Los choferes de la línea Este del servicio de transporte de La Plata están llevando adelante un conflicto por despidos. La semana pasada fueron desalojados y reprimidos por la policía bonaerense, sin orden judicial. Conversamos con Fernando, chofer de la línea Este.
Los choferes de la línea Este del servicio de transporte de La Plata están llevando adelante un conflicto por despidos. La semana pasada fueron desalojados y reprimidos por la policía bonaerense, sin orden judicial. Conversamos con Fernando, chofer de la línea Este.
Fernando comienza contándonos que hace cinco años y medio que trabaja en la Línea Expreso, “y estoy sufriendo como todos mis compañeros este traspaso ilegal que hubo”.
—¿Cómo llegaste a esta situación?
—El tema es que somos trabajadores de la línea Expreso, antes estábamos en la 307, y vemos que todo el sistema de transporte está empeorando con el paso del tiempo y que este cambio que tuvimos de empresa nos llevó a estar manipulados por un empresario que es cada vez más inescrupuloso y que pretende cada vez más de nosotros. Trabajamos en condiciones que no son las que corresponden, no tenemos cabeceras, no tenemos baños, no tenemos instalaciones que corresponden, no andamos en los coches que deberíamos, no tenemos representación gremial, más allá de que existe un gremio que debería estar de nuestro lado. Lo que pedimos es que se abran elecciones de delegados, que se reincorporen a los compañeros despedidos de forma injusta e ilegal y que se termine con este manoseo, con esta prepotencia empresarial que nos hace trabajar en condiciones que no son dignas y que en base a actos ilegales nos quita parte del sueldo todos los meses.
—¿Cómo ves vos el conflicto?
—El conflicto está trabado porque de parte del empresario no hay respuesta, hay una minimización del conflicto. Está esperando que nos cansemos y está haciendo como que no pasa nada, tratando de reemplazar a 120 compañeros con 40 o 50 choferes que sacó de otras empresas. Por el lado del Municipio, el Intendente parece que tiene muy pocos datos reales de cómo son las cosas y sale con un discurso que no tiene ninguna validez. Por el lado del Ministerio, tuvimos la última reunión y nos dijeron que no podían hacer más nada. El conflicto está trabado, tenemos una última medida que tomó el abogado que fue la de presentar un escrito instigando a la empresa a que resuelva el conflicto, a la empresa o al funcionario correspondiente para que esto se resuelve. Hay todo un armado para que nos cansemos, pero se empieza a estirar en el tiempo y que afecta principalmente a los pasajeros a los que les pedimos perdón desde el corazón.
—¿Cómo hacen para mantener el servicio?
—La empresa sacó el 10% de la flota, custodiada con dos motos de la policía cada unidad, y adentro de cada unidad iba gente del gremio, matones del gremio, iba el chofer, que en la mayoría de los casos no son choferes. Están metiendo la policía de la Provincia que ni siquiera iba uniformada, para defender a un empresario.
—¿Qué pasos decidieron seguir por el conflicto?
—Hacemos asambleas permanentemente, debatiendo cómo seguir. El tema es seguir haciendo ruido, marchas, repartiendo volantes, ya tenemos muchos, pensamos subir a las unidades para contarle bien al pasajero cómo es el trato. Los mismos vecinos de la zona nos están apoyando y cortando la calle porque reclaman su transporte. Nosotros reclamamos que nos resuelvan nuestro inconveniente pero que haya una reforma integral del transporte público platense que está muy mal, requiere de un montón de medidas, no es sólo arreglar las unidades, la red vial es un desastre, la desinformación hace que el transporte sea más lento.
—¿Cómo llegan a que los repriman? ¿Cómo estaba el conflicto?
—El conflicto estaba trabado, hubo una fiscalización por parte del Municipio en la cual comprobaron que habíamos tomado la empresa pero que no habíamos dañado ninguna unidad, ni instalación de la empresa, es decir, la fiscalización fue a nuestro favor. Vino una supuesta orden de desalojo, la Policía nos informó como corresponde, nosotros pensamos que iba a quedar ahí, y después nos preguntaron si íbamos a abandonar el predio, obviamente le dijimos que no porque era nuestra protesta y nuestro lugar para protestar. Vinieron y entraron muy decididos a sacarnos, de hecho lo lograron, entraron disparando al aire, hay heridos de gravedad. A un compañero lo tienen que operar para sacarle los perdigones que le quedaron adentro de las piernas. Hay un montón de compañeros que tienen hematomas. Fue a todo o nada, la Policía reprimió cruelmente.
—¿Por qué crees que los reprimieron?
—Porque como toda represión sin sentido ellos pensaron que reprimiéndonos nosotros nos íbamos a callar la boca, íbamos a resignar nuestros puestos de trabajo e íbamos a dejar a toda nuestra familia en la calle, quisieron corrernos como a un grupo de chicos revoltosos.
—¿Por qué tanta represión?
—Acá se juegan intereses muy grandes, tanto del empresario Marcos Rovelli, del Municipio que en estos momentos el que está al frente es Julio Garro, y el gremio que debería representarnos pero que no se hace ni cargo de nosotros que es la UTA. Esta gente tiene un monopolio, un poderío desde hace 40 años y no van a permitir que un grupo de revoltosos, como dijo Pedroza (Sec. Gral de UTA La Plata) en su momento, que dijo que éramos cuatro gatos locos, de hecho nos sacamos una foto haciendo el número cuatro porque somos más que multiplicado por diez el número cuatro. Estamos yendo contra un monopolio del transporte que hace añares que está en la ciudad y que tiene algunas conquistas pero son muy pocas, que defiende los intereses del empresariado.
—¿Después de la represión que apoyo tuvieron?
—Después de la represión se produjo de manera inmediata un corte, impulsado por nosotros, en la calle 7 y 50, en el centro de la ciudad, y vino gente de la izquierda, astilleros, la verdad es que fue mucha gente, fue muy buena la respuesta, la indignación de toda la comunidad. Nos gustaría que esto se resuelva en otras instancias, pero tenemos que accionar así.