Responden los dirigentes de base de FAA

Dirigentes de base de la Federación Agraria Argentina repudiaron las declaraciones del vicepresidente de CRA, durante un acto en Venado Tuerto. Roulet invocó a “la Iglesia, el campo y el Ejército”, como las instituciones que hicieron grande a la Argentina. “Si lo que se está buscando es un agrupamiento político, no cabe duda que su intención es sospechosamente confusa, y ante ello manifestamos nuestro más categórico repudio.
“La FAA es una entidad con casi cien años de historia, y un fuerte compromiso cívico. Reclamamos por un país más justo, retomando las banderas que levantaron nuestros abuelos cuando fundaron las colonias agrícolas de la pampa gringa. Para eso pedimos políticas para las Pymes del campo y la ciudad, y los trabajadores, buscando una mejor distribución de la riqueza. Jamás buscaríamos regresar al pasado más oscuro y sangriento de nuestra historia, al que sólo una mente retrógrada puede invocar.
“Cabe destacar que hubo militares patriotas y democráticos, como Belgrano, San Martín, Mosconi, Perón o los caídos en Malvinas, que lucharon por la independencia nacional y la soberanía. Que nada tuvieron que ver con los militares antinacionales que fueron responsables de los golpes de Estado de 1930, 1955 y 1976, que aplicaron políticas proterratenientes, promonopólicas y proimperialistas. Y en la Iglesia, a su vez, hubo quienes fueron parte de todas las dictaduras, pero también quienes denunciaron el genocidio de la conquista española, o más cerca en el tiempo, los curas José y Pascual Netri, hermanos del fundador de la Federación Agraria, Francisco Netri, asesinado por mandato de los terratenientes a los que Roulet incluye como hacedores de la Argentina.
“En el mismo sentido, si no se distingue a los chacareros de los grandes terratenientes o pooles de siembra, se está repitiendo el error del discurso oficial, que ‘mete a todos en la misma bolsa’, para hablar del ‘campo’ que se beneficia con los precios internacionales. La FAA enfrentó las políticas neoliberales y concentradoras durante la última dictadura, y lo sigue haciendo hoy. Los pequeños y medianos productores, finalmente, nada tenemos que ver con la historia de sangre y saqueo que reivindicó Roulet”.