En extrema relación con lo que está sucediendo a nivel nacional, con políticas de ajuste hacia la clase trabajadora, los trabajadores de la Central Termoeléctrica Río Turbio y Yacimiento Carboníferos Río Turbio (YCRT) también están siendo víctimas de este plan de achicamiento de personal, reducción de salarios y pérdida de derechos adquiridos con años de lucha. Mientras, los jefes y la nueva intervención tienen sueldos estrambóticos.
Un año y medio después de la “década ganada” donde YCRT no llegó a estar en condiciones para poder producir carbón de manera constante, con compra de equipos y maquinarias con sobreprecios y en donde la actual intervención ha realizado diversas denuncias en la Justicia en contra de la intervención anterior (Atanasio Pérez Osuna anterior interventor y actual intendente de Río Turbio ), la Cuenca Carbonífera de Río Turbio y 28 de Noviembre vive momentos de incertidumbre.
Ya están presentes los despidos, retiros voluntarios, y esta intervención con Omar Zeidán a la cabeza –hombre de Eduardo Costa y Macri- ya ha denunciado los Convenios Colectivos de Trabajo de los diferentes gremios que conviven en la empresa.
Amparados en la pesada herencia que recibieron, en el desorden económico, administrativo y productivo con que se encontraron cuando tomaron la intervención; con la negligencia y la desidia de los dirigentes que manejaron la empresa durante más de 10 años; Zeidán y su equipo toma medidas perjudicando a los menos responsables de esta situación, a los trabajadores.
Empezó este año con el despido de 79 agentes, alegando que eran despidos justificados; actualmente esa situación sigue en conflicto, la Justicia ya empezó a intervenir… según comentarios y rumores, hay otra lista esperando a ser publicada.
Frente a un contexto de despidos, de inseguridad y de vulnerabilidad total también se empiezan a fomentar e implementar los retiros voluntarios, hecho que acá en la Cuenca ya se vivió y trae los peores recuerdos de la década de los noventa cuando la empresa estaba privatizada.
La actual administración contrató un call center que se comunica telefónicamente con los agentes y les informa sobre los “beneficios” del retiro. Ya varios agentes han aceptado la propuesta, mientras que otros empiezan a ver como la historia se repite, historia de miseria y de desocupación.
Pero como con todos los despedidos y los retirados, la intervención todavía no cumple con el objetivo de reducir la planta de trabajadores a los niveles que desde el Ministerio de Energía y desde la Presidencia le sugieren; la empresa ha presentado una propuesta a los diferentes gremios (ATE, Luz y Fuerza, APSP y T, La Fraternidad) con la intención de que los trabajadores entreguen y resignen puntos centrales de los beneficios del Convenio Colectivo de Trabajo, debilitando aún más la estabilidad laboral.
Lo que plantea la propuesta entre los puntos más importantes es no pagar las BAE (Bonificación Anual por Eficiencia, vigente desde el año 75) adeudadas por el anterior gobierno y el actual (2014-2015-2016), usar esa partida para la devolución del impuesto a las ganancias; suspender el pago de las BAE 2017 y 2018; no pagar más el ítem casa habitación (que ayudaba a paliar los descuentos del impuesto a las ganancia).
En YCRT se logró compensar el impuesto a las ganancias debido al costo de vida en esta zona del país con este ítem de casa habitación, impuesto por el que el gobierno prometió en la campaña que iba a eliminar. Otros puntos que propone la empresa es retirar los pasajes que los trabajadores cobran como plus vacacional; un plus por producción, a destajo; y como si fuera poco quieren aplicar una nueva modalidad que perjudica las condiciones de trabajo como la adecuación de las tareas insalubres para completar las 36 horas de trabajo.
En los días posteriores a la presentación de la propuesta, realizada en la ciudad de Buenos Aires en el Ministerio de Trabajo, con la presencia de representantes de la empresa, del Ministerio y de los diferentes gremios, se llevaron a cabo en las diferentes sedes gremiales asambleas para discutir al respecto.
De forma unánime, los cuatro gremios rechazaron la propuesta. Tanto los gremios como los trabajadores reflejaron que detrás de estos beneficios adquiridos y derechos conquistados, hay una larga historia de lucha, tragedia y de reivindicación en la cual no se puede pretender dejar atropellar.
Hoy en día el yacimiento se encuentra sin poder producir carbón y la Central termoeléctrica sin poder generar energía para el interconectado. Parece irrisorio, después de todo el contexto que ha vivido la Cuenca Carbonífera, teniendo todos los elementos, recursos, materiales a su disposición.
En la actualidad, el sueño de los trabajadores de poder aprovechar este parque productivo y energético, con base en agregarle valor al carbón, se encuentre estancado por malas decisiones de los dirigentes, algunas por falta de conocimiento, otras por negligencia y otras con la intensión de vaciar los recursos de la Cuenca Carbonífera.
Aquel sueño de los pioneros, y de nuestros mineros de poder crear la Carboeléctrica Estatal que estuvo a un paso de concretarse pero que no logró la sanción en la Cámara de Senadores de la Nación todavía sigue vigente y se están buscando ideas y modificaciones al proyecto original para poder reflotar la discusión y concretar lo que todos en la Cuenca queremos: una mina sustentable y una Usina que genere energía para el país.
