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10 de January de 2018

La política de Mauricio Macri de ajustar para “ordenar” el Estado arrancó este 2018 dejando en la calle a más de mil trabajadores en distintas reparticiones públicas. La respuesta desde las calles no se hizo esperar.

Macri “regaló” miles de despidos en estatales

Paros, asambleas y marchas para enfrentar el ajuste

Después del diciembre cargado de marchas y luchas que enfrentaron en las calles las reformas previsionales e impositivas de Macri –que hace los deberes para los monopolios imperialistas- arrancó el año con miles de despidos en diferentes niveles del Estado. 

Después del diciembre cargado de marchas y luchas que enfrentaron en las calles las reformas previsionales e impositivas de Macri –que hace los deberes para los monopolios imperialistas- arrancó el año con miles de despidos en diferentes niveles del Estado. 
El martes 2 de enero, en el primer día laboral de 2018, ya circulaba en las redes sociales la lista de despidos de estatales: 368 en Fábricas militares, 70 en Ministerio de Defensa, 108 en Enacom, 130 en Senasa, 140 en Energía, 10 en Ministerio de Modernización, 30 en Medio Ambiente, 27 en Jefatura de Gabinete, 28 en Presidencia de la Nación, 21 en Incaa, 8 en Anses, 64 en Cultura, 180 en la TDA, 16 en Radio Nacional, 180 en UEP, 30 en el CCK. En lo que respecta a municipios: 500 en Quilmes, 500 en Morón y 400 en 3 de Febrero. En provincia de Buenos Aires hubo 380 despedidos de la Unidad de ejecución provincial (UEP) en la ciudad de La Plata, 80 en el Registro de las Personas, 19 en Centro de Protección de los Derechos de la Víctima, 16 en acción cooperativa, en niñez, en la Dipregeb, IOMA, entre otros ámbitos. 
 
Precarización, despidos, achique
La realidad de esta situación es la acumulación de precarización laboral. Por años, en el Estado miles de trabajadores tuvieron que aceptar contratos con sueldos de hambre, luchando por pase a planta, y hoy el gobierno da de baja esos contratos, desligándose de resarcirlos económicamente. 
Como denuncian desde la CTA Autónoma, los trabajadores –muchos con veinte años de antigüedad- son avisados por mail o nota, apenas unos días antes de la finalización de los contratos, que se prescinde de sus servicios. 
“Incluso en algunos casos la baja del contrato es advertida por un policía con listas en las puertas de los organismos. Al mismo tiempo se disuelven entidades del Estado claves en áreas como Educación, Salud, Desarrollo Social, y se unifican secretarías, generando un achique concreto”.
Los despidos masivos en el sector público y también en el sector privado, sumado a la aprobación de leyes que van en detrimento de los trabajadores, como la reforma previsional a nivel nacional y la reforma de ley de Ministerios en la provincia de Buenos Aires, no solamente nos obliga a estar en estado de alerta y movilización en la defensa de los intereses de clase. Por eso es que en esta primera semana de enero de 2018, trabajadores de distintas reparticiones salieron a las calles responsabilizando a la política de Macri, y en provincia de Buenos Aires a la gobernadora Vidal que responde a la política nacional, al igual que a sus intendentes obedientes, sobre la situación de miles de familias que pierden su fuente laboral.
 
Primer paro de ATE
En este contexto, el jueves 4 se hizo el primer paro nacional de estatales contra los despidos y la destrucción del Estado, convocado por ATE y contó con el acompañamiento de la CTA Autónoma. En Capital Federal, estatales junto a organizaciones sociales (entre ellas, la CCC, CTEP y Barrios de Pie), sindicales (como Sipreba y Sutna) y políticas marcharon desde el Obelisco hasta el Ministerio de Modernización. Allí denunciaron a Andrés Ibarra como responsable de ejecutar la política de despidos que “sólo en las últimas dos semanas dejó a 1.200 trabajadores del Estado nacional en la calle”.
Durante la marcha, Rodolfo Kempf, trabajador de CNEA y del Consejo Directivo Nacional de ATE, contaba a este semanario que los trabajadores de Ciencia y Tecnología, organizaron una columna frente a esta “nueva oleada de despidos de Macri: un gobierno que plantea reformas antiobreras y antipopulares”. Denunció “los despidos en muchos lugares de la administración pública nacional, organismos descentralizados y municipios de la provincia de Buenos Aires. Ciencia y Técnica también está con despidos, al igual que en el INTI. El miércoles 3, en el corredor de Ciencia y Tecnología fuimos a la asamblea del INTI, y hoy marcha con nosotros parte de ese contingente. Las peleas que estamos dando los trabajadores requieren la máxima unidad para enfrentar y es posible doblegar los despidos, por eso es una lástima que la seccional de ATE Capital no esté marchando ni esté parando. Esto es algo para revertir para ganar un paso en la unidad para frenar los despidos en el Estado”. 
 
También los trabajadores de medios públicos
En el paro y movilización de estatales marcharon compañeros de Sipreba (Sindicato de prensa de Buenos Aires) quienes venían de participar de una multitudinaria asamblea conjunta de trabajadores de la TV Pública, Radio Nacional y Telam, quienes expresaron un contundente rechazo a la política de ajuste del gobierno en medios públicos. 
Por primera vez en la historia, concretaron el miércoles 3 un cese de actividades con asamblea conjunta de la que participaron alrededor de 400 trabajadores quienes acordaron mantenerse en estado de alerta y movilización, realizar un festival en defensa de la integridad de los espacios bajo la esfera del Estado.
 
Un gobierno agresivo y que no dialoga
El secretario general de ATE, Hugo Cachorro Godoy, explicaba a este semanario: “la agresión del gobierno nacional sobre los trabajadores es cada vez más brutal, cruel. Hasta el momento han despedido 1.200 trabajadores y no hay perspectiva de que frenen. Están alentando también despidos en el ámbito provincial y en los municipios. Evidentemente es una situación muy grave. El gobierno no genera ningún espacio de diálogo para revisar. Al contrario, desalienta el diálogo, tanto desde el Ministerio de Modernización, que es el encargado de las relaciones laborales en el Estado nacional, como desde el Ministerio de Trabajo que es el responsable de abordar los conflictos, se supone en defensa del interés del más débil. Frente a esta actitud agresiva, de no diálogo, es que estamos realizando este paro de 24 horas, con movilizaciones en todo el país”.
Godoy explicaba además que hay provincias como  “Tierra del Fuego que han congelado los salarios por dos años por decreto. Algo que es insostenible. Por eso vamos a un escenario de mucha conflictividad social, promovida por el gobierno”.
 
Vaciamiento del Estado
Esta política de despidos -según se denunció desde el palco de los estatales frente al Ministerio de Modernización- implica la destrucción de los recursos que son patrimonio del pueblo argentino como el caso de Fabricaciones Militares, la desestructuración y cierre de dependencias del Senasa, paralización de obras. También se denunció los más de 5.000 encausados por enfrentar esta política.
Oscar de Isasi, secretario general de ATE provincia de Buenos Aires llamó a solidarizarse con los municipales de Quilmes, quienes en ese momento estaban cortando la avenida Calchaquí, al igual que con los compañeros de UEP en La Plata que se encontraban ocupando el organismo.
En tanto que Ricardo Peidro, secretario adjunto de la CTA Autónoma denunció que “No hay ningún canal de negociación donde podamos sentarnos a plantear el tema de los despidos… Por eso los trabajadores y trabajadoras estamos resistiendo y construyendo para pasar a la ofensiva”.