El Congreso contó con la presencia de 320 delegados, 120 filiales, 89 centros juveniles agrarios, mujeres federadas y cooperativas y entidades adheridas, y participantes de cada distrito, superando 1.500 participantes en total. Contó con la presencia de Hugo “Cachorro” Godoy de ATE, la Federación Nacional Campesina de la República Argentina (Fncra) envió su saludo. También estuvieron funcionarios del Ministerio de Agroindustria, encabezados por el ministro Buryaile, el gobernador de la provincia de Santa Fe y su ministro de Producción.
Por su parte Omar Príncipe en su discurso inaugural planteó entre otros temas “en el campo no somos todos iguales. Proponemos una nueva etapa de políticas públicas diferenciadas en la Argentina… la quita de las retenciones y la devaluación, no son políticas agrarias, esas políticas llevan a la concentración de la tierra y la producción”. Y en su discurso de cierre planteó: “Valoramos la instancia de diálogo y la posibilidad de ser escuchados. Aunque es inevitable recordar, de acuerdo a lo planteado por las bases en estos dos días, que son muchas las expectativas, como también lo son las urgencias. Hay mandato para la conducción de llevar adelante las acciones gremiales que correspondan, en caso que las respuestas positivas no se concreten”.
En el Congreso se expresó la gran crisis de las economías regionales y los padecimientos de los pequeños productores. Y reclamos de los jóvenes, por ejemplo de la juventud del Distrito 6 que planteó la necesidad de políticas urgentes, para que los jóvenes no se sigan yendo del campo, y si es necesario salir a la calle como hicieron los productores de fruta y verdura en la plaza de mayo. Además expusieron un cartel que decía “Sr. ministro: en el campo no somos todos iguales, necesitamos políticas públicas diferenciadas”, cartel al que Buryaile en su discurso hizo referencia.
Declaración de la corriente “Chacareros Federados”
El 104º Congreso de nuestra Federación Agraria Argentina nos encuentra en un momento en donde se agravan los problemas de los pequeños y medianos chacareros y campesinos. Mientras tanto Macri anuncia en China, que el objetivo de su gobierno es lograr duplicar la producción de granos y oleaginosas, para lo cual hay que cosechar más de 200 millones de toneladas. Tal anuncio se hace en paralelo a la compra de la norteamericana Monsanto por parte de la empresa alemana Bayer, lo que quiere decir, entonces, que efectivamente existen inversores internacionales que apuntan hacia donde está la principal riqueza de la Argentina, con lo cual, la perspectiva es continuar y fortalecer los negocios de los grandes terratenientes, los monopolios y el capital financiero, concentrando la producción, tal como lo hizo el kirchnerismo con el Plan Estratégico Agroalimentario (PEA) 2010-2020, cuyo eje era el volumen y no quien lo producía.
Más concentración
El gobierno actual continúa con esa línea y se entusiasma con la gran escala y no para atender la situación y el reclamo de los productores que estamos en la ruina. Hay coherencia en el gobierno cuyo objetivo económico principal pasa por convertirse en “supermercado del mundo” para lo cual lanza la consigna de “vivir de lo que exportamos”.
No están pensando hacia adentro, piensan hacia afuera. Por ello aseguramos que el gobierno de Macri seguirá y fortalecerá lo que viene sucediendo desde hace cincuenta años en materia de política agropecuaria, un campo con menos chacareros y con más concentración. Otra prueba de su política es la eliminación de las restricciones a los extranjeros que compran tierra.
Cada protagonista en el campo se posiciona según sus intereses y objetivos. La Sociedad Rural Argentina acompaña eufórica la política oficial y habla de que en el campo este año se invertirán 58 mil millones de dólares. La pregunta es: ¿quiénes invertirán? No seremos precisamente los chacareros, campesinos pequeños y medianos, a quienes nos siguen empujando para que abandonemos el campo. Es el caso de los fruticultores del Alto Valle, que reclaman del Estado 800 millones para financiar las tareas de cultivo y el gobierno se los niega, por ello, repartieron manzanas en Plaza de Mayo. La lechería de los pequeños tamberos de las cuencas lecheras de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires en situación de liquidación, mientras avanza la concentración de la producción en grandes tambos. Los chancheros viendo como importan chanchos de Brasil y Dinamarca. Los algodoneros dicen que la próxima campaña será de las menores producciones de la historia, con la industria textil en crisis producto de las importaciones de China. Los horticultores de los cinturones verdes de las ciudades regalando verduras, porque los mata la intermediación y el pago de alquiler por la tierra, por ello hicieron un “verdurazo” la semana pasada y de quienes Buryaile se burla mandándolos a que vendan en las Ferias, que es donde predominan y mandan precisamente los intermediarios que estafan a los que producimos. No hay economía regional que la esté pasando bien, sea la viña, el algodón, la yerba o el azúcar Es donde se concentra la mayor cantidad de productores, trabajadores y población relacionada directa o indirectamente con el campo.
Para completar el cuadro asistimos a la importación de cerdos, frutas, hortalizas, pollos y otros productos agrícolas que son protegidos en sus países de origen. Esto se parece a lo que vivimos con el menemismo en la década de los años de 1990.
Marcha Federal y movilización en todo el país
El 104º Congreso nos debe unir en la lucha con otras organizaciones del campo que representan a pequeños y medianos chacareros y campesinos y a través de Multisectoriales con otros sectores populares, que a partir de un programa claro, se proponga la movilización en todo el país para impedir el avance de esta política, el ajuste y la mayor concentración de la producción y de la tierra.
Desde Chacareros Federados reafirmamos el compromiso de exigir:
- Políticas públicas diferenciadas para los pequeños y medianos productores, en materia de retenciones, impuestos a las ganancias, subsidios, créditos y tarifas de fletes, tanto de la región central como de las economías regionales.
- Basta de concentración de la producción y extranjerización de la tierra.
- Reforma agraria integral.
- Basta de importaciones que destruyen la producción interna.