El 6 de septiembre el dolor nos inundó cuando nos enteramos de la muerte de Ivana Rosales. Quince años después del intento de homicidio de su ex marido Garoglio, las consecuencias físicas de ese ataque feroz le desataron una crisis de epilepsia y se llevó la vida de Ivana.
El 6 de septiembre el dolor nos inundó cuando nos enteramos de la muerte de Ivana Rosales. Quince años después del intento de homicidio de su ex marido Garoglio, las consecuencias físicas de ese ataque feroz le desataron una crisis de epilepsia y se llevó la vida de Ivana.
La justicia sexista le garantizó al agresor una y otra vez impunidad. Nada alcanzó. Ni el intento de homicidio, ni la fuga, ni el abuso a sus hijas.
Ivana no encontró en el Poder Judicial, justicia ni consuelo ni contención.
Tampoco lo encontró Mayka a quien el dolor la envolvió y no pudo salir, terminando con su vida y llevándose un pedazo del corazón de Ivana y de Abril.
Pero esa esperanza, consuelo y contención sí la encontró Ivana en la lucha. Se convirtió en una inmensa luchadora por los derechos propios y los derechos de todas. Ivana se convirtió en inspiración para miles de mujeres.
Y especialmente se convirtió en inspiración para Abril que también encontró en la lucha colectiva el camino justo para dar vuelta tanto sufrimiento de las mujeres y de nuestro pueblo.
Ivana te llevaremos siempre en nuestros corazones y seguiremos avivando el fuego de la lucha que dejaste. En cada Encuentro estarás con nosotras, en cada marcha, en cada rincón donde podamos gritar tu nombre y reproducir tu historia para ayudar a otras.
Abril estamos con vos, para abrazarte y para seguir hasta el final, juntos la lucha contra las injusticias, contra la violencia machista, contra los padecimientos populares y la explotación.
Ivana Rosales ¡Presente! Ahora y siempre
PTP-PCR de Neuquen