A salón lleno de compañeras y compañeros de los barrios más humildes de la ciudad, el defensor del Pueblo Alejandro Amor dio la bienvenida a un conjunto de dirigentes políticos, sociales y de la Iglesia presentes, que reclamaron la implementación en la ciudad de la Ley de Emergencia Social aprobada a fines del año pasado en el Parlamento.
A salón lleno de compañeras y compañeros de los barrios más humildes de la ciudad, el defensor del Pueblo Alejandro Amor dio la bienvenida a un conjunto de dirigentes políticos, sociales y de la Iglesia presentes, que reclamaron la implementación en la ciudad de la Ley de Emergencia Social aprobada a fines del año pasado en el Parlamento.
Participaron, entre otros: el senador Juan Manuel Abal Medina; el diputado del Parlasur Jorge Taiana; los diputados nacionales Graciela Cousinet y Federico Masso; Agustín Salvia, titular del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina; el padre Carlos Accaputo, de la Pastoral Social porteña; los Defensores del Pueblo adjuntos María América González y Arturo Pozzali y Roberto Baigorria, titular del Consejo de Organizaciones Sociales de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad.
Por las organizaciones sociales estuvieron presentes dirigentes nacionales y de la ciudad de la CCC, Barrios de Pie, CTEP, y del MTL (que integran el Consejo de Organizaciones Sociales porteño), del Movimiento Ni un pibe menos por la droga, de las personas en situación de calle, de la CTA Capital, entre otros.
La Defensoría entregó diplomas de reconocimiento a los dirigentes de las organizaciones presentes, entre ellos a los compañeros Luciano “Tano” Nardulli, coordinador de la Zona Sudoeste de la CCC porteña, y a Ernesto Rajneri, responsable de la Juventud de la CTA Autónoma.
El defensor Alejandro Amor defendió la creación del Consejo de Organizaciones Sociales como parte del reconocimiento de derecho de estas organizaciones y volvió a reclamar la implementación de la Emergencia Social en CABA, lo que viene siendo bloqueado por la mayoría macrista en la Legislatura. Amor reivindicó el rol mediador de la Defensoría, “pero siempre desde ponerse del lado del más débil”. Agustín Salvia presentó un detallado informe del Observatorio de la Deuda Social haciendo un recorrido histórico de la economía “social o popular” dando datos contundentes sobre el tercio de la población que está bajo de la línea de pobreza y que “un cuarto de los argentinos no tiene ningún tipo de seguridad social”. El senador Abal Medina y la diputada Graciela Cousinet hicieron el recorrido que llevó a la aprobación de la Ley de Emergencia Social, lo que fue reivindicado también por el padre Accaputo, el diputado Federico Masso y por Jorge Taiana.
Tierra, techo y trabajo
Luego hubo una ronda de los dirigentes de las organizaciones sociales. El “Tano” Nardulli recordó la iniciativa del Plenario nacional de la CCC de febrero de 2016, de salir a la lucha por la emergencia social, y detalló el recorrido por el cual “en cuatro meses parimos en la calle la emergencia social”. Se refirió a la lucha por las “Tres T”, planteando que la realidad de la tierra y el techo es la que se vio en el Indoamericano, con miles de familias reclamando vivienda, donde “la única tierra que tuvimos es la que usamos para enterrar a los tres compañeros muertos”. Denunció la política racista del gobierno que acusa de todos los males a “los que no nacieron acá”, mientras se arrastra ante los gobiernos imperialistas de Estados Unidos, China o Rusia.
Además, dijo Nardulli que la política en este aspecto del gobierno nacional y de la ciudad es que construyen complejos de viviendas para los turistas que van a venir a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, y nada para los que más la necesitan. Y sobre el trabajo reclamó que se reabran las fábricas cerradas que, sólo en el sudoeste de la ciudad daban trabajo a 10 mil personas. Reivindicó el piquete “tan argentino como el dulce de leche”, y finalizó afirmando que mientras el gobierno se preocupa por las tasas de interés, “a nosotros nos importan las tazas de leche para los chicos, y los platos de comida para la gente”.
Todos los oradores coincidieron en la importancia de la unidad forjada en la calle por las distintas organizaciones, y reafirmaron la voluntad de seguir en ese camino para conseguir que se implemente la Emergencia Social en CABA, y por nuevas conquistas. En ese sentido, Victoria, por el Movimiento Ni un pibe menos por la droga, denunció a la droga como un emergente de la situación de hambre y pobreza por la que atraviesa la mayoría de los argentinos, y reclamó políticas activas para atacar a los narcos y a la vez atender a los dramas de los pibes que consumen, “generando deporte y cultura”.
Cerró la jornada María América González por parte de la Defensoría, reivindicando la histórica lucha de los jubilados por sus derechos, y afirmando “ésta es su casa”.
