Tras la audiencia del 22, los compañeros continuaron difundiendo el conflicto en otras plantas y pidiendo que se cumpla con la conciliación y permitiéndosele el ingreso a sus puestos de trabajo. Recibieron la solidaridad y acompañamiento de plantas de la alimentación como Mondelez Pacheco y Felfort, y de otros sectores de trabajadores (Cuerpo de Delegados del FFCC Sarmiento, Agrupación docente Azul y Blanca de Echeverría Ezeiza, del Centro de jubilados 9 de Abril de Echeverría, CCC de Capital Federal y Zona Sur del Gran Bs. As., etc.)
Durante la semana transcurrida se realizaron dos choriceadas en la puerta de fábrica. Los compañeros de los turnos que entraban y salían se quedaban un rato a compartir y acompañar a los despedidos.
Allí se intercambiaron opiniones, y la que predominó fue que el STIA y la Comisión Interna debían tener una actitud más activa y opiniones más contundentes para que los trabajadores sintieran respaldo para tomar medidas a favor de la reincorporación.
Si bien el Sindicato siempre dijo apoyar el reclamo de los despedidos y denunció persecución gremial, desde nuestro punto de vista es una posición que debiera ser acompañada por algunas medidas impulsadas con claridad en la propia planta, exigir la reposición de los despedidos en sus puestos de trabajo mientras dura la Conciliación Obligatoria, renovar la publicación en la página del STIA que data del comienzo del conflicto y comunicar a toda la seccional Capital para que delegados y congresales acompañen el reclamo de reincorporación con su presencia.
La Comisión Interna ha tenido posiciones confusas en dos de las tres asambleas realizadas en cada uno de los turnos, siendo la última del turno noche la única en la que pudieron participar los despedidos, donde todos coincidieron en reclamar la reincorporación y que la Interna explicitara su apoyo en todos los sectores.
Hay quienes tiran en las líneas que “algunos se la buscaron” y hay que pedir la reincorporación de los otros. Son posiciones equivocadas, funcionales a la patronal para sembrar la división.
Molinos es uno de los principales monopolios de la alimentación
Es importante recordar quién es Molinos Río de la Plata. Uno de los principales monopolios de la Alimentación, de las cinco empresas que manejan la Copal (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios). Desde la época de la dictadura hasta ahora se ha enriquecido con diversos negocios a costa de sus trabajadores. Ha evadido impuestos por lo que tiene juicios que no se resuelven y elude el cumplimiento de las leyes laborales cubriendo puestos efectivos con trabajadores tercerizados.
Pasó por el negocio del oro, el etanol, vinos, y la soja. Construyó puerto propio en San Lorenzo, exportó por millones de dólares, compró empresas como Grupo Estrella, Bonafide, Chocoarroz, del Verde. Cerró las plantas de Avellaneda, Arroz Gallo, Bonafide, Colombo Chaco. Achico Romang. Después de un sospechoso incendio cerró Tres Cruces. Tercerizó la yerba Nobleza Gaucha y Cruz de Malta, la marca Vienissima y las pastas frescas Matarazzo. Son fuertes los rumores de que van al cierre de planta Victoria.
En Barracas comenzó el desmantelamiento de arroz en el 2008. En el 2013 vendió el predio, pero no pudo despedir por la unidad de todos los trabajadores, que lograron con su Comisión Interna el traslado a Echeverría. Como decía uno de los despedidos “esta no es una empresa que cierre”. Está en plena producción. Lo que la empresa quiere es seguir sin ninguna oposición fuerte a sus planes de ajuste y superexplotación. Por eso, un día el supervisor felicita a los compañeros por el trabajo y a las pocas semanas los despide por “falta de rendimiento”.
Estamos en un momento difícil y complejo. Se discuten los porcentajes para paritarias y la reforma laboral.
El Estado despide todos los días, en todas las reparticiones, habilitando también los despidos a mansalva en las empresas privadas como Molinos. El revoleo de carpetas contra los sindicalistas, más allá de la justeza o no de alguna causa, es usado para generar dudas y temor entre los trabajadores. Es en este contexto que despiden a los seis compañeros de Molinos.
Hay que pararle la mano a los despidos y a los planes de ajuste del gobierno de Macri con su impresentable ministro de Trabajo Triaca. Cuando este periódico esté en la calle habrá pasado la audiencia del martes 30, donde la empresa puede pedir una prórroga de la conciliación obligatoria por cinco días más.
La clave para los trabajadores es no abandonar el reclamo y lograr el compromiso real del Sindicato.
