Hace más de diez meses que los habitantes de Colonia Mascias, comuna cercana a la localidad de San Javier en el norte de Santa Fe, vienen haciendo reclamos en torno a la grave crisis económica y social que allí se vive.
Hace más de diez meses que los habitantes de Colonia Mascias, comuna cercana a la localidad de San Javier en el norte de Santa Fe, vienen haciendo reclamos en torno a la grave crisis económica y social que allí se vive.
La mayoría de los habitantes viven de la pesca, y en condiciones muy precarias. “Sobrevivimos en realidad”, aclara María Molina, vicepresidenta comunal, y miembro del Frente Social y Popular que encabeza los reclamos para que desde la provincia y la nación se brinde algún tipo de asistencia. “El esfuerzo que realizamos levantándonos a las 4 de la mañana, caminando kilómetros para llegar a la costa e intentar juntar a diario el pan para nuestras familias, se ve pisoteado por un grupo de frigoríficos que pagan miserias lo que a nosotros nos cuesta muchísimo y un estado que no controla ni regula como debería”.
“Pero también tenemos que decir que nuestro pueblo, hijo de obreros rurales y campesinos pobres tiene que ver cómo a la par de su miseria crecen enormes plantaciones de arroz, como Adecoagro con 11.000 hectáreas sembradas, mientras nuestros hijos recibidos en la Escuela Agrotécnica Nº 377 de Colonia Mascias tienen que ingresar a la Policía como única oportunidad de trabajo, porque ni un metro de tierra tienen para trabajar”, explica María.
El reclamo está centrado en la creación de puestos de trabajo genuinos y la recuperación de tierras para producir “con nuestras manos el sustento de nuestras familias”, plantean.
“Pedimos recuperar la dignidad y pasar una Navidad y Año Nuevo en paz y con algo digno para nuestra mesa. Jamás nos hubiésemos subido a la ruta, no nos gusta, pero el hambre no espera”, afirma una de las vecinas que desde principios de semana mantienen cortada la ruta Nº 1. En torno a las respuestas oficiales, Molina asegura que se han reunido “infinidad de veces” con funcionarios que “lamentablemente parecen no percibir el dolor que significa no poder darle de comer a nuestros hijos”.
“Queremos pasar unas fiestas en familia y en paz, esperamos que el Estado comprenda que no podemos esperar más”, afirma desde el corte de ruta la vicepresidenta comunal de Mascias, María Molina.