Este acuerdo se hizo en 2015, y fue firmado, además de por EEUU e Irán, por Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia. El Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), tal su nombre oficial, había sido promovido por el gobierno de Barak Obama. Mediante este acuerdo, Irán podía realizar el desarrollo científico y tecnológico de la energía nuclear, para fines pacíficos. También se le levantaban los bloqueos económicos, lo que le permitía comerciar libremente. En especial, se le abría el mercado para poder exportar petróleo. De los otros firmantes del acuerdo, China, Francia, Reino Unido y Rusia tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.
La ruptura de este acuerdo implica, entre otras cuestiones, la reinstalación de sanciones por parte de Estados Unidos a Irán. Con el cinismo que lo caracteriza, Trump, el mandamás de la superpotencia militar con más capacidad nuclear en el planeta, justificó su decisión diciendo: “El acuerdo descansaba en una gigantesca ficción: que un régimen asesino deseaba solo un programa nuclear pacífico. Si no hacíamos nada, el mayor patrocinador mundial del terrorismo iba a obtener en poco tiempo la más peligrosa de las armas”.
Un mundo más peligroso
La decisión unilateral de la administración yanqui ha causado un gran revuelo entre sus aliados europeos: Francia, Alemania e Inglaterra, que apostaban al acuerdo ya que implica para ellos la continuidad de pactos comerciales con Irán, uno de los principales productores de petróleo del mundo. La prensa europea viene publicando varios artículos con declaraciones “en off” de los líderes de estos países, en los que manifiestan su disgusto con Trump. Algunos incluso fogonean el fortalecimiento de una alianza exclusivamente europea.
El régimen fascista de Israel, por su parte, multiplicó sus ataques aéreos contra Siria sobre supuestas posiciones militares de Irán cercanas a Damasco, que en la semana dejaron un saldo de 32 nurvod muertos. El Estado israelí, que si bien es el principal aliado de EEUU en la región, juega su propio juego. La decisión de Trump le ha dado luz verde para proseguir con estos ataques. Desde el propio Pentágono yanqui advierten de la peligrosidad de un enfrentamiento directo entre Israel e Irán, para toda la región, particularmente para Siria e Irak. A Israel también le preocupa que Hezbolá (organización chiita aliada de Irán) acaba de ganar las elecciones parlamentarias en el Líbano, país fronterizo con Israel.
El gobierno iraní reaccionó muy prudentemente, aunque afirmó que no aceptará cambios en el acuerdo alcanzado. En ese sentido fueron las manifestaciones tanto de su presidente Hasán Rohani, como del líder religioso Ali Jamenei, quien respaldó la propuesta de Rohaní de mantener el PAIC tal como está.
No todos en Irán han reaccionado igual. Diputados opositores al gobierno quemaron públicamente una bandera norteamericana en el Parlamento. Los yanquis pretenden usar el deterioro de la situación social en Irán (sequía, falta de mejoras salariales, devaluación del rial, protestas de las mujeres por sus derechos) para apostar a la inestabilidad del gobierno y sus propósitos intervencionistas. “La actual crisis alrededor de Irán comienza a recordar los preparativos para la invasión de Irak en 2003”, escribió la agencia Reuters.
Por su parte, los gobiernos de Rusia y China han ratificado el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC). En ese sentido se expresaron tanto el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Geng Shuang, como Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
En el caso de Rusia, ha avanzado en acuerdos económicos y militares con el gobierno de Rohani. Además, mantiene su presencia militar en Siria, donde Irán también tiene tropas, incluso en un número mayor a las rusas.
La ruptura del acuerdo nuclear con Irán por parte de Estados Unidos no hará más que aumentar las situaciones de guerra parciales en la zona, y la posibilidad de desatar conflictos regionales de desemboque incierto.
Como venimos diciendo desde estas páginas, es tarea de todos los antiimperialistas y revolucionarios denunciar la disputa interimperialista que acerca peligrosamente al mundo a una nueva confrontación militar que sólo traerá sufrimiento a los pueblos.
Hoy N° 1717 16/05/2018