les había dado el gobierno K, las petroleras recibieron subsidios por 75.400 millones de dólares, esto es 1.111.540 millones de pesos. ¡Más de un billón de pesos! Y con semejante regalo produjeron cada vez menos, provocando la pérdida del autoabastecimiento y el aumento de la importación. Desde que está Macri, les regaló otros 5.000 millones de dólares, y siguió cayendo la producción de todas las petroleras: son monopolios imperialistas que ganan con la producción y con la importación, y hacen lo que le conviene a las casas matrices.
3. Cambios y debates en el movimiento obrero
El Congreso de unificación de las 3 CGT reunió alrededor de 1.600 delegados. No participaron 64 gremios de posiciones cercanas al gobierno de Macri. Por su parte, el dirigente de La Bancaria, Palazzo, cuestionó la “mesa chica” frente a la situación que vive el movimiento obrero, y reclamó un paro nacional en septiembre. La propuesta fue derivada a la nueva dirección, ante lo cual, Palazzo se retiró con 20 gremios. Pablo Moyano, de Camioneros, dijo que va a presentar en la primera reunión de la CGT la propuesta de un plan de lucha y paro nacional.
Sindicatos de esas centrales plantean la reapertura de las paritarias, denuncian despidos y reclaman a Macri el compromiso electoral de eliminar el mal llamado impuesto a las ganancias.
El martes 23 marcharon los productores de fruta a Plaza de Mayo, hay protestas de los tamberos, de los quinteros, los criadores de cerdos, etc. El gobierno abrió la importación de naranjas de Israel, zanahorias de Chile, chanchos brasileños, verduras de Turquía, etc., con lo que está agravando todas las crisis de las economías regionales. La misma apertura de importaciones ocurre con ramas industriales. El 10° Encuentro Nacional de Pueblos y Naciones Originarias denunció la política de extranjerización de tierras del gobierno que provoca un descarado robo de sus tierras ancestrales.
El debate abierto en el movimiento obrero es ¿para cuándo el paro nacional multisectorial, que unifique los reclamos de los trabajadores, los campesinos y el pueblo, y complete la pulseada para torcerle el brazo a los tarifazos?
4. Represión al pueblo, genocidas en casa
Apenas llegó, el gobierno de Macri reprimió a los trabajadores de Cresta Roja, y lanzó un “Protocolo” con el que pretendió sacar al pueblo de las calles. Reprimió luchas, como las de los campesinos de Asoma y los jubilados del MIJ-CCC. Criminaliza las protestas, como a Marcelo Barab, dirigente de la CCC en Chubut, frente a lo cual la CCC realiza una jornada de denuncia el 1/9.
En las últimas semanas, se multiplicaron las amenazas y hechos contra Juan Carlos Alderete y otros compañeros de la CCC. La solidaridad con Juan Carlos y sus compañeros fue muy grande, tuvo repercusión internacional, como se vio en su reciente visita al Papa Francisco. El gobierno es responsable de la vida y la seguridad de todo el pueblo. Como se comienza a ver en hechos de corrupción, el aparato de espionaje y provocación sigue siendo prácticamente el mismo aparato podrido del gobierno kirchnerista, y los anteriores.
Macri se refirió al genocidio de la dictadura como “guerra sucia”, como la definían Videla y Viola. No apeló la prisión domiciliaria del genocida Etchecolatz, cuando los delitos de lesa humanidad exigen cárcel perpetua. La defensa de las libertades democráticas conquistadas, como el hecho de que el pueblo sea dueño de las calles para sus protestas, y que se pudran en las cárceles los que vendieron y sangraron la Nación, exige torcerle el brazo a esta política reaccionaria del gobierno.
5. Preparar la Marcha Federal Multisectorial
Es muy grave la situación del movimiento obrero ocupado, desocupado, precarizado y jubilado; de los campesinos, las mujeres, los jóvenes; de las economías regionales, amplios sectores de profesionales, intelectuales y artistas; del pequeño y mediano comercio, las Pymes, etc. Es muy grave la situación y, al mismo tiempo, crece la voluntad combativa y el debate político en amplísimos sectores del pueblo.
Da pasos muy positivos la propuesta de la Federación Nacional Campesina de una Marcha Federal Multisectorial, ampliando el tiempo para prepararla hasta fines de setiembre, para que sea masiva y abarque todo el país. Es una necesidad para la confluencia multisectorial de las luchas contra la política de ajuste y entrega, y para el camino hacia un paro nacional activo. Al mismo tiempo, con la jornada del 7/8, se dieron pasos para la unidad de acción y para acuerdos políticos sobre puntos programáticos que expresen lo que está en las calles. En esas condiciones favorables, nuevas provincias están próximas a llegar a la personería del PTP, y otras dan pasos hacia ese objetivo. Se dan mejores condiciones para los frentes en cada provincia, para la lucha de hoy y para las elecciones del 2017. Las fuerzas del Frente Popular trabajan en esa dirección.
La situación es muy buena para profundizar el cauce social y político, para que las luchas confluyan y le tuerzan el brazo al ajuste y la entrega, no para volver al pasado kirchnerista, ni para una oposición testimonial, sino para acumular fuerzas para una salida popular, democrática, antiimperialista y antioligárquica.
