Los títulos de los alumnos cautelares son definitivamente válidos. La Corte Suprema de Justicia de la Nación (máximo tribunal de justicia de la República) resolvió denegar la queja de las autoridades de la Facultad afirmando lo resuelto por instancias judiciales anteriores que le dan plena validez a nuestros títulos.
Los títulos de los alumnos cautelares son definitivamente válidos. La Corte Suprema de Justicia de la Nación (máximo tribunal de justicia de la República) resolvió denegar la queja de las autoridades de la Facultad afirmando lo resuelto por instancias judiciales anteriores que le dan plena validez a nuestros títulos.
Nuestros diplomas poseen la firma de la Universidad Nacional de La Plata, del Ministerio de Educación de la Nación, del Ministerio del Interior, el aval del Colegio de Médicos y recientemente también son válidos para la Corte Suprema de Justicia. Por lo tanto, las autoridades de la Facultad deben reconocer a sus graduados como tales y cerrar los legajos que nos mantienen como estudiantes.
Una lucha histórica
En una lucha enorme de los estudiantes de Ciencias Médicas de La Plata, cientos hicimos valer nuestro derecho: realizamos la PFO con la correlatividad pautada al momento de nuestro ingreso a la universidad. Algo que entendíamos lógico y justo. Pero para las autoridades de la Facultad nada importó. Tuvimos que hacer medidas cautelares, movilizaciones y todo tipo de iniciativas que debatimos entre todos en cada una de las multitudinarias asambleas. Invitamos a nuestros docentes, graduados y a la comunidad universitaria en general a debatir la necesidad de terminar con las arbitrariedades y los maltratos que sufrimos día a día los estudiantes de Ciencias Médicas. Nos enfrentamos a la mentira, a los insultos, a los intentos por dividirnos. Nunca bajamos los brazos. Fuimos a la Universidad, a los Ministerios de Salud y de Educación, llevamos nuestros reclamos hasta las más altas de instancias de la Justicia argentina. Ya no solo luchábamos para que se nos respete el plan de estudios, luchábamos por una mejor formación, por más y mejores profesionales, defendíamos la educación y la salud públicas.
Hoy, luego de años de afirmarlo, podemos decir que, mal que le pese a muchos enquistados en decanato, la realidad es una sola y es objetiva: ya dejamos de ser estudiantes, somos médicos y médicas. Prestamos un servicio a nuestra comunidad en diferentes lugares del país con profunda vocación. Muchos nos estamos especializando para seguir creciendo. Es nuestro compromiso continuar luchando por la salud de la gente.
Grandes perspectivas y cómo continuamos
Cerró la etapa judicial. Pero aún queda mucho por hacer. La pelea sigue para que las autoridades reconozcan el fallo judicial para el 100% de los graduados. Esto implica: asumir de una buena vez que somos egresados de la facultad, inscribirnos al padrón de graduados, permitirnos concursar cargos docentes y de investigación en la facultad, etc.
El año que viene hay nuevas elecciones para el claustro de Docente y Graduados. Producto de esta misma lucha, hubo grandes cambios en las últimas elecciones y nos proponemos profundizarlos ampliando la participación, con el objetivo de democratizar el espacio del Consejo Directivo abriéndolo a todas las opiniones que hoy no encuentran eco en las paredes de la facultad. Sabemos que los cambios que necesitamos son profundos y no son fáciles, pero están lejos de ser imposibles. Con la lucha y el protagonismo de todos venimos demostrando que el futuro de nuestra casa de estudios puede ser luminoso, que nuestra facultad es de todos y no de un puñado de tacaños elitistas. Apostamos fuerte y los invitamos a todos a formar parte, a empadronarse y participar de las próximas elecciones, a acercar sus inquietudes y propuestas. Sumate, somos la transformación que se viene.
