Por un decreto conocido el lunes 30 de enero, el 70/2017, el gobierno macrista modificó la Ley de Migraciones, con el argumento de “agilizar” la expulsión de personas extranjeras con antecedentes penales y prohibir el ingreso de aquellas vinculadas con delitos. El decreto establece una cantidad de delitos “comunes” y los diferencia del “narcotráfico”.
Por un decreto conocido el lunes 30 de enero, el 70/2017, el gobierno macrista modificó la Ley de Migraciones, con el argumento de “agilizar” la expulsión de personas extranjeras con antecedentes penales y prohibir el ingreso de aquellas vinculadas con delitos. El decreto establece una cantidad de delitos “comunes” y los diferencia del “narcotráfico”.
Así, el gobierno de Macri vuelve a unir inmigrantes con delincuentes, como bien lo expresó hace pocos días la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, cuando dio como causa del aumento del narcotráfico la presencia de “peruanos, paraguayos y bolivianos”. En esto el gobierno no está sólo. Recordemos las declaraciones del senador kirchnerista Pichetto sobre la “resaca” de América Latina que viene a nuestro país.
Este decreto muestra que el gobierno no piensa esperar a debatir en el Congreso determinados aspectos de su política, como los que profundizan la xenofobia y la represión particularmente contra nuestros hermanos de países latinoamericanos.
Qué entiende por “delincuencia”, lo acaba de probar el gobierno con un gran operativo de la policía y la AFIP en la Terminal de micros de Liniers, en la Ciudad de Buenos Aires, a la que llegan muchos micros de países limítrofes. En ese operativo no hubo detenidos, pero sí secuestraron mercadería “ilegal”.
Mientras tanto, las grandes redes de narcotraficantes siguen moviéndose con total impunidad en nuestro país, protegidas por el poder político, judicial y policial.
