Saludos y reconocimiento a los militantes del partido, a quienes caminaron en la Larga Marcha: los abuelos y abuelas, los jóvenes, las mujeres, los niños y niñas. Y a todos por igual, porque a pesar de la lluvia, del sol, y la distancia, caminaron con alegría y entusiasmo, convencidos que el único camino para cambiar esta situación es la lucha.
Saludos y reconocimiento a los militantes del partido, a quienes caminaron en la Larga Marcha: los abuelos y abuelas, los jóvenes, las mujeres, los niños y niñas. Y a todos por igual, porque a pesar de la lluvia, del sol, y la distancia, caminaron con alegría y entusiasmo, convencidos que el único camino para cambiar esta situación es la lucha.
Agradecimiento a todas las personas que nos apoyaron: con sus saludos, con sus aplausos, con su apretón de manos, con su vaso de agua, con sus mercaderías, con su cobijo, con sus lágrimas, con sus palabras de aliento, con su aporte en momentos difíciles de estos días. No tenemos palabras para agradecer tan noble gesto, solo nos comprometemos a seguir luchando, porque nos damos cuenta que todas estas personas quieren igual que nosotros una patria nueva.
Reconocimientos a compañeros y compañeras quienes tuvieron tareas específicas y cumplieron con disciplina, coherencia y convicción: equipo de cocina, aguatería, seguridad, montaje y desmontaje, prensa y comunicación, carga de celulares. A las direcciones políticas, a los militantes, hombres y mujeres y a todos quienes acamparon aquí en Asunción, en esta plaza, que cumplieron una tarea muy importante.
Reconocimiento a los compañeros y compañeras de la Asamblea de Inmigrantes Paraguayos, quienes llegaron de la Argentina para estar con nosotros en esta Larga Marcha. Reconocimiento a los compañeros y compañeras del Partido Comunista Revolucionario (PCR) de Argentina porque también marcharon con nosotros.
Agradecemos por la presencia de ustedes esta noche en esta culminación de la Larga Marcha, estoy seguro que más temprano que tarde encontraremos juntos el camino que nos conduzca a la liberación de nuestro pueblo.
“Los poderes del Estado están secuestrados por la narcopolítica”
Hoy con esta Larga Marcha, traemos una vez más la lucha, el esfuerzo, el sacrificio por una patria nueva. Porque estamos cansados de vivir y sufrir políticas que atentan contra el pueblo. Porque los poderes del Estado están secuestrados por la narcopolítica, copados por corruptos, sinvergüenzas y vendepatrias, aprobando leyes y aplicando contra el pueblo.
El Parlamento Nacional es un mercadeo donde prevalece el precio al voto, lo que manda es la verde viruta. El Poder Judicial al servicio de los intereses de la mafia, de la corrupción y del saqueo, dejando impune y sobreseyendo a los bandidos, narcotraficantes y corruptos. El Poder Ejecutivo no es otra cosa que un conjunto de funcionarios al servicio de latifundistas, agroexportadores, especuladores financieros, que cumplen fielmente con sus mandados y así también están al servicio de los imperialismos.
La República del Paraguay, cada vez más, pierde su soberanía, su independencia, en profunda contraposición con nuestros héroes y revolucionarios de la gesta de mayo, de nuestros abuelos y abuelas quienes lucharon por los intereses del país, hoy lamentablemente cada vez más está sumido en políticas dependientes.
Estamos cansados de desalojos violentos a indígenas y campesinas de sus comunidades; de migraciones forzosas de integrantes de varias familias; de militarización, especialmente la zona norte, que trae consigo zozobra y terror a humildes pobladores; de tantos secuestros que intranquilizan a la sociedad; de tanto femicidio y violencia contra las mujeres, las adolescentes, las niñas; de aberrantes discriminaciones a las minorías de nuestro país; de tanto abandono a los jóvenes, que desde este presente no pueden sino ver un futuro incierto.
“Poderes populares”
Ante tanta impunidad de quienes roban al pueblo y ostentan descaradamente sus riquezas mal habidas, en nuestro país somos mayoría los hombres honestos y mujeres honestas y podemos dirigir los destinos del país: están entre los campesinos, los obreros, los intelectuales, sectores de la iglesia, empresarios honestos, FF.AA. patrióticas, en la juventud, entre los profesionales.
Con esta mayoría debemos constituirnos en poderes populares en los asentamientos, en las comunidades, en las fábricas, en las escuelas y colegios, en los barrios, en los lugares de trabajo, y con este poder popular ir desterrando políticas mentirosas y engañosas de los politiqueros de la oligarquía y de la corrupción.
Compañeras y compañeros: cuando apenas Horacio Cartes asumía la Presidencia de la República, nosotros hemos advertido del peligroso nuevo rumbo, y fuimos sin parar y sin cesar repitiendo por todos lados “que se vaya Cartes”. Mientras que muchos le aplaudían y formaban filas para rendirle pleitesía; otros le daban súper poderes para aplicar su política de saqueo y entrega; otros agacharon la cabeza ante tanto poder económico y se dejaron dominar por la billetera de Cartes; otros se mantenían en un papel supuestamente neutral, que sin embargo beneficiaba al proyecto de Cartes. Y este peligroso nuevo rumbo en pocos años de Gobierno demostró sus verdaderas intenciones”.
“Hoy una sombra negra se ciñe sobre nuestra débil República porque nos quieren distraer con enmienda y reelección, como si las mismas fueran a solucionar los grandes y graves problemas del pueblo. Tergiversan conceptos, manipulan palabras, bastardean la política, buscan argumentos remanidos, de tal manera a seguir defendiendo sus privilegios, sus robos y sus negocios. Lamentablemente esta tormenta de falacias arrastra a sectores denominados “progresistas”, asumiendo la misma maña y los mismos discursos, negociando en el barro de la politiquería.
Y de lo que sucediera a partir de ahora serán responsables estos politiqueros que solo buscan mantener sus privilegios, sus negocios, su corrupción, sus intereses. Hacemos un llamado a nuestro querido y heroico pueblo paraguayo a abandonar a los politiqueros, a los mentirosos, a los corruptos, a los vende patria, a los que solo buscan el cargo para robar, lucrarse y mentir.
Hacemos un llamado a que nos juntemos para constituirnos en poder del pueblo para construir juntos el verdadero camino de la independencia, la soberanía y así lograr conquistar en el Paraguay la democracia, la libertad, la justicia y la felicidad.
Volvamos a nuestras casas con el deber cumplido, con la frente alta, con la convicción de que juntos hemos dejado la semilla de la patria nueva y nos preparamos para encontrarnos en marzo con la marcha campesina de la FNC ¡Muchas gracias!
