Se llama a licitación nacional para cubrir el cargo de intendente en una ciudad del norte de la provincia. Una ciudad industrial por excelencia, agraria por historia, santificada por esas cosas de la vida ¿vio?, y pegadita al majestuoso río Paraná. Los requisitos no son muchos. En primer lugar que sea decente, y no venga a ocupar el cargo para seguir haciendo fortuna personal con chanchullos de diversa índole.
Se llama a licitación nacional para cubrir el cargo de intendente en una ciudad del norte de la provincia. Una ciudad industrial por excelencia, agraria por historia, santificada por esas cosas de la vida ¿vio?, y pegadita al majestuoso río Paraná. Los requisitos no son muchos. En primer lugar que sea decente, y no venga a ocupar el cargo para seguir haciendo fortuna personal con chanchullos de diversa índole.
Que sepa contar hasta 150.000 por lo menos, que son los habitantes del partido, ya que por ahora gobierna solo para 20 familias… eso sí, NIC (nacidos y criados), de alcurnia, mucha plata y una vieja tradición de contrabandistas y ladrones que han hecho su capital Dios sabe cómo, aunque los vecinos sospechan de históricos y turbios manejos.
Que se ponga al servicio de la gente de su pueblo, aunque más no sea de los que lo votaron. No pretendemos que sepa nadar, pero que aunque sea le arrime un bote a la gente que se está ahogando durante una inundación; no vemos mal que se vaya de vacaciones al exterior, ponele, Punta del Este, siempre que tenga la línea abierta por si se produce una desgracia que afecta a la peonada que se queda cuidando el pueblo mientras el no está. Y, para ir finalizando, que no hace falta que nos lleve a trabajar o a la escuela en su auto cuando la empresa cuasi-mafiosa del transporte de pasajeros se encapricha en querer más plata y declara un lock-out patronal dejando a todo el mundo a pata y pero que tampoco ordene a los concejales de su partido votar un aumento al monopólico servicio de transporte, violando todas las normas elementales de democracia del Concejo Deliberante.
Que no sueñe con obras propias de faraones -igual los vecinos no lo van a recordar por eso- como autódromo, estadio único de fútbol, o exposiciones rurales para que se junte la oligarquía del campo -de ser posible, que el mismo no sea terrateniente- mientras 5.000 familias, según el Indec, están sin trabajo, miles sin vivienda propia, otros inundándose cada vez que caen cuatro gotas, con chicos sin zapatillas para ir a la escuela, etc., y se dedique a gobernar para resolver estas y otras necesidades del pueblo, que vienen a ser esos morochos con callos en las manos, las maestras, los que atienden atrás de un mostrador o manejan un remis, para poner algunos ejemplos.
Se ofrece un buen ambiente de trabajo acompañado de 1.000 trabajadores municipales que son una masa, la comodidad de un flor de sillón y un sueldo de puta madre.
De preferencia nos gustan los sensibles al sufrimiento de la gente. Odiamos a los conservadores de derecha, a los peronistas de derecha y a los macristas de derecha, que viene a ser, todo sumado, la ideología del que tenemos en actividad.
El resto de las condiciones en el pliego de licitación o preguntar a cualquier vecino. n