En 1928, la empresa estatal soviética para intercambio comercial, con sede en Buenos Aires, la Iuyamtorg, montó una “Exposición-Feria” en la capital argentina, que fue visitada por cerca de 100 mil personas y mostró el creciente interés de sectores empresarios, banqueros y terratenientes por exportar a la URSS. También se vio en esta segunda mitad de la década de 1920 las negociaciones de una parte de los gobiernos radicales (Alvear e Yrigoyen), por comprar productos soviéticos. El capítulo petrolero lo trataremos aparte. La Iuyamtorg distribuyó un folleto en la Exposición-Feria, donde se enumeraban los productos ofrecidos. Había carbón, sal, cemento, petróleo, productos forestales, pieles, máquinas e implementos agrícolas, yerbas medicinales, industria textil, alimentos, hasta películas y esculturas.
El folleto comienza con un capítulo “La URSS y los mercados sudamericanos”, que nos ofrece una detallada descripción del desarrollo industrial y comercial de la revolución socialista, comparando con la situación previa a Octubre de 1917 y las cifras de antes del comienzo de la primera guerra mundial interimperialista.
Allí leemos: “Debido a la nacionalización de las fuentes de producción y la industria de la URSS, surgió la necesidad de adquirir las materias primas exigidas por esta última directamente en los países productores, suprimiendo así la intervención onerosa de agentes de otros países europeos y americanos… con objeto de que la nueva Rusia pudiera llevar a feliz término su plan de reconstrucción, tendiente a convertirla en un estado económico independiente. Como lógica consecuencia de la actividad desarrollada por el Estado soviético en la reconstrucción económica de la URSS, ésta ha logrado alcanzar el nivel de anteguerra en la inmensa mayoría de sus actividades industriales, llegando en algunos casos a sobrepasar ese nivel”.
En el folleto hay un análisis, rubro por rubro, de la evolución de las exportaciones e importaciones, así como del desarrollo de distintas ramas de la producción en la URSS.
En el capítulo “Productos mineros”, la Iuyamtorg informa que “la producción petrolera de la URSS crece constantemente a partir de 1924 y, al mismo tiempo, el lugar que ella ocupa en la extracción mundial aumenta con regularidad. En el transcurso del año 1927, la producción de la URSS ha sido la segunda del mundo entero”, por debajo de los Estados Unidos y superando a otros países productores como Venezuela, México y Persia (hoy Irán).
