Desde que asumió Mauricio Macri como presidente, la Cuenca Carbonífera ha sufrido ataque tras ataque a través de sus socios económicos y políticos como lo son el actual senador por Cambiemos Eduardo Costa y Omar Zeidán (Actual interventor e hijo del pueblo). Además de la denuncia de los convenios colectivos de trabajo, el congelamiento de salario, inexistencia de inversiones en la usina, la decisión política de tener parada la Central Termoeléctrica “14 mineros” de 240 Mw, el estancamiento en el yacimiento, mantener niveles mínimos de producción en la mina, y esa misma producción enviarla a Chile como parte de un negociado y no a la central que está a 2 km del yacimiento. Zeidán y su equipo toma medidas perjudicando a los menos responsables de esta situación, a los trabajadores. Empezando este año con el despido de 79 agentes, la apertura del programa de los retiros voluntarios; ahora se le suma los llamados telefónicos extorsivos, en donde te “sugieren” acatar el retiro voluntario o esperar el telegrama de despido.
Durante todo el año la propuesta de la intervención consistía en elaborar un nuevo CCT, cambiar el vigente que se logró con lucha, esfuerzo y vidas, de nuestros 14 mineros que sufrieron esa tragedia que marcó la vida de la cuenca y de sus familias. En distintas instancias los trabajadores rechazaron esa propuesta mediante decisiones en conjunto en asambleas y la Intersindical (ATE – LUZ Y FUERZA – APS – LA FRATERNIDAD) a la cabeza de las negociaciones yendo al Ministerio de Trabajo en Buenos Aires.
Pero esta semana los pueblos de la Cuenca Carbonífera (Río Turbio, 28 de Noviembre, Julia Doufur, etc.) vivimos uno de los momentos más difíciles de su historia. Con el objetivo de reducir el plantel de trabajadores alegando una “reestructuración” de la empresa, se empezaron a repartir las cartas documento manifestando presentarse a las oficinas para acordar la salida del yacimiento. Hasta el día de la fecha van alrededor de 400 despidos y el número sigue. Se informó que el objetivo era repartir 580 cartas documento.
Ante esta situación, el día miércoles 24 se realizó una marcha con 600 compañeros hacia el edificio de la Administración donde la Intersindical conjuntamente con los intendentes, diputados, concejales de la cuenca, se reunieron con representantes de la intervención y mediante comunicación telefónica con Zeidán (que se encuentra en Bs. As). En esa reunión se acordó frenar los despidos y los telegramas que se iban a seguir repartiendo hasta el lunes y el martes donde se iba a realizar una reunión en Bs. As. Hasta esos días, los trabajadores despedidos podían seguir yendo a trabajar. Pero horas más tarde, en una nota en la radio, un representante de la intervención, que se encuentra de vacaciones, manifestó que todo sigue su curso y que los despidos continuaban pero que las reuniones en Bs. As. se mantenían.
Esta situación también abarca el establecimiento portuario minero de Punta Loyola, en las cercanías de Río Gallegos, que después de haber prometido en campaña que iba a ser un centro portuario ferroviario y minero, como lo fue en su creación, pasamos a que los operarios allí lo único que tengan para hacer es limpieza.
Ya había acontecido el año pasado que la Junta interna de ATE Punta Loyola había frenado un negociado entre los interventores y un estanciero regalándole parte de la maquinaria allí existente.
Frente a tanto manoseo, falta de respeto e indignación, los trabajadores del Yacimiento decidieron tomar la boca de Mina 5 hasta la finalización de las negociaciones y estar en estado de ALERTA PERMANENTE. Se ha informado que la Gendarmería y las fuerzas de seguridad de distinta índole, entre ellos el GEO, se dirigían hacia Río Turbio.
El dia jueves 25 se realizó una Asamblea comunitaria con más de 3000 personas en Boca Mina 5, donde también participaron los trabajadores municipales y los docentes de la cuenca. En donde se recalcó que ese era el camino a seguir y profundizar, donde la vida de los pueblos depende directamente de la lucha y de la unidad de todos los sectores de la cuenca carbonífera.
Es necesaria la más amplia unidad y la lucha y voluntad de los trabajadores, estudiantes, jóvenes, docentes, profesionales, comerciantes y todo el pueblo en su conjunto para sacar esta situación adelante y poder ser una empresa productiva y conjuntamente con la Usina de 240 concretar el sueño de la Carboeléctrica Estatal; sueño de nuestros pioneros pero que esta intervención con Macri, Costa y Zeidán se encargan de destruir. Como así también blanquear investigar y resolver el vaciamiento que durante tantos años el Kirchnerismo realizó en la mina. Basta sólo saber el negociado entre la UTN y la mina.