“El primero te lo regalo, el sexto te lo vendo”, parece el lema de las dos empresas (TNT Sports y Fox Sports Premium) que televisarán el torneo de fútbol de la primera división, ahora a cargo de la “Superliga Argentina de Fútbol”.
“El primero te lo regalo, el sexto te lo vendo”, parece el lema de las dos empresas (TNT Sports y Fox Sports Premium) que televisarán el torneo de fútbol de la primera división, ahora a cargo de la “Superliga Argentina de Fútbol”.
Porque las televisoras, ambas de capitales norteamericanos, ya le han dicho al gobierno que no creen posible mantener la gratuidad de los partidos –para los abonados a la TV por cable, aclaremos- como pretendía Macri, hasta que pasen las elecciones de fines de octubre.
TNT Sports y Fox Sports Premium hicieron la presentación de su programación el pasado miércoles 16. Allí estaban, junto a periodistas, futbolistas, árbitros y empresarios, los principales dirigentes de la AFA como su presidente Carlos “Chiqui” Tapia. Este esquema de negocios termina con el ciclo del llamado Fútbol Para Todos, que establecía la transmisión a través de los canales de TV abierta, costeados por el Estado, y dependiente de la Jefatura de Gabinete en tiempos del kirchnerismo.
El macrismo utilizó sonados casos de corrupción con los cuantiosos fondos del Fútbol Para Todos para voltearlo y preparar el terreno al actual esquema de negocios que comenzará el 25 de agosto, cuando la pelota, recontramanchada, arranque en el nuevo campeonato.
Los futboleros y futboleras que quieran ver en directo los partidos, tendrán que suscribirse a una de las empresas de TV por cable (esto beneficia principalmente a Cablevisión), y además tendrán que pagar un decodificador ($200) y por el “Pack Fútbol”, otros $300 mensuales.
Se viene una batalla entre las empresas y el Estado, por una parte, y “miles de hackers”, como pronosticó el ingeniero en electrónica y telecomunicaciones Ariel Garbarz. Porque ya se están desarrollando, entre profesionales y estudiantes de electrónica e informática, distintos instrumentos para perforar los sistemas codificados, y permitir el libre acceso a las transmisiones.
Los empresarios están impulsando diversas restricciones a los previsibles hackeos, que amenazan con llegar a medidas de corte fascista, como el bloqueo de las señales de celulares dentro de las canchas, para impedir la filmación de los partidos. A tanto llega la ambición de las cadenas de televisión, que pretenden impedir que los noticieros de TV pasen los “compactos” y goles de los partidos, expresamente autorizados por la ley audiovisual. No sólo eso, seguirán cobrando el “Pack Fútbol” incluso durante los meses que no haya partidos de primera, como sucede habitualmente en nuestro país en el verano, a lo que hay que sumar el parate por el Mundial de Fútbol a mediados del año que viene.
Como en otros ámbitos, el macrismo demuestra también en la transmisión de partidos de fútbol porqué es un gobierno de ricos para ricos. Veremos cómo el ingenio popular se las arregla para burlar los controles de los poderosos, en lo que tenemos una amplia experiencia histórica.
