Estaban presentes compañeros de la Ciudad de Buenos Aires, del Astillero Río Santiago, La Matanza, Quilmes, Zona Sur del GBA, Zárate, Mendoza, Neuquén y Río Negro. Compañeros de otras provincias se comunicaron manifestando sus dificultades para viajar.
Estaban presentes compañeros de la Ciudad de Buenos Aires, del Astillero Río Santiago, La Matanza, Quilmes, Zona Sur del GBA, Zárate, Mendoza, Neuquén y Río Negro. Compañeros de otras provincias se comunicaron manifestando sus dificultades para viajar.
La reunión analizó el momento político a partir del resultado de las elecciones, y abordó en particular el plan que el gobierno de Macri ha denominado de “reforma permanente”.
Se contaron distintas experiencias de las provincias, mostrando en qué grado viene avanzando este plan de ajuste cuyo eje es la “reducción de los costos laborales”, disminuir la cantidad de trabajadores y, además, imponer un techo salarial para el año próximo claramente por debajo de la inflación real.
Entre los procesos, se desarrolló la lucha de los compañeros de Bariloche, que lograron el pase a planta de 500 becados. También se contó del desarrollo en ATE Quilmes, particularmente entre los trabajadores municipales. Los compañeros de ATE-CNEA informaron de la renovación de la Junta Interna, del trabajo entre los trabajadores de energía y la confluencia con otros estatales de la zona. Y los compañeros del Astillero Río Santiago detallaron el proceso de lucha en que viene el ARS, así como la pelea por la confluencia en la lucha con otros gremios de la zona, junto a los cuales se está impulsando un plenario regional de gremios de la CTA y la CGT el 9 de noviembre, para avanzar en un plan de lucha conjunto y una movilización a la Casa de Gobierno provincial.
El transcurso de la reunión sirvió para mostrar cómo afecta la política del gobierno a las compañeras y compañeros estatales, que incluyen sectores diversos como los obreros de grandes fábricas como el Astillero Río Santiago, los empleados de los organismos nacionales y los autárquicos, las ramas de educación y salud, la de energía, y los compañeros municipales que se encuentran entre los peores pagos dentro del conjunto de los trabajadores del país.
Se remarcó la necesidad de mantener la continuidad de estas reuniones, y se trazó una agenda para impulsar plenarios regionales y provinciales de la René Salamanca, para desembocar en un plenario nacional a mediados de febrero del año entrante.
La reunión también analizó cómo el gobierno está operando para tratar de impedir las luchas, para lo que cuenta con muchos dirigentes sindicales que han adoptado la línea de “desensillar hasta que aclare”.
También se discutió que para poder frenar este ajuste no alcanza con el planteo de “luchar con el activo” que plantean algunos sectores en ATE, sino que la pelea es por masificar desde abajo y en cada lugar. Y que para esto tenemos que abordar el debate político que hay entre los trabajadores estatales.
La reunión ratificó la necesidad de fortalecer nuestra corriente entre los trabajadores estatales, la René Salamanca en la CCC, para poder pelear en mejores condiciones el trabajo unitario con otros sectores.
Hubo acuerdo en la necesidad de plantarnos y encabezar la lucha ante los planes de reforma laboral, previsional y tributaria que impulsa el gobierno macrista. Y que para esto tenemos que impulsar en cada lugar la más amplia unidad para la lucha, para frenar los planes del gobierno, que tras el resultado electoral “puso el pie en el acelerador”.
Como se dijo en la reunión, tenemos la experiencia de la Ley de Emergencia Social que muestra que se le puede abrir la mano a este gobierno, y tenemos un pueblo rebelde que no le ha dado un cheque en blanco a Macri ni mucho menos, por lo que vamos a un período de grandes luchas.