El viernes 13 de octubre, después de haber realizado una consulta en las escuelas los días 11 y 12, días en que ATE estaba realizando un paro provincial por salarios, con la dificultad que esto significó ya que muchas escuelas estaban cerradas, el Suteba aprobó en un Plenario de Secretarios Generales la propuesta salarial del gobierno de la provincia, por el 58%.
El gremio salió partido de esa consulta ya que la diferencia fue de 30.000 por la aceptación y 21.000 por el rechazo. Las seccionales que dirige la lista Azul y Blanca rechazamos la propuesta por más del 95%.
La Federación Sarmiento, en el Congreso realizado al mismo tiempo que el Plenario de Secretarios Generales de Suteba, decidió rechazar la propuesta y convocar a un paro de 48 horas la semana del 16 al 19. Finalmente se concretó los días 17 y 18/10.
El martes 16, Suteba, UDA y AMET aceptaron la propuesta salarial en el ámbito paritario, mientras la FEB la rechazaba. Los delegados paritarios de la Azul y Blanca enviaron un telegrama al Ministerio de Trabajo rechazando la propuesta salarial.
El gobierno de Solá y Puiggros fue duramente castigado por la docencia bonaerense con un parazo que desoyó las amenazas de descuento y de sanciones a los que pararan. Fue castigada la dirección celeste de Suteba por una nueva claudicación.
La docencia bonaerense contestó la verdadera consulta adhiriendo masivamente (90% de acatamiento en toda la provincia) a la medida convocada por FEB, las seccionales dirigidas por la Azul y Blanca y La Plata, Lomas, Bahía Blanca, Gral. Sarmiento y Marcos Paz.
La aceptación de la propuesta indignó a los bonaerenses. Propuesta que ni siquiera se acerca a la desenfrenada suba de los precios, estando claros que las cifras que da el IndeK son mentirosas, y continúan los salarios cada vez más lejos de la canasta familiar que supera largamente los $ 3.000.
Producto de la decisión del Suteba de aceptar, se produjo en las escuelas un gran descreimiento en la conducción provincial motivado por su masivo rechazo a las razones y los métodos que impulsaron aceptar esta propuesta insuficiente y vergonzosa.
Dan pasto a las ideas antisindicales manejadas desde las clases dominantes de que todos los dirigentes sindicales son traidores o se venden. Esto debilita la organización, hiere al Frente Gremial Docente y aísla la lucha del conjunto de los estatales. Por otro lado marca a los dirigentes que subordinan sus acuerdos políticos con el gobierno a las necesidades explícitas de los docentes, perdiendo la posibilidad de obtener un aumento salarial que no constituya una limosna como este.
02 de October de 2010