Este año levantamos las consignas contra los femicidios. Hay que decir que cuando hablamos de femicidios hablamos de un gobierno y un Estado, que conociendo muy bien la realidad que sufren miles de mujeres en la Argentina -295 femicidios en el 2017 y 114 en lo que va del año-, no hace efectiva la prevención. Cuando hablamos de femicidios hablamos de hechos concretos que no son aislados, son parte de una trama siniestra que viene de mucho antes de que se produzca el brutal asesinato.
Levantamos la consigna contra el ajuste del gobierno de Macri, Vidal y Arroyo que recae especialmente en las espaldas de las mujeres que son sostén de familia, de los comedores y merenderos.
Y en este 2018 levantamos también la consigna “Ni una muerta más por abortos clandestinos”.
Datos muy preocupantes en Mar del Plata: ocho femicidios. Sólo el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se recibieron 32 denuncias por violencia de género.
En una semana fueron detenidos dos hombres por día, por golpear y amenazar a parejas o ex parejas. El 911 recibe 70 denuncias por día. En la Comisaría de la Mujer se reciben 900 denuncias por mes. Somos el segundo distrito, después de La Matanza, de mayor tasa de abusos sexuales.
Conseguimos la Emergencia de Violencia de Género y Diversidad que ya cursa el segundo año y que vence el 21 de junio. Pero este gobierno municipal, que tuvo que aprobarla en forma unánime reconociendo la gravedad de la situación que atraviesan las mujeres, en consonancia con el gobierno nacional y provincial prefiere mirar para otro lado antes de implementar políticas públicas que vayan al hueso y no que queden en mero maquillaje.
La marcha, encabezada por los familiares de las víctimas y de las organizaciones de mujeres, recorrió las calles de la ciudad cantando a viva voz “Ni una menos, vivas nos queremos”, “Aborto legal, en el hospital”, finalizando en el monumento a San Martín. Allí hablaron los familiares de las víctimas quienes hicieron temblar hasta las piedras de emoción relatando entre llanto y lágrimas -pero con una fuerza y entereza admirable- el peregrinar en la justicia tantas veces sorda y ciega levantando muy alto al movimiento de mujeres en su conjunto por el acompañamiento permanente en su lucha para conseguir la perpetua de los asesinos.
Corresponsal
Hoy N° 1721 13/06/2018