Contanos cómo se desarrolló la lucha por el aguinaldo.
–Nosotros salimos fortalecidos por el gran papel jugado en la pelea por el voto en blanco, nulo y la abstención, donde se hizo una campaña masiva que se vio expresada en los 40 mil votos en blanco.
El mismo viernes de la veda electoral nuestro movimiento realizó una exposición de proyectos reclamando trabajo genuino para el 30% de la población de Jujuy que está desocupada y llamó al voto bronca. En este contexto luego de que en las localidades se hiciera un balance de las elecciones donde se analizaba que el gobierno no salió fortalecido de las mimas, más allá de la campaña que hacen, planteamos en distintas asambleas que se le puede torcer el brazo, que es un buen momento para luchar y arrancarle reivindicaciones que nos ayuden a fortalecernos para avanzar en el camino del Argentinazo. Sirvió mucho el triunfo de la lucha de Rosario que marcó el camino, mostrando que hay que plantarse para conseguir.
Venimos desde noviembre con luchas parciales, como la de las trabajadoras de los comedores por el pase a servicios generales, la continuidad y ampliación de las capacitaciones por las obras públicas y las viviendas. En estas movilizaciones se llegó a tirar el vallado de la casa de gobierno.
–¿Cómo fue el plan de lucha?
–Hicimos discusiones y actividades para obtener recursos, luego una masiva movilización a la capital jujeña el día 5, con todos los compañeros de las localidades y de la propia capital para acampar durante 3 días, poniendo el eje en el trabajo genuino y desde ahí pidiendo un aguinaldo social y un bolsón navideño digno para todos los compañeros. Si en esos días no teníamos una respuesta positiva desde el lunes 10 (el día de la asunción de CK y Barrionuevo como gobernador) empezaríamos los cortes de rutas hasta conseguir.
El miércoles 5 se juntó una enorme columna que hacía años no se veía en la capital, éramos alrededor de tres mil compañeros. Localidades como Libertador movilizaron mil compañeros (hay que tener en cuenta que el boleto de ida y vuelta desde esta localidad está en 20 pesos). Los que veníamos de Libertador, Calilegua, Caimancito, Yuto y Vinalito tuvimos que soportar un operativo policial que nos emboscó a 90 kilómetros de San Salvador y cuando concentramos las 30 localidades había un operativo policial inédito en la historia de Jujuy con 8 cuadras valladas alrededor de la Casa de Gobierno y con un despliegue de efectivos, según los más cautos de mil, otros hablan que eran dos mil.
Pese a que estaba claro que no nos iban a dejar llegar a Casa de Gobierno, y menos acampar, igual nos movilizamos por el centro de la Capital y ratificamos los cortes a partir del 10.
Mientras asumían el gobierno nacional, el provincial y los municipales, estábamos cortando la ruta, como dijo la asamblea de Vinalito “más que por el aguinaldo por nuestra dignidad como argentinos”. Luego de 5 días de cortes, donde soportamos temperaturas de 30 a 40 grados, según el lugar y temporales de lluvias y vientos, logramos llegar a un acuerdo para el pago del los 8.000 aguinaldos para compañeros de la CCC de nuestra provincia, compañeros con y sin planes, mejoramos el bolsón navideño y avanzamos en distintas obras de defensa de ríos, pavimentos y viviendas, fundamentalmente en los pagos.
–¿Qué balance hacen?
–Creo que hemos podido articular la lucha política que han sido las elecciones junto a las luchas reivindicativas. Durante el gobierno de Kirchner se intentó meter la idea de que el que lucha pierde, que luchando no se consiguen las cosas pero me parece que esta lucha, como la de los rosarinos, tucumanos y de otros lugares van mostrando que es necesario plantarse hasta conseguir las reivindicaciones y además se dejó en claro que empezamos luchando y así continuaremos. Nos planteamos torcerle el brazo a esta política de continuidad de CK por K y de Barrionuevo por Fellner en Jujuy. Hay que poner el centro en la lucha por trabajo genuino porque tanto K como CK hacen propaganda y un balance de que prácticamente desapareció la desocupación pero esto es una gran mentira. Hay que desenmascararlos no sólo para arrancar reivindicaciones como el aguinaldo sino también para ir a la esencia de esta política de hambre y de desocupación. Para resolver la desocupación no alcanza con recaudar más para después pagar deuda a los organismos internacionales y conceder algunas obras públicas o viviendas para que hagan los desocupados, la solución se va a dar con medidas de fondo; sino no se explica cómo en Libertador en tres años de “reactivación” se crearon 120 puestos de trabajo en Ledesma cuando invirtieron, según la propia empresa, 150 millones de pesos. Y en la ciudad, según las cifras de la propia municipalidad hay entre 30 y 40% de indigencia, más de un 70% de la población está bajo la línea de pobreza y la desocupación es de alrededor de un 60% de la población económicamente activa.
