El Negro Varela, o Fermín, como lo conocimos sus camaradas del PCR, tenía 81 años, y desempeñaba en los últimos años tareas en el área de las Relaciones Políticas de nuestro Comité Central. Afiliado a la Federación Juvenil Comunista en los comienzos de la década de 1950, fue parte del núcleo que, ante el revisionismo y la traición de la dirección del PC, encabezó la ruptura que daría nacimiento a nuestro PCR en 1968, hace casi 50 años.
El Negro se había recibido de médico en la UBA, donde fue parte de intensas batallas a comienzos de la década del 60. Ya constituido el PCR desempeñó distintas tareas encomendadas por el Comité Central, en las cuales siempre se destacó por su franqueza en la discusión del tema que fuera.
Una emotiva despedida
El sábado 21 por la mañana, gran cantidad de camaradas y amigos nos acercamos al Cementerio de Chacarita, para acompañar a su familia y brindarle una combativa y merecida despedida al Negro. Así aparecieron las banderas rojas de distintos zonales partidarios de la Capital Federal, el Gran Buenos Aires, La Plata y Zárate-Campana, y la de la Comisión de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes. Estaban presentes el secretario del PCR de Tucumán, Pedro Gutiérrez, y el de Santa Fe, Lucho Molina, ése último al frente de una delegación de camaradas.
A la camarada Rosa Nassif le tocó la tarea de presentar a los distintos compañeros que quisieron saludar y despedir al Negro Varela, así como de leer las condolencias llegadas de distintos puntos del país y del extranjero.
La compañera de Antonio, sus hijas y sus nietos escucharon conmocionados los distintos aportes a la vida y la trayectoria del Negro.
Porque Varela fue “un entrañable camarada y amigo, fundador de nuestro Partido, aporte fundamental para nuestra línea revolucionaria”, afirmó Nassif en el arranque del homenaje.
Dieron un saludo los compañeros Jorge Cardelli de Emancipación Sur, y Guillermo Pacagnini, por el MST. Y recordaron distintos aspectos de su militancia Diana Kordon, Lucila Edelman, Elena Hanono, Luciano Álvarez (secretario de la JCR), Luciano Nardulli en nombre de las zonas de la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Sánchez por las regionales del Gran Buenos Aires, y cerró el camarada secretario general del PCR, Otto Vargas.
A continuación transcribimos extractos de los discursos.
Diana Kordon
Estamos despidiendo a un compañero que nosotros consideramos que era de los imprescindibles en nuestro Partido, y un amigo entrañable, un amigo del alma, de toda la vida. Lo primero que les quiero decir es lo que decían los compañeros: el Negro dedicó toda su vida a la lucha revolucionaria, y era un convencido de que había que hacer posible lo necesario.
Yo les quiero decir que en estos días tan difíciles para la militancia, tan difíciles para la Argentina, uno está preguntándose qué me diría el Negro, ya lo hubiéramos estado llamando por teléfono “Negro ¿qué hacemos, cómo nos colocamos?”. Tenía esa mirada que sabía ir a la esencia de los problemas. Se podía estar de acuerdo o no con él pero iba siempre a la esencia. Por eso tenemos saludos de otras fuerzas y tantos compañeros nos acompañan en estos días, porque él siempre planteó la necesidad que para enfrentar a enemigos tan poderosos había que hacer un frente popular, antiimperialista, democrático que era el camino de la acumulación de fuerzas revolucionarias. Y también nos planteaba que nosotros, como PCR teníamos que ser la izquierda de ese frente antiimperialista y revolucionario. Siempre fue profundamente firme en sus convicciones del papel de nuestro partido.
Y el Negro, desde ya, contribuyó decididamente, a la construcción del PTP. Personalmente, quiero decirles compañeros que sin el Negro no hubiéramos podido llegar a construir el PTP.
En el Partido, él sabía que era lógico que hubiera diferencias de opinión, y peleaba sus ideas profundamente, pero siempre las peleó con franqueza, nunca intrigó, nunca hizo personalismos, y siempre defendió y escuchó las ideas de los otros. El Negro también estaba preocupado por las derrotas de la revolución rusa, de la revolución china, de lo que ocurrió, y decía que había que estudiar la historia. Era un apasionado de la historia.
El Negro era un tipo muy complejo y simultáneamente sencillo. Yo le decía que era un psicoanalista salvaje. El Negro era un tipo obstinado, era terco, era cabrón. Tenía todo eso y era tan querible. Yo me acuerdo que él defendía que los comunistas éramos como el resto de las personas, que estábamos atravesados por los mismos problemas que el resto de las personas. Y que si había héroes había que pensar en los Metello de Vasco Pratolini. Que esos eran los héroes que nosotros teníamos que pensar. Los hombres de carne y hueso.
Al Negro le gustaba el tango, era un tanguero, era hincha de San Lorenzo. Le gustaba el cine, el decía que Rambo era un personaje que había que estudiar… el Negro amaba la vida. Amaba y disfrutaba la vida, y peleó por la vida siempre. El Negro amaba a Viviana que era el amor de su vida, que peleó con él hasta el último día, hasta el último día peleó contra la enfermedad, junto con él, le ponía la 2×4 en terapia intensiva. Que el Negro amaba a sus hijas, amaba a sus nietos. Que le daba un gran valor a la amistad y la solidaridad. Era un tipo agradecido. Era un gran luchador el negro, era un querido y entrañable amigo. Querido Negro, presente, ¡ahora y siempre!
Elena Hanono, en nombre del PTP
Yo estoy verdaderamente emocionada, tuve la suerte de trabajar con el Negro durante muchos años, desde que llegué a Buenos Aires, prácticamente. Hace unos treinta años que trabajo con el Negro en distintas tareas en el área política. Y la verdad de que los que hemos tenido la suerte y el privilegio de trabajar con él, como dice Diana, nos hizo pensar con cabeza propia, él era enemigo de toda concepción economicista, doctrinaria, él te hacía pensar y te discutía un montón. Iba de frente, eso sí. Te discutía y te discutía, y cuando le decías bueno Negro, cambiá el tono, te decía: no, bueno, yo con mis amigos discuto así. Su gran preocupación era hilvanar con las otras fuerzas para construir ese frente único que nos permitiera la liberación del pueblo y la liberación de nuestra patria. Durante años dio pelea también por la participación en la lucha electoral como un instrumento más para la acumulación revolucionaria.
Junto al Negro, junto a otros compañeros, trabajamos por la construcción del PTP. Y en el último tiempo, cuando por razones de salud estaba limitado en su actividad, siguió siendo un apoyo invalorable. Ahora nos deja un vacío. Querido Negro: te vamos a extrañar. Por eso nuestro compromiso y continuar con tu lucha. ¡Hasta la victoria, Negro!
Lucy Edelman
Recuerdo al Negro de los tiempos de la Facultad de Medicina. Millares de estudiantes se volcaban a posiciones de izquierda y revolucionarias, bajo la influencia de la Revolución Cubana. Miles participamos en las manifestaciones y los actos contra la intervención norteamericana en Santo Domingo. Se salió de la facultad gritando fuera los yanquis de Santo Domingo. Éramos miles. Se sostenía la unidad obrero-estudiantil. Militábamos de día en la facultad, de noche nos reuníamos en secreto, casi sin dormir para ir organizando lo que sería el principal afluente juvenil de la formación del Comité Nacional de Recuperación Revolucionaria, luego Partido Comunista Revolucionario.
Acordábamos en la facultad, con compañeros llamados independientes, pero con los que coincidíamos en posiciones y que formarían junto con lo que provenían del Menap, también parte de ese sector juvenil, de la formación de nuestro Partido. El Negro fue una de las cabezas destacadas de ese proceso. No quiero mencionar a los otros a riesgo de omisiones involuntarias y dolorosas.
Ya tenía esa amplia mirada política que lo caracterizó siempre. El Negro no fue solo un amigo, fue un compañero de lucha. Un amigo entrañable. Pero nunca permitía que la amistad se interpusiera en las discusiones políticas. Con él se va una parte de nuestras vidas. Deja un legado para las nuevas generaciones de jóvenes que en momentos tan difíciles abrazan la causa del comunismo.
Luciano Nardulli
En este momento se mezcla el dolor con el orgullo de haberlo conocido. Vamos a dejar de lado el dolor, porque él lo hubiera dejado también. Primero quiero hacerle llegar el saludo a la familia y a todos los compañeros de la compañera Julia Rosales, que por problemas familiares no está en Buenos Aires. Pero por otro lado, a nivel de la Capital quiero decirte gracias Negro. Gracias, porque cuando la traición se anidó en la Capital, estuviste junto con otros compañeros del Comité Central, pero sobre todo vos, estuviste defendiendo al PCR, al camino de la revolución, y a la Corriente Clasista y Combativa, a Juan Carlos Alderete y a mí también.
Por otro lado yo quiero decir: yo fui el primer responsable de villas del PCR. Éramos muy jóvenes, en una situación donde había un ascenso revolucionario. La revolución la veíamos a la vuelta de la esquina. Y él discutía conmigo. Yo siempre fui un tipo de masas, yo organizaba vecinales por acá, por allá. Y él te decía: pará Tano… yo tenía una concepción insurrecionalista, que no está mal del todo, pero sobre todo, muy subjetiva, de pensar que las masas se mueven de forma espontánea, y la construcción de la vanguardia revolucionaria también se iba a dar de forma espontánea. Le hacía sacar canas verdes al Negro. Y él me discutía, y yo seguía y seguía porque fines del 60, principios del 70…
Yo quiero decir al maestro, mi maestro, y maestro de muchos de nosotros que él no está muerto. Vivi, Ana: él no está muerto. No mueren nunca aquellos que pelean por el pueblo, no mueren nunca los que están metidos en el caracú de la necesidad del pueblo. Mientras exista una injusticia, haya alguien que levante la voz y el brazo para denunciarlo y enfrentarlo, el Negro va a estar. Negro Sofía, presente!
Mariano Sánchez
En primer lugar traigo el saludo de la Mesa Nacional de la CCC para Viviana y todos sus familiares. En su lugar, el Negro ayudó a desarrollarla y fortalecerla.
Cuando el Partido, allá por principios de los 70 decidió fortalecer los lugares para tratar de avanzar y corregir cuestiones nuestras, el camarada Jacinto allá en La Plata, y el camarada Antonio, para nosotros Fermín, en el año 72 fueron a esos lugares.
Veníamos del auge del Cordobazo, y todo lo que sembró a partir de la vuelta de Perón, las grandes luchas obreras, las salidas en las calles, el desarrollo de los cuerpos de delegados, la posición antigolpista nuestra, el golpe de Estado… el Negro fue secretario de nuestra zona, de la Sur de la Capital y todo el Sur del Gran Buenos Aires del año 1972 a 1982. Pasamos ese período y todos los años de la dictadura.
Él ayudó a desarrollar el Partido, el trabajo en las grandes empresas: Canale, Noel, Alpargatas, General motors, Peugeot, en el Politécnico de Berazategui, en otras escuelas secundarias importantes, en el desarrollo de las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, y de sus rondas. Acá se ha retratado al Negro en varias facetas, pero para nosotros hay una faceta particular: secretario de una zona, de la construcción de un partido, y lo que es necesario para la revolución. Para que triunfe el comunismo un día en nuestra patria, es necesario cambiar la correlación de fuerzas en el movimiento obrero ocupado, avanzar en las fábricas y que es algo que nosotros tenemos que conseguir para resolver de fondo esa cuestión.
Fue constructor de este partido y avanzó en ese sentido, junto con la dirección que teníamos en nuestra zona, si bien no tuvimos desaparecidos en nuestra zona, nos echaron de todos lados. Éramos marginados de otra manera.
Por lo tanto, hay que seguir ese camino hoy, porque hay que transformarnos en una fuerza que realmente tenga la fuerza necesaria para dada otra situación revolucionaria, como fue en el 2001, que podamos avanzar y realmente construir por lo que peleó toda su vida el Negro y seguiremos peleando nosotros con su ejemplo. Negro: ¡hasta la victoria!
Luciano Álvarez, secretario de la JCR
Nosotros, desde la Juventud Comunista Revolucionaria, lo que tenemos que decir es que estamos orgullosos de compañeros como el Negro Varela que hace muchos años abrazó las banderas de la revolución y durante toda su vida fue consecuente con eso. Eso es un ejemplo del cual tenemos que aprender. Que somos orgullosos de ser de este partido del cual el Negro fue fundador hace 50 años. Un partido que no traicionó, que no se vendió, y es lo mejor que tenemos cada uno de nosotros. La revolución es una necesidad para millones en la Argentina. Por eso, surgen nuevos combatientes. Van a surgir nuevos combatientes que seguirán tu ejemplo, Negro. Y las banderas que vos levantaste, las banderas que levantamos todos nosotros, las vamos a llevar al triunfo.
Viviana, compañera de Antonio Sofía
Yo quiero decir que para el revolucionario, para el comunista, para el militante, para el que dedicó su vida entera a construir un partido revolucionario como el PCR, para el que siempre fue coherente con sus principios, y consecuente con sus ideas, para el que nunca bajó los brazos, para el que nunca claudicó, el que siempre luchó, luchó y peleó, y hasta último momento peleó por su vida, hasta que no le dieron más las fuerzas. Al esposo, padre, abuelo, amante y protector, al amor de mi vida, para un grande, para el Negro Sofía, le pido a todos que lo despidamos como corresponde cantándole La Internacional.
Y así lo hicimos todos, despidiendo al camarada Antonio Sofía
El Negro Varela, o Fermín, como lo conocimos sus camaradas del PCR, tenía 81 años, y desempeñaba en los últimos años tareas en el área de las Relaciones Políticas de nuestro Comité Central. Afiliado a la Federación Juvenil Comunista en los comienzos de la década de 1950, fue parte del núcleo que, ante el revisionismo y la traición de la dirección del PC, encabezó la ruptura que daría nacimiento a nuestro PCR en 1968, hace casi 50 años.
El Negro se había recibido de médico en la UBA, donde fue parte de intensas batallas a comienzos de la década del 60. Ya constituido el PCR desempeñó distintas tareas encomendadas por el Comité Central, en las cuales siempre se destacó por su franqueza en la discusión del tema que fuera.
Una emotiva despedida
El sábado 21 por la mañana, gran cantidad de camaradas y amigos nos acercamos al Cementerio de Chacarita, para acompañar a su familia y brindarle una combativa y merecida despedida al Negro. Así aparecieron las banderas rojas de distintos zonales partidarios de la Capital Federal, el Gran Buenos Aires, La Plata y Zárate-Campana, y la de la Comisión de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes. Estaban presentes el secretario del PCR de Tucumán, Pedro Gutiérrez, y el de Santa Fe, Lucho Molina, ése último al frente de una delegación de camaradas.
A la camarada Rosa Nassif le tocó la tarea de presentar a los distintos compañeros que quisieron saludar y despedir al Negro Varela, así como de leer las condolencias llegadas de distintos puntos del país y del extranjero.
La compañera de Antonio, sus hijas y sus nietos escucharon conmocionados los distintos aportes a la vida y la trayectoria del Negro.
Porque Varela fue “un entrañable camarada y amigo, fundador de nuestro Partido, aporte fundamental para nuestra línea revolucionaria”, afirmó Nassif en el arranque del homenaje.
Dieron un saludo los compañeros Jorge Cardelli de Emancipación Sur, y Guillermo Pacagnini, por el MST. Y recordaron distintos aspectos de su militancia Diana Kordon, Lucila Edelman, Elena Hanono, Luciano Álvarez (secretario de la JCR), Luciano Nardulli en nombre de las zonas de la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Sánchez por las regionales del Gran Buenos Aires, y cerró el camarada secretario general del PCR, Otto Vargas.
A continuación transcribimos extractos de los discursos.
Diana Kordon
Estamos despidiendo a un compañero que nosotros consideramos que era de los imprescindibles en nuestro Partido, y un amigo entrañable, un amigo del alma, de toda la vida. Lo primero que les quiero decir es lo que decían los compañeros: el Negro dedicó toda su vida a la lucha revolucionaria, y era un convencido de que había que hacer posible lo necesario.
Yo les quiero decir que en estos días tan difíciles para la militancia, tan difíciles para la Argentina, uno está preguntándose qué me diría el Negro, ya lo hubiéramos estado llamando por teléfono “Negro ¿qué hacemos, cómo nos colocamos?”. Tenía esa mirada que sabía ir a la esencia de los problemas. Se podía estar de acuerdo o no con él pero iba siempre a la esencia. Por eso tenemos saludos de otras fuerzas y tantos compañeros nos acompañan en estos días, porque él siempre planteó la necesidad que para enfrentar a enemigos tan poderosos había que hacer un frente popular, antiimperialista, democrático que era el camino de la acumulación de fuerzas revolucionarias. Y también nos planteaba que nosotros, como PCR teníamos que ser la izquierda de ese frente antiimperialista y revolucionario. Siempre fue profundamente firme en sus convicciones del papel de nuestro partido.
Y el Negro, desde ya, contribuyó decididamente, a la construcción del PTP. Personalmente, quiero decirles compañeros que sin el Negro no hubiéramos podido llegar a construir el PTP.
En el Partido, él sabía que era lógico que hubiera diferencias de opinión, y peleaba sus ideas profundamente, pero siempre las peleó con franqueza, nunca intrigó, nunca hizo personalismos, y siempre defendió y escuchó las ideas de los otros. El Negro también estaba preocupado por las derrotas de la revolución rusa, de la revolución china, de lo que ocurrió, y decía que había que estudiar la historia. Era un apasionado de la historia.
El Negro era un tipo muy complejo y simultáneamente sencillo. Yo le decía que era un psicoanalista salvaje. El Negro era un tipo obstinado, era terco, era cabrón. Tenía todo eso y era tan querible. Yo me acuerdo que él defendía que los comunistas éramos como el resto de las personas, que estábamos atravesados por los mismos problemas que el resto de las personas. Y que si había héroes había que pensar en los Metello de Vasco Pratolini. Que esos eran los héroes que nosotros teníamos que pensar. Los hombres de carne y hueso.
Al Negro le gustaba el tango, era un tanguero, era hincha de San Lorenzo. Le gustaba el cine, el decía que Rambo era un personaje que había que estudiar… el Negro amaba la vida. Amaba y disfrutaba la vida, y peleó por la vida siempre. El Negro amaba a Viviana que era el amor de su vida, que peleó con él hasta el último día, hasta el último día peleó contra la enfermedad, junto con él, le ponía la 2×4 en terapia intensiva. Que el Negro amaba a sus hijas, amaba a sus nietos. Que le daba un gran valor a la amistad y la solidaridad. Era un tipo agradecido. Era un gran luchador el negro, era un querido y entrañable amigo. Querido Negro, presente, ¡ahora y siempre!
Elena Hanono, en nombre del PTP
Yo estoy verdaderamente emocionada, tuve la suerte de trabajar con el Negro durante muchos años, desde que llegué a Buenos Aires, prácticamente. Hace unos treinta años que trabajo con el Negro en distintas tareas en el área política. Y la verdad de que los que hemos tenido la suerte y el privilegio de trabajar con él, como dice Diana, nos hizo pensar con cabeza propia, él era enemigo de toda concepción economicista, doctrinaria, él te hacía pensar y te discutía un montón. Iba de frente, eso sí. Te discutía y te discutía, y cuando le decías bueno Negro, cambiá el tono, te decía: no, bueno, yo con mis amigos discuto así. Su gran preocupación era hilvanar con las otras fuerzas para construir ese frente único que nos permitiera la liberación del pueblo y la liberación de nuestra patria. Durante años dio pelea también por la participación en la lucha electoral como un instrumento más para la acumulación revolucionaria.
Junto al Negro, junto a otros compañeros, trabajamos por la construcción del PTP. Y en el último tiempo, cuando por razones de salud estaba limitado en su actividad, siguió siendo un apoyo invalorable. Ahora nos deja un vacío. Querido Negro: te vamos a extrañar. Por eso nuestro compromiso y continuar con tu lucha. ¡Hasta la victoria, Negro!
Lucy Edelman
Recuerdo al Negro de los tiempos de la Facultad de Medicina. Millares de estudiantes se volcaban a posiciones de izquierda y revolucionarias, bajo la influencia de la Revolución Cubana. Miles participamos en las manifestaciones y los actos contra la intervención norteamericana en Santo Domingo. Se salió de la facultad gritando fuera los yanquis de Santo Domingo. Éramos miles. Se sostenía la unidad obrero-estudiantil. Militábamos de día en la facultad, de noche nos reuníamos en secreto, casi sin dormir para ir organizando lo que sería el principal afluente juvenil de la formación del Comité Nacional de Recuperación Revolucionaria, luego Partido Comunista Revolucionario.
Acordábamos en la facultad, con compañeros llamados independientes, pero con los que coincidíamos en posiciones y que formarían junto con lo que provenían del Menap, también parte de ese sector juvenil, de la formación de nuestro Partido. El Negro fue una de las cabezas destacadas de ese proceso. No quiero mencionar a los otros a riesgo de omisiones involuntarias y dolorosas.
Ya tenía esa amplia mirada política que lo caracterizó siempre. El Negro no fue solo un amigo, fue un compañero de lucha. Un amigo entrañable. Pero nunca permitía que la amistad se interpusiera en las discusiones políticas. Con él se va una parte de nuestras vidas. Deja un legado para las nuevas generaciones de jóvenes que en momentos tan difíciles abrazan la causa del comunismo.
Luciano Nardulli
En este momento se mezcla el dolor con el orgullo de haberlo conocido. Vamos a dejar de lado el dolor, porque él lo hubiera dejado también. Primero quiero hacerle llegar el saludo a la familia y a todos los compañeros de la compañera Julia Rosales, que por problemas familiares no está en Buenos Aires. Pero por otro lado, a nivel de la Capital quiero decirte gracias Negro. Gracias, porque cuando la traición se anidó en la Capital, estuviste junto con otros compañeros del Comité Central, pero sobre todo vos, estuviste defendiendo al PCR, al camino de la revolución, y a la Corriente Clasista y Combativa, a Juan Carlos Alderete y a mí también.
Por otro lado yo quiero decir: yo fui el primer responsable de villas del PCR. Éramos muy jóvenes, en una situación donde había un ascenso revolucionario. La revolución la veíamos a la vuelta de la esquina. Y él discutía conmigo. Yo siempre fui un tipo de masas, yo organizaba vecinales por acá, por allá. Y él te decía: pará Tano… yo tenía una concepción insurrecionalista, que no está mal del todo, pero sobre todo, muy subjetiva, de pensar que las masas se mueven de forma espontánea, y la construcción de la vanguardia revolucionaria también se iba a dar de forma espontánea. Le hacía sacar canas verdes al Negro. Y él me discutía, y yo seguía y seguía porque fines del 60, principios del 70…
Yo quiero decir al maestro, mi maestro, y maestro de muchos de nosotros que él no está muerto. Vivi, Ana: él no está muerto. No mueren nunca aquellos que pelean por el pueblo, no mueren nunca los que están metidos en el caracú de la necesidad del pueblo. Mientras exista una injusticia, haya alguien que levante la voz y el brazo para denunciarlo y enfrentarlo, el Negro va a estar. Negro Sofía, presente!
Mariano Sánchez
En primer lugar traigo el saludo de la Mesa Nacional de la CCC para Viviana y todos sus familiares. En su lugar, el Negro ayudó a desarrollarla y fortalecerla.
Cuando el Partido, allá por principios de los 70 decidió fortalecer los lugares para tratar de avanzar y corregir cuestiones nuestras, el camarada Jacinto allá en La Plata, y el camarada Antonio, para nosotros Fermín, en el año 72 fueron a esos lugares.
Veníamos del auge del Cordobazo, y todo lo que sembró a partir de la vuelta de Perón, las grandes luchas obreras, las salidas en las calles, el desarrollo de los cuerpos de delegados, la posición antigolpista nuestra, el golpe de Estado… el Negro fue secretario de nuestra zona, de la Sur de la Capital y todo el Sur del Gran Buenos Aires del año 1972 a 1982. Pasamos ese período y todos los años de la dictadura.
Él ayudó a desarrollar el Partido, el trabajo en las grandes empresas: Canale, Noel, Alpargatas, General motors, Peugeot, en el Politécnico de Berazategui, en otras escuelas secundarias importantes, en el desarrollo de las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, y de sus rondas. Acá se ha retratado al Negro en varias facetas, pero para nosotros hay una faceta particular: secretario de una zona, de la construcción de un partido, y lo que es necesario para la revolución. Para que triunfe el comunismo un día en nuestra patria, es necesario cambiar la correlación de fuerzas en el movimiento obrero ocupado, avanzar en las fábricas y que es algo que nosotros tenemos que conseguir para resolver de fondo esa cuestión.
Fue constructor de este partido y avanzó en ese sentido, junto con la dirección que teníamos en nuestra zona, si bien no tuvimos desaparecidos en nuestra zona, nos echaron de todos lados. Éramos marginados de otra manera.
Por lo tanto, hay que seguir ese camino hoy, porque hay que transformarnos en una fuerza que realmente tenga la fuerza necesaria para dada otra situación revolucionaria, como fue en el 2001, que podamos avanzar y realmente construir por lo que peleó toda su vida el Negro y seguiremos peleando nosotros con su ejemplo. Negro: ¡hasta la victoria!
Luciano Álvarez, secretario de la JCR
Nosotros, desde la Juventud Comunista Revolucionaria, lo que tenemos que decir es que estamos orgullosos de compañeros como el Negro Varela que hace muchos años abrazó las banderas de la revolución y durante toda su vida fue consecuente con eso. Eso es un ejemplo del cual tenemos que aprender. Que somos orgullosos de ser de este partido del cual el Negro fue fundador hace 50 años. Un partido que no traicionó, que no se vendió, y es lo mejor que tenemos cada uno de nosotros. La revolución es una necesidad para millones en la Argentina. Por eso, surgen nuevos combatientes. Van a surgir nuevos combatientes que seguirán tu ejemplo, Negro. Y las banderas que vos levantaste, las banderas que levantamos todos nosotros, las vamos a llevar al triunfo.
Viviana, compañera de Antonio Sofía
Yo quiero decir que para el revolucionario, para el comunista, para el militante, para el que dedicó su vida entera a construir un partido revolucionario como el PCR, para el que siempre fue coherente con sus principios, y consecuente con sus ideas, para el que nunca bajó los brazos, para el que nunca claudicó, el que siempre luchó, luchó y peleó, y hasta último momento peleó por su vida, hasta que no le dieron más las fuerzas. Al esposo, padre, abuelo, amante y protector, al amor de mi vida, para un grande, para el Negro Sofía, le pido a todos que lo despidamos como corresponde cantándole La Internacional.
Y así lo hicimos todos, despidiendo al camarada Antonio Sofía
Presencias y condolencias
Estuvieron presentes Jorge Cardelli de Emancipación Sur, Guillermo Pacagnini del MST, Guillermo Tcherkasky, Yaco Tieffenberg. Enviaron sus condolencias: Juan Carlos Zabalza, Partido Socialista Santa Fe, Patricia Walsh, Mario Cafiero, Alcira Argumedo, Mario Mazzitelli del Partido Socialista Auténtico, Horacio Alcuaz del GEN, Itaí Hagman, Gustavo Vera, Pablo Verger, Ricardo “Lolo” Gómez, Claudio Lozano, Humberto Tumini, Silvia Bafici Emancipación Sur, Laura García Tuñon, Horacio Fernández de la UP, Facundo de Filippo, Jorge Selser, Guillermo Pistonesi del PTS, Buby Schargrodsky, Claudio Giorno de Emancipación Sur, Alejandro Marmini de Proyecto Sur, Fernanda Gil Lozano, Fabio Basteiro, Ana P. de Quiroga, Osvaldo Barros y Gabriela Vargas de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, Marcelo Ramal y Néstor Pitrola del Partido Obrero, Graciela Rosemblud de la Liga Argentina por los derechos del Hombre.
Hubo un saludo de la CCC a través de Vicente Ruiz, secretario del Sindicato de Municipales de Aguilares. Adhesión de la Comisión de Mujeres de Quilmes-Berazategui-Varela Liberpueblo. Comisión de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, Corriente de Salud Salvador Mazza. Médicos de Lista Recuperación de Medicina. MTL. Saludo de los diputados del Frente Social y Popular de Santa Fe Carlos Del Frade y Mercedes Meier.
De las organizaciones partidarias que no pudieron asistir, mandaron sus saludos los zonales de La Pampa, Entre Ríos, San Juan, Chaco, San Juan, Chubut, Córdoba, Salta, Misiones, Corrientes, Jujuy, Río Negro, Neuquén, y San Nicolás en la provincia de Buenos Aires.
Condolencias de organizaciones internacionales
Nos hicieron llegar mensajes de solidaridad distintas organizaciones hermanas: El Partido Comunista del Trabajo (PCT) de la República Dominicana, con la firma de secretario general, Manuel Salazar. Por parte del Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador, su vocero nacional Oswaldo Palacios J.
Desde Colombia, en nombre del PCC-M, Alejandro Tapia. Por el Partido Comunista Revolucionario del Uruguay, su secretario general Ricardo Cohen.