Dio inicio a la charla, Elsa Schvartzman, socióloga, docente de la UBA, participante por la Campaña, manifestando que “por primera vez se discutía el tema en el Congreso, cuando desde el 2007 se vienen presentado proyectos”. Luego de explicar cómo se desarrollaría el debate en Diputados, contó que “la Campaña inicia públicamente su vida en el año 2005, pero había mujeres que venían luchando mucho antes por el derecho al aborto, desde la década del 60, del 70, en los primeros Encuentros Nacionales de Mujeres”, recordando a Clelia Iscaro y Dora Koladesky, pioneras en esta lucha.
“La Campaña se lanzó en el 2005 con un lema fundante: Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir, que es lo que nos aúna. En este momento suma alrededor de 500 organizaciones, un amplio espectro político” afirmó Schvartzman, señalando que en aquel momento se plantearon que “la clandestinidad del aborto no impide su realización, aumenta los riesgos y atenta contra la dignidad de las mujeres y de toda la sociedad, no queremos ni una mujer más muerta por aborto clandestino. Y en este año, 2018, seguimos gritando y le agregamos “ni muertas, ni presas, vivas y libres nos queremos”.
“La criminalización de las mujeres no consigue disminuir los abortos ni las muertes que causa practicado en malas condiciones, solo amplia la injusticia y la brecha social. Por eso uno de nuestros argumentos de la legalización del aborto tiene que ver con los derechos humanos y la justicia social, porque en este momento para quienes podemos pagar un aborto en buenas condiciones no hay consecuencias, y las personas que no tienen capital económico o cultural ni redes que la puedan amparar, informar y contener, caen en prácticas que atentan contra su salud, su vida y la vida de la familia” afirmó.
Sobre la legalización del aborto, la docente de la UBA planteó que “no obliga a nadie a practicarlo, por el contrario, garantiza condiciones sanitarias dignas, seguras y gratuitas para todas las que deciden interrumpir su embarazo. Así como reconoce la plena autoridad, la capacidad y el derecho de las mujeres para resolver el dilema de un embarazo no deseado y no ser sometidas a una maternidad forzada, porque tenemos el derecho a elegir si queremos tener hijos, cuándo, cómo y con quien”.
“También sostenemos que solo un Estado laico y democrático puede garantizar la libertad y el respeto a las creencias de las personas y de las que no tienen creencias religiosas. El Estado tiene la responsabilidad de diseñar y ejecutar eficazmente políticas públicas que garanticen el derecho a la salud de las mujeres” sostuvo la integrante de la Campaña.
Luego, planteó la importancia de no solo despenalizar el aborto, sino también legalizarlo: “Solo con la legalización se puede asegurar la práctica gratuita en los sectores de salud, y si no se logra la gratuidad volvemos a establecer la brecha por clase social, porque volvemos a que solo quienes pueden pagar clínicas privadas van a tener un servicio de calidad. Por eso exigimos la despenalización para que se saque del Código Penal y no sea criminalizado, y la legalización para que se asegure la práctica efectiva, segura y gratuita en los sectores de salud pública de todo el país”.
Para terminar, planteó que uno de los éxitos de la Campaña ha sido imponer el debate sobre el derecho al aborto y que hoy se esté debatiendo en Diputados.
Marta Galante, Directora del Departamento de Género de ATE, expresó que tanto ATE como la CTA A adhirió desde hace muchos años al Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y planteó la necesidad de discutir las políticas públicas para que no haya más muertes por abortos clandestinos.
Marisa Matia, licenciada en Educación y profesional del IDEP, se refirió al aborto no punible legalizado desde 1921 en el Código Penal. Y planteó que la problemática del aborto es de salud pública porque en los últimos 15 años en la Argentina el aborto sigue siendo la primera y segunda causa de muerte materna por abortos clandestinos, y también de justicia social.
Yamila García, de la Corriente Clasista y Combativa de Pilar, expresó que “El tema del aborto está muy metido en los debates de los barrios, más en las jóvenes que son las más implicadas, las que más deben recurrir a los abortos clandestinos y terminan muertas”.
Además, la joven de la CCC, señaló como una conquista del movimiento de mujeres que hoy se esté discutiendo sobre el aborto en el Congreso. Reconoce que uno de los orígenes del impulso que ha tomado hoy el tema es el profundo debate que se han dado miles de mujeres en los Encuentros Nacionales de Mujeres año a año hace ya tres décadas. Explicó que la triple consigna es levantada hace muchos años como para darle los créditos a Macri de que hoy se está debatiendo. Otra instancia que dio impulso a su tratamiento, dijo Yamila, fue “ese 8 de marzo que hizo temblar a este Congreso”. Finalizó diciendo “las mujeres tenemos derecho a decidir, nos tienen que escuchar”.
Cerró la mesa, Alejandra Angriman, Secretaria de Género de la CTA Autónoma, quien manifestó que hay que mantener la movilización en la calle para que el Congreso asuma como una de sus tareas fundamentales la obligación de debatir públicamente y hacerse cargo de las demandas de las mujeres.
Recordó que “en 1999 en el 2do. Congreso de la CTA, se aprobó integrar la lucha por la legalización del aborto. Esto tuvo que ver con el trabajo de compañeras trabajadoras del área de salud que fueron las que pudieron poner en debate situaciones concretas que era la muerte de mujeres por la práctica de aborto clandestino, poniendo el eje en la violencia que se ejerce sobre las mujeres cuando no tenemos derecho a decidir”.
Por último, la Secretaria de Género de la CTA A, planteó seguir profundizando los debates en los lugares de trabajo y de estudio, destacando la presencia de jóvenes en esta lucha.
