La política macrista hacia los jubilados viene a refinar este argumento de Bioy Casares, con medidas que configuran un verdadero genocidio silencioso, como la de recortar la entrega de medicamentos gratuitos por parte del PAMI.
La política macrista hacia los jubilados viene a refinar este argumento de Bioy Casares, con medidas que configuran un verdadero genocidio silencioso, como la de recortar la entrega de medicamentos gratuitos por parte del PAMI.
Según ha planteado el titular de la eternamente intervenida obra social de los jubilados y pensionados, Carlos Regazzoni, el PAMI dejará de entregar medicamentos gratis a quienes cuenten con una prepaga, posean un auto de menos de 10 años o más de un inmueble, y quienes cobren más de 1,5 haberes previsionales mínimos. “No podemos dar un beneficio social a una persona que se va a veranear a Punta del Este”, dijo.
Con esto no se hace más que profundizar la utilización del PAMI como caja de saqueo para el gobierno de turno, y que se viene practicando desde hace añares.
Esta medida es tan repugnante como mentirosa. En nombre de eliminar avivadas, resulta que una persona que después de 35 o 40 años de trabajar y aportar al sistema jubilatorio, se pudo comprar un coche, o cobra una jubilación superior a los $8.541, o tiene una prepaga (muchas veces pagada por los hijos ante la falta de atención en el PAMI), no es digna de ser acreedora a la cobertura del 100% de los medicamentos que necesita.
Y esta medida la toma un gobierno que en el año que lleva ha transferido miles de millones de dólares a los grandes empresarios monopolistas, a los banqueros y a los grandes terratenientes. Un medida que confirma que este es un gobierno de ricos, para ricos. Porque el PAMI absorbe un tercio del total de los medicamentos que venden los laboratorios en la Argentina, y así fuerza a los jubilados a rascar de sus ya flacos bolsillos para engordar a los monopolios de los remedios.
Esta resolución, además, viene a legalizar una práctica que ya está llevando adelante el PAMI, reduciendo la cantidad de medicamentos gratuitos a sus afiliados. Una persona mayor que recibía gratuitamente hace un año seis o siete medicamentos del PAMI, vio reducida esta cifra, antes de la reciente medida, a sólo cuatro remedios. Y se le quita la cobertura al 100% de los más caros.
Esta nueva afrenta de la política macrista encontrará su respuesta en las calles, con los movimientos de jubilados como el MIJP al frente, y en la lucha del conjunto de la clase trabajadora y los sectores populares.