El sábado 19 se realizó en la ciudad entrerriana de Rosario del Tala una marcha bajo la consigna Ni Una Menos en repudio al brutal femicidio a Ana Barbelli, perpetrado por su esposo, en la madrugada del lunes 14.
El sábado 19 se realizó en la ciudad entrerriana de Rosario del Tala una marcha bajo la consigna Ni Una Menos en repudio al brutal femicidio a Ana Barbelli, perpetrado por su esposo, en la madrugada del lunes 14.
La víctima de 39 años vivía en pareja con Miguel Cáceres, quien se había hecho cargo de su custodia cuando ella tenía apenas 13 años y vivía en el hogar de menores de nuestra ciudad.
Al poco tiempo Ana fue madre de la primera de los ocho hijos de la pareja. Luego de más de 20 años de sometimiento a todo tipo de torturas psicológicas Ana se decidió a buscar ayuda. Fue así que concurrió “escapada” a las instalaciones de la escuela Nº 57 donde se realizaba una jornada nacional por la erradicación de la violencia de género, dictada por el juez de Paz de nuestra localidad, el Dr. Luis Boggian, junto a otros profesionales.
En ese lugar, Ana contó los tormentos a los que ella y sus hijos eran sometidos por su esposo, quien hacía años amenazaba con matarlos a todos si ella lo dejaba. Habló del aislamiento al que los confinaba y de los maltratos físicos y psicológicos a los que sometía a sus hijos.
El juez Boggian en lugar de actuar de oficio -como indica el nuevo protocolo sustentado en la ley de violencia de género- le sugirió a Ana que se arrimara el lunes 14 por el Juzgado para radicar la denuncia, es decir tres días después. Ana volvió a casa y el lunes por la madrugada fue abordada por su marido quien la degolló con un machete mientras dormía, delante de algunos de sus hijos.
De manera casi inmediata, diferentes agrupaciones sindicales y particulares tomaron un rol activo y salieron a manifestarse en los medios. La agrupación Rojo y Negro que conduce Agmer Tala llamó a la conformación de una multisectorial para la lucha contra la violencia de género por lo que se llevó a cabo una reunión abierta el viernes 18 en la escuela Nº 3.
En la reunión, se definieron los pormenores para la realización de la marcha del sábado 19 que ya había sido convocada por un grupo de vecinas.
La columna de unas 400 personas vestidas de blanco encabezada por los hijos de la mujer asesinada marchó desde la plaza Libertad frente a la cual se encuentra el Juzgado en el centro de la ciudad, hasta el playón del barrio Sagrada Familia, más conocido como Barrio Cementerio, en el cual vivía Ana Barbelli. La columna marchó acompañando con palmas y percusión al grito de “ni una menos, vivas nos queremos” hasta llegar al lugar donde estaba preparado el palco en el cual se llevaría a cabo el acto.
Mujeres de todas las edades coparon el playón y escucharon atentamente a los oradores. Una psicóloga explicó cómo se desarrollaban este tipo de relaciones, luego se leyeron diversos textos hasta llegar al documento en el cual fundamentalmente se exigía a los gobiernos de Macri y de Bordet la inmediata declaración de la emergencia nacional en violencia de género; y al intendente de la ciudad, Hugo Pitura, que ponga a disposición de las víctimas una casa para su contención y protección.
El documento fue fuertemente aplaudido. Después tomó la palabra en nombre del municipio el secretario de Desarrollo Social, Fernando Albornoz, ya que ni el intendente ni el vice se hicieron presentes, lo cual generó malestar entre los presentes.
Albornoz intentó deslindar de su responsabilidad al juez Boggian y aseguró que ya se estaría resolviendo lo de la Casa de la Mujer.
Luego, tomó la palabra el secretario de DDHH de la CTA Autónoma de Entre Ríos, prof. Juan Manuel Borrero, quien insistió en la implementación de políticas educativas que aborden estas problemáticas, y por último habló la hija mayor de la víctima.
El acto se cerró con la firma de un petitorio que se entregó al intendente, en el que se le pide destine un lugar a la contención de las victimas de violencia de género y que le exija al gobierno provincial y nacional la declaración de la emergencia.
