1. Bombardeos y amenazas
La llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, señaló el PCR, produjo un cambio profundo en la situación internacional: el mundo es imprevisible, y crecen los factores de guerra, guerras convencionales y guerras económicas.
1. Bombardeos y amenazas
La llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, señaló el PCR, produjo un cambio profundo en la situación internacional: el mundo es imprevisible, y crecen los factores de guerra, guerras convencionales y guerras económicas.
El bombardeo yanqui a Siria, con 59 misiles Tomahawk, destruyó la base aérea desde la que Estados Unidos dice que salieron los aviones con las armas químicas que provocaron una brutal matanza de civiles. Además, hubo otro ataque yanqui a Somalia, y un acuerdo con Arabia Saudita para incrementar los ataques a Yemen.
Por decisión de Trump, estas acciones están en manos del Pentágono, el centro militar yanqui. Mientras, avanza la preparación de la Infantería de Marina, las tropas de desembarco, como nueva fuerza armada. Es un cambio estratégico que marcha a nuevas agresiones. Gran Bretaña avanza en ese cambio: una amenaza para la Argentina.
Trump presiona a la OEA para que legalice la intromisión en Venezuela. Por su parte, Putin anunció el aumento de la presencia naval rusa y el reforzamiento de las defensas antiaéreas de Siria: solo parte de los misiles yanquis habrían impactado en la base militar.
Putin envió al mayor portaaviones ruso al Caribe en “defensa de su alianza estratégica” con una Venezuela devastada por la crisis económica y política. Una crisis que muestra el fracaso del Socialismo del siglo 21, y las consecuencias de la nueva dependencia de los imperialistas chinos y rusos. También China anunció el envío de una flota al Caribe.
El sorpresivo giro de Trump, involucrándose en regiones que Rusia considera su “patio trasero”, va unido a las decisiones de Rusia y China, de involucrarse en América Latina, a la que los yanquis consideran su “patio trasero”.
¡Fuera los imperialismos y sus guerras de nuestros países! El pueblo de cada nación es soberano para decidir su destino.
2. Un paro nacional contundente
El paro nacional del 6 de abril fue contundente. Tuvo amplia repercusión en muchas empresas y gremios. Fuerzas como la CCC, entre otras, trabajaron esforzadamente para garantizarlo y para que fuera activo en muchos lugares, como se detalla en esta edición de hoy.
El paro fue conquistado por la oleada de movilizaciones de masas que arrancó en marzo con la firmeza de la huelga docente, y abarcó a amplísimos sectores populares. Fue un tsunami de masas que mostró la bronca que crece contra la política de ajuste, entrega y represión de Macri.
Al revés de lo que dice el gobierno, se llegó al paro enfrentando el chantaje de las grandes patronales, el gobierno y los dirigentes sindicales colaboracionistas, que amenazan con los despidos y la pérdida de parte de un salario con el que no se llega a fin de mes.
Al revés de lo que dice Macri, una gran masa de trabajadores tuvo en el paro del transporte el argumento para zafar del chantaje macrista.
Y al revés de lo que pretende el gobierno, las luchas van a seguir, como enseñan con su firmeza los docentes. Porque el ajuste y la entrega siguen. Y sigue la represión, como a los docentes que trataban de instalar su carpa.
3. El sinceramiento de un gorila
Golpeado por el tsunami de masas de marzo el gobierno contragolpeó.
Tuvo a su favor los proyectos destituyentes de Cristina y su banda. Ellos necesitan fueros que los protejan de la justicia. Se ilusionan con una salida rápida de Macri y la vuelta al poder de Cristina como “salvadora”. En esa dirección van las declaraciones de Hebe de Bonafini, los helicopteritos, la defensa de personajes nefastos como Boudou, Milani y tantos otros.
El 1° de abril, Macri se montó sobre el temor de sectores de las masas ante la agitación golpista de Cristina. Una parte de esos sectores cacerolearon en el 2001 contra el robo de sus ahorros por el gobierno de De la Rúa. Otro sector fue el de los “neoliberales” agrupados por el PRO. En ese clima de temores, Macri usó un fuerte aparato que armó para influir en las redes sociales, construido por el especialista que creó la parte digital del multimedios Clarín.
Oxigenado por el 1°A, apareció el verdadero Macri: gorila, reaccionario, con la soberbia del heredero del monopolio paterno y el latifundio materno. Para él los paros son solo pérdida de plata. Atacó las movilizaciones populares por los micros y los choripanes. Y se dio el gusto, de la mano de la reaccionaria Bullrich, de aplicar el protocolo fascista reprimiendo brutalmente a los cortes de ruta. El aparato de multimedios del sistema se engolosinó con la represión, usándola para tapar la contundencia del paro.
El mismo día del paro, Macri presidía la apertura de la reunión de empresarios nacionales y extranjeros llamada “mini Davos”. Mientras reprimía a trabajadores, se arrodillaba ante los jefes de los monopolios ofreciéndoles “seguridad jurídica”, y rebaja del “costo laboral”, es decir, salarios a la baja y superexplotación.
4. Un plan de lucha y una fuerza popular
Macri y Cristina se odian, y se necesitan para polarizar el escenario político. La agitación golpista de Cristina es funcional a la necesidad de Macri de ganar las elecciones de este año, y las del 2019, que es la condición que le exigen los monopolios y banqueros para sus negocios. Y los ataques de Macri a Cristina la colocan en el centro del escenario político.
En el medio quedan gobernadores que confiesan su apoyo a Macri. “Este rumbo (económico) es el de todas las fuerzas políticas”, dijo el cordobés Schiaretti. “Las elecciones no van a detener el cambio”, dijo el rionegrino Weretilneck. Por su parte, la gobernadora de Santa Cruz aplica el ajuste K: ofrece 3% de aumento a los docentes, y no puede salir a la calle por las protestas.
La oleada de movilizaciones de masas de marzo, el paro nacional, y el gran debate que hay en el pueblo, demuestran la falsedad de la polarización Macri o Cristina. Son hechos que marcan que amplias masas buscan un camino para torcerle el brazo al ajuste de Macri, que exige un plan de lucha que le de continuidad al paro.Y una fuerza política popular, patriótica y democrática que acumule fuerzas, con la lucha y en las elecciones, para conquistar un gobierno que le haga pagar la crisis a los que se “juntaron la plata con pala” con Cristina y se siguen llenando los bolsillos con Macri.
El PTP con su Congreso el 22/4, el PCR afiliando y difundiendo su prensa, junto a las demás fuerzas del Frente Popular y el Frente Social y Popular santafesino, trabajan para construir esa fuerza popular.