La compañera Braceras explica que “El sueldo básico de un maestro de grado es de 4.800 pesos. El sueldo inicial de bolsillo es de 9.800 pesos, que se forma con sumas que se agregan a este básico y no todas están en blanco, es decir que no tienen descuento jubilatorio ni para obra social, por lo que muchos jubilados no lo perciben. El incentivo es absolutamente en negro.
La compañera Braceras explica que “El sueldo básico de un maestro de grado es de 4.800 pesos. El sueldo inicial de bolsillo es de 9.800 pesos, que se forma con sumas que se agregan a este básico y no todas están en blanco, es decir que no tienen descuento jubilatorio ni para obra social, por lo que muchos jubilados no lo perciben. El incentivo es absolutamente en negro.
“El gobierno primero ofreció 18,1% de aumento, en cuatro cuotas. Después cambiaron y dijeron que aumentaban según el aumento inflacionario de cada mes. Pero cuando se le preguntó al gobierno cuánto era en plata, dijeron que calculaban para enero un 1,2% de inflación. Eso son 180 pesos. Obviamente eso se rechazó. El último ofrecimiento fue de un 19% de aumento, en tres cuotas. 4% en enero, 5% en abril, y 10% en septiembre. Es decir que llegás a enero de 2018 con 19% de aumento. Esto viola la propia ley de presupuesto nacional, que en un artículo establece que la pauta inflacionaria para este año va a ser del 25%.
“Estos días de lucha son extraordinarios”
La secretaria del Suteba Quilmes asegura que “estos días de lucha, desde que comenzamos el 6 de marzo, han sido extraordinarios. Arrancamos con una marcha de 60 o 70 mil docentes al Ministerio de Educación. Esto movió todo. Escuelas completas se movilizaron en nuestros distritos para ir a reclamar por la paritaria nacional. El 7 estuvimos con el resto de los trabajadores de la CGT. En los tres discursos que hubo se apoyó la lucha docente. Es decir que la clase trabajadora ve como muy importante que triunfemos porque si los docentes podemos romper el techo salarial y logar un aumento medianamente aceptable estaríamos ayudando a todo el resto de los trabajadores en sus respectivas paritarias. Por eso el apoyo de los padres, que es una cosa extraordinaria. No nos recriminan que los chicos estén sin clases. El 8 de marzo fue otro golpe durísimo al gobierno porque salieron miles y miles de mujeres a las calles. El 9 hubo miles de ex combatientes marchando por sus reivindicaciones lo que fue totalmente silenciado.
“Fue una semana muy importante para el avance de las luchas de los trabajadores y el pueblo argentino, y golpes muy duros al macrismo. Ahí empezaron todas las amenazas y amedrentamientos de parte de la gobernadora Vidal, que se sacó la careta de Heidi y muestra lo que realmente es. Amenazaron con ‘listas negras’ pidiendo nombre, apellidos y número de documento de los docentes en paro. Mandaron veedores del Ministerio de Trabajo a las escuelas, porque ningún inspector ni director de escuela aceptó elevar esas listas negras. A estos inspectores tampoco se les dio información en las escuelas. Vidal amenazó con descontar 600 pesos por día, lo que es una barbaridad porque ninguno de nosotros gana 600 pesos por día. Este gobierno inventó lo de los ‘voluntarios’ y le salió el tiro por la culata. No vi ninguno en ningún lado.
“Esto produjo más bronca en los docentes. El gobierno fue exacerbando los ánimos, en vez de calmarlos. Porque ellos ven sólo los intereses de su clase para beneficiarla, y les importa muy poco lo que pase con los de abajo.
“Esta semana que pasó tuvimos paro 13 y 14, con el inicio de las clases en la secundaria. El 15 y 16 tuvimos paro nacional docente y en la provincia movilizamos a La Plata, a la gobernación. Con esta movilización hubo un salto cualitativo en la lucha docente, porque se sumaron todos los gremios estatales de la provincia, y algunos nacionales. Estuvieron los docentes universitarios de la Conadu Histórica con Luis Tiscornia y Claudia Baigorria al frente. ATE movilizó desde distintos lugares de la provincia, con el Colorado De Isasi que es secretario provincial de ATE y de la CTA Autónoma. También pararon y movilizaron Cicop y Judiciales. La movilización de las escuelas fue más grande, y se sumaron docentes al paro. Escuelas enteras fueron a la marcha, que fue gigantesca. Había más de 50 mil trabajadores. Todo esto dio mucha fuerza y ganas de seguir.
Se están haciendo múltiples actividades en todos los distritos. En nuestra seccional hicimos el jueves un guardapolvazo y el viernes una marcha de antorchas. En Berazategui ya hicieron al menos tres marchas de antorchas.
Este momento es difícil, porque el gobierno de Vidal planteó que iba a dar mil pesos a los docentes que fueran a trabajar, y amenaza con sacar la personería a los gremios que impulsan el paro. Estas medidas causaron un efecto rebote, igual que el de los voluntarios. Nadie quiere ser tildado de carnero. Hubo discusiones en las escuelas entre compañeros que paraban y que no paraban, y algunos de los que estaban trabajando decidieron volver al paro porque, decían, ‘A mí no me van a comprar con mil pesos’”.
Asambleas con la comunidad educativa
“A nosotros nos parece que en este momento hay que volver a las escuelas, hacer asambleas con los padres. Pegarse mucho a la comunidad educativa de cada escuela. Por eso el lunes (20/3) vamos a ir a todas las escuelas a discutir con los padres. En mi caso voy a participar de una asamblea del complejo educativo donde yo estaba, Los Eucaliptus, donde funcionan dos escuelas primarias, un jardín, dos escuelas secundarias y una escuela media. Nos vamos a juntar con la comunidad educativa a discutir la situación y cómo siguen las medidas de fuerza. Vamos a una asamblea el mismo lunes a ratificar el paro, aprobado por Suteba. Pero como la FEB no acuerda con este paro, no queremos dar pasos en falso y vamos a reunir a los docentes en asamblea.
“Vamos con la postura de ratificar el paro del martes 21 y miércoles 22, y preparar una gran delegación a la Marcha Federal Educativa de ese día a Plaza de Mayo. También acordamos ir con todo el 24 de Marzo a Plaza de Mayo en el marco de Memoria, Verdad y Justicia, porque este gobierno quiere borrar el genocidio y hacernos creer que hubo una guerra entre dos sectores. Nosotros reafirmamos la consigna Son 30 mil, fue genocidio, y estamos preparando una gran delegación docente”.
Le preguntamos a Braceras qué opina de la campaña en algunos medios que plantean “apoyamos el reclamo pero que se haga con los chicos en las aulas”. “Eso es imposible, argumenta Lidia, porque para movilizarnos y hacer sentir el efecto de la lucha que estamos dando hay que hacer paro. Y no se puede hacer paro dentro de la escuela con los chicos. Una escuela no es una fábrica donde uno puede apagar la máquina. En una escuela eso no se puede hacer, porque tenemos una responsabilidad con los chicos si están ahí. Es imposible no hacer paro.
“Y es preocupante esta amenaza del quite de la personería gremial. Están asustados. Este gobierno jamás se imaginó esto que está pasando. No saben lo que son los docentes cuando se deciden. Hay que partir de que más del 60% de los docentes votaron a Macri, y sin embargo ahora tienen mucha bronca”, finaliza Braceras.
