—Hacenos un poco de historia de cómo es la lucha por la Ley de Emergencia…
—Hacenos un poco de historia de cómo es la lucha por la Ley de Emergencia…
—Se aprobó después de varios años. Nosotras empezamos en el 2007 planteando una emergencia porque la provincia no tiene ningún servicio serio, no hay un solo refugio, los servicios no funcionan de noche. Hicimos una campaña que empezó con los famosos silbatazos, planteando que era necesario tomar una medida política frente a la muerte de las mujeres y frente a la violencia sexual que ha aumentado muchísimo.
—¿Qué condiciones se dieron para que se discutiera y se votara la Ley?
—La Casa de la Mujer Norma Nassif junto a un montón de organizaciones ha sido la que encabezó esta lucha durante todos estos años. Pero antes de fin de año conseguimos que un legislador presentara un proyecto. Nosotras a ese proyecto le agregamos algunas cosas. Y se aprobaron tres leyes que son muy importantes. La primera es la de la emergencia contra la violencia hacia las mujeres. La segunda es la creación de seis fiscalías de violencia de género que nuestra provincia no tenía ninguna. Y la tercera, es el patrocinio de un grupo de abogados en la provincia, para atender gratuitamente a las mujeres.
Nosotras entendemos que las tres leyes son muy importantes para que se tomen medidas políticas frente al horror de violencia que viven las mujeres.
—Frente a esta conquista, ¿cómo sigue la pelea del movimiento de mujeres de Tucumán?
—Como venimos diciendo en varios medios, nosotras en el 2017 seguiremos peleando para que esa ley exista. Porque hasta el momento solamente está en el papel. Pero la primera pelea que tenemos por delante es que estas tres leyes se promulguen. En segundo lugar, que se arme esa mesa conformada por los tres poderes, para poner en marcha las medidas que proponen los artículos.
Algunas de las medidas destacadas son: la creación de refugios. Un cupo de viviendas y subsidio para mujeres que no trabajan. Medidas de prevención de violencia y de comunicación para que se conozcan los derechos de las mujeres. Todas estas cuestiones están puestas en la agenda política, por lo tanto la pelea nuestra ahora es que eso se ponga en acción y que se cumplan los artículos planteados.
Hay un artículo que plantea la participación de organizaciones de mujeres, así que desde ahí pelearemos.
—Podemos decir que es un triunfo de la lucha de las mujeres…
—Es un gran triunfo. El movimiento de mujeres en Tucumán es fuerte. En su momento se plantó ante el gobierno de Alperovich y ahora frente al gobierno de Manzur. Nosotras seguiremos peleando por la emergencia nacional que Cristina Kirchner no decretó, ni tampoco hizo Macri. Y frente a la situación de violencia, cualquier medida que empieza a tomar en serio la lucha contra la violencia, es bienvenida por las organizaciones que venimos luchando.
Este triunfo es parte de un largo proceso. Nosotras hemos hecho marchas, silbatazos, la participación en los Encuentros, cada 8 de marzo, cada 25 de noviembre, cada Ni una menos… todas las marchas que se han hecho que han sido multitudinarias, el triunfo por la libertad de Belen, también es parte de este triunfo… Hemos presentado más de 25 mil firmas en todas las instancias, en distintos momentos. En 2012 hicimos una enorme marcha, presentamos todas las firmas.
La razón es que el movimiento de mujeres es muy grande en la Argentina, y con todas estas marchas multitudinarias, hemos hecho presión para que el gobierno tome por primera vez medidas políticas para resolverlo.
Nosotras decimos que plantear la emergencia en violencia contra las mujeres, ayuda a resolver dónde hay que exigir para que se tomen las medidas necesarias. Es una consigna que surgió en Jujuy, que recorrió la Argentina y que en varias provincias existe. Y en la medida en que el movimiento de mujeres esté al pie del cañón para que este problema se pueda resolver es muy importante. Después, nosotras sabemos que estas medidas no van a resolver el problema de fondo de la violencia contra las mujeres. La violencia solamente se va a resolver con un cambio en las condiciones sociales: van unidas la lucha de las mujeres a las luchas del conjunto del pueblo. Está en nuestras manos, como históricamente lo hemos hecho, pelear por la aplicación efectiva de la Ley 26.485 y la Declaración de la Emergencia a nivel nacional. Por eso es necesario seguir avanzando en la lucha para parar los femicidios, las violaciones y la violencia doméstica. Buscando los caminos que van hilvanando las luchas de las mujeres con las luchas de nuestro pueblo. A las víctimas no solo las mataron sus asesinos, sino también los responsables políticos que no hicieron lo que se necesita para protegerlas. La ineficiencia e indiferencia de las instituciones del Estado son res- ponsables de estas muertes.
Porque hay responsables materiales y políticos detrás de cada caso de femicidio. El gobierno de Macri dice tomar medidas pero en los hechos sólo deja a miles de mujeres en la más absoluta indefensión. Por eso, en la medida de que se siga avanzando en las luchas populares, van a seguir avanzando las mujeres en la conquista de sus derechos. Y en el caso de la violencia, mientras haya medidas concretas y de prevención, va a ser muy importante que se pongan en acción todos esos dispositivos que plantea la ley.