Una multitudinaria concentración de más de 200 mil trabajadoras y trabajadores mostró el creciente rechazo y la unidad en la lucha frente a las reformas macristas en el sistema previsional, el fiscal y las condiciones de trabajo. Dentro del Congreso, el Senado consumaba una nueva traición a los intereses populares, dando media sanción a los dos primeros proyectos presentados por el gobierno nacional, acordados con la mayoría de los gobernadores, varios partidos con representación parlamentaria, y con un sector de la dirigencia sindical.
Grandes columnas de muchos sindicatos, organizaciones sociales y sectores políticos colmaron desde tempano la zona del Congreso.
La Corriente Clasista y Combativa movilizó a sus agrupaciones en los distintos gremios en los que actúa, tanto dentro de la CTA como de la CGT, y conformó una gran columna junto a la CTEP, con miles y miles de compañeros de los barrios más empobrecidos de la Capital Federal y el Gran Buenos aires. Aquí marchó también el PCR, el PTP y la JCR. Estuvieron presentes delegaciones de la CCC de Santa Fe, tanto de ocupados como de desocupados y precarizados. Hay que destacar también que confluyeron muchas comisiones internas y delegados de gremios cuyas direcciones nacionales no fueron convocantes, como la Interna de Mondelez Pacheco o la de Acindar de Villa Constitución.
Fueron oradores Hugo Yasky, Pablo Micheli, Pablo Moyano y Sergio Palazzo. En todos los discursos hubo llamados a profundizar la unidad de los trabajadores, incluso con llamados “a los pocos que hoy no están acá”. Palazzo fustigó a los senadores que apoyaban el proyecto del Ejecutivo: “Sepan que cuando levanten la mano, con la otra van a estar sacándolo el plato de comida a muchos compañeros que llegan a gatas a fin de mes, para ponérselo a los ricos en impuestos que no van a pagar”.
Se repitió entre los oradores la comparación de la situación con la de los años ’90, por los ataques del gobierno a los derechos de los trabajadores, jubilados y pensionados, y por el surgimiento de un nucleamiento opositor que recodaba al MTA de esos años, como dijo Pablo Moyano, quien reivindicó el proceso de unidad de distintos sectores sindicales, agradeció el apoyo de la Iglesia y mencionó explícitamente, en el camino de unidad con los movimientos sociales, a la CCC.
Como se dijo en el acto, la multitudinaria marcha del 29, que se replicó con actos en varias provincias, dará pie a un plan de lucha que se continuará con nuevas concentraciones cuando se traten las reformas en Diputados, y no se descarta un llamado a medidas de fuerza. Crece la bronca contra las reformas macristas, y desde abajo se fortalecen multisectoriales que crean mejores condiciones para voltear estos engendros antipopulares.
