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09 de November de 2016

Conversamos con el camarada Luciano Álvarez, designado secretario general de la Juventud Comunista Revolucionaria por su reciente Conferencia Nacional.

“La juventud no aguanta más esta política”

La JCR arranca una campaña de afiliación

 
—¿Cómo está la situación de los jóvenes en la Argentina, a 11 meses de la asunción del gobierno de Macri?

 
—¿Cómo está la situación de los jóvenes en la Argentina, a 11 meses de la asunción del gobierno de Macri?
—Lo primero que se puede decir es que con esta política se agudizaron los sufrimientos de los jóvenes. Están los que tienen un trabajo o los que acceden al estudio, pero tenés miles y miles que están en la lona, no tienen nada de nada. Eran un millón y medio al final del kirchnerismo, y eso creció. Son pibes que no tienen perspectiva de futuro. En los barrios más de abajo, miles y miles no van a la escuela, no tienen laburo, no hay un club, ni deportes, ni cultura.
En el movimiento obrero avanzaron con los ritmos de producción y los despidos, y a los que más despiden es a los jóvenes con menos antigüedad. El viernes 4 se expresó la situación de los jóvenes en el campo, para quienes no sólo no hay políticas que atiendan a su situación, sino que los expulsan del campo. Es muy grave la deserción de los pibes del secundario. El gobierno recortó en 3 mil millones de pesos el Plan Progresar. No sólo no contienen la expulsión de los pibes de las escuelas, sino que la profundizan. El otro día contaban que en Ingeniería de La Plata se triplicó el pedido de becas este año.
Esto venía del kirchnerismo y se profundizó ahora. El gobierno descarga la crisis sobre el conjunto del pueblo, y en particular sobre los jóvenes. Un compañero me contaba que en Berazategui entraron dos pibes a robar a una panadería, y cuando le abrieron la caja dijeron “No”, y se llevaron dos bolsas de pan. Es brutal como creció el hambre. Ese 32% de pobres, que son 14 millones, en un gran porcentaje son jóvenes. Acá entra el tema de la droga. 
 
—Acá viene la importancia del Movimiento Niunpibemenosporladroga…
— Me parece que dimos en la tecla con Ni un pibe menos por la droga, porque salimos de la discusión de la individualidad y planteamos el problema de los pibes que se mueren todos los días. Se necesita un gran movimiento, amplio, donde miles sean protagonistas. Fue muy importante la respuesta de masas que hubo en Tucumán por la muerte del cura Viroche. Este pueblo está demostrando que tiene gran tradición de lucha y va a enfrentar el avance de la droga. El tema es qué papel jugamos nosotros. 
Este movimiento lo largamos en junio, con una jornada nacional de lucha junto con la CCC, los curas villeros y otros sectores. Nos ha permitido ponernos de cara a actividades deportivas y culturales en todo el país. Es un movimiento político y de lucha contra estos problemas. 
Vamos avanzando en un movimiento de lucha por otras condiciones de vida para los jóvenes, contra la droga. Nos genera mejores condiciones en la pelea por la dirección política del movimiento de masas en la juventud. Nos permite abrir trabajo en muchos lugares, recibir una amplia solidaridad. En un club cuando planteas hacer actividades de este movimiento te lo dan, se abren grandes posibilidades. Es un problema que preocupa a abuelos, padres, hijos. Es una preocupación de las masas lo de la droga. 
 
—Otro aspecto relevante en estos tiempos es el protagonismo de las jóvenes en los distintos hechos del creciente movimiento de mujeres, con su gran participación en las masivas marchas, como en el reciente 31 Encuentro Nacional de Mujeres…
—Tenemos que valorar mucho el movimiento de mujeres en la Argentina, en particular de las jóvenes. Y tenemos el desafío, en la JCR, de pegar un salto afiliando a miles de esas pibas que fueron al Encuentro. Tenemos experiencias muy buenas.
Las mujeres, y en particular las jóvenes, son uno de los principales contingentes de lucha en nuestro país. Conmovieron a la Argentina.
Creo que se reafirmó en el último tiempo lo que dijo la Codo en la campaña electoral [Evangelina Codoni, candidata a vicepresidenta por el Frente Popular], que ser joven y ser mujer es mortal en esta Argentina. Las jóvenes han sido grandes protagonistas del exitoso Encuentro de Mujeres en Rosario. Muchísimas iban por primera vez. Y este protagonismo juvenil también se vio en los Niunamenos, y muestra que la emergencia en violencia es una necesidad, para abordar desde la raíz el problema, y poner a disposición todos los recursos del Estado. Porque todos los días matan una piba y hay que abordar el tema de la violencia antes de que estalle el problema concreto; para no atender sólo la violencia ya producida, que lo tenés que hacer, sino tener un enfoque más amplio, preventivo e integral.
 
—Hay también un protagonismo grande de los jóvenes en muchas luchas y procesos en los lugares de trabajo…
—Hay una generación que entró a la producción con la reactivación posterior al Argentinazo, que fueron ocupando lugares de dirección sindical. Es una juventud que se rebela frente a las injusticias en la fábrica. Hoy vemos que hay una masa que busca el sindicato ante el avance de las clases dominantes que quieren avanzar con la flexibilización laboral. El gobierno de Macri intenta meter la productividad a la hora de discutir salarios, como ahora hizo en petroleros. Quieren avanzar sobre derechos y conquistas históricas. Tenemos el desafío de cómo preparar a las masas para esto que se viene. Tenemos algunas experiencias muy importantes, como en Mondelez, donde la Comisión Interna protagonizó la pelea por las recategorizaciones, y hay compañeros de la Juventud en este proceso. En el Astillero Río Santiago peleamos por la confluencia multisectorial junto a los estatales y los campesinos de Asoma para enfrentar el ajuste del gobierno de Vidal.
Hoy tenemos un desafío en la Jota, porque una parte de esa generación que te decía pasó al Partido, y hemos discutido una nueva vuelta para que compañeras y compañeros entren en las empresas, en estas condiciones de recesión.
 
—Tienen novedades en los últimos días en el movimiento estudiantil…
—En el movimiento estudiantil se ven cambios. En este último mes listas de las que somos parte ganaron la conducción de centros de estudiantes en San Nicolás, La Plata y Rosario. En la última semana ganamos los centros de estudiantes en Humanidades de la Universidad Nacional del Litoral, y Humanidades de Comodoro Rivadavia, en frentes, como el de Santa fe, que expresan el frente que peleamos para la lucha estudiantil de mayo, y en FUA. Dimos batalla para conformar un frente en el que vinieran todos lo que se pudiera para enfrentar el ajuste de Macri. Hay un cambio de ciclo. Nosotros enfrentamos al gobierno K durante los 12 años, pero tuvimos dificultades porque el kirchnerismo en un momento nos puso a la defensiva. Ahora cambió el viento, y pudimos demostrar que estamos para otra cosa. Esto nos para con una ofensiva distinta.
 
—La JCR ha resuelto ir a una campaña de afiliación…
—La Conferencia de la Juventud reafirmó lo planteado por la Conferencia del Partido en febrero, que había un cambio profundo en la Argentina. Uno piensa en noviembre del año pasado, y parece otro país en política. En distintos momentos y con distintas formas las clases dominantes quisieron sacar a las masas de las calles, y no lo lograron. Ni el kirchnerismo antes ni Macri ahora. Hay una cantidad de luchas muy grande, que enfrentan la política de ajuste de Macri y entiendo que en algo le han parado la mano. Nosotros jugamos un papel en algunas de estas luchas. 
Hemos discutido lo que planteó Otto en la conferencia del Partido, que el Partido es pequeño en relación a nuestro objetivo estratégico y tiene que prepararse para cumplir su misión revolucionaria. En esto, la JCR tiene que pegar un salto en su crecimiento. Discutimos que es “el” momento. Si cambió la mano, como vemos en la universidad, tenemos que cambiar nosotros. 
Cuando partimos de las necesidades de los jóvenes y de encabezar las luchas, avanzamos. La pelea es por arraigar a la JCR en las fábricas, entre los pobres del campo, los estudiantes y en los barrios. Para eso vamos a una campaña de afiliación, así como en otros meses hacemos una campaña de prensa o de finanzas. De acá a fin de año la tarea central es el crecimiento de la JCR. En el arranque vemos que hay entusiasmo y buena respuesta de la gente, y estamos dando esta pelea integrándola a las luchas en curso y la pelea por las personerías electorales. 
Para terminar, hay que recordar que esta JCR peleó durante todo el kirchnerismo contra la idea de “hacer lo posible”. Nosotros no aceptamos nunca ser organizadores de lo posible. Nos rebelamos y nos plantamos. Me parece que hay una juventud que frente al ajuste de Macri, frente a una política para la que sobran millones de jóvenes, se rebela. El desafío es si somos capaces de ponernos al frente de esa juventud, que no aguanta más esta política.