El jueves 12, una nutrida columna de miles de compañeras y compañeros del Movimiento de Desocupados y Precarizados de la CCC de Capital Federal y Gran Buenos Aires, acompañó a la movilización del MIJP a los Tribunales. También estuvo una delegación de trabajadores del Hospital Francés nacionalizado, encabezada por el compañero David Garutti.
Como explicaba Mariano Sánchez, coordinador nacional del MIJP: “La Cámara Federal de la Seguridad Social dictaminó que es inconstitucional la aplicación con retroactividad a la ley que se aprobó en diciembre en el Congreso Nacional”. Según sus palabras: “esto quiere decir que el aumento salarial que hubo en marzo debió tener un 9% más de lo que tuvo”. A lo que agregó: “Está claro que el gobierno le sacaba a los jubilados alrededor de 60 mil millones de pesos. Pero ante la resolución de la Cámara, el gobierno recurrió a la Corte Suprema de Justicia”.
Por lo que esta Resolución puede llevar a la restitución de un 9% de aumento a los jubilados desde el mes de marzo. Es por eso que una delegación de compañeros de la Corriente Clasista y Combativa presentó un pedido de audiencia en la Corte, para acelerar el reclamo.
A la salida, se realizó un acto donde hablaron compañeros del MIJP. Luciana de La Matanza agradeció a los jóvenes “por acompañar a los jubilados que venimos a plantear nuestra necesidad, para ver si de una vez por todas se arregla la situación de los mayores”.
La compañera Nelba Salazar, dirigente del MIJP dijo: “Hoy es un día histórico, como fue el 18 de diciembre cuando salimos a luchar contra esa nefasta ley de previsión social que nos quitó muchos sueldos a los jubilados y pensionados. Creo que ese día marcó un precedente de lo que se venía con la política de entrega, de ajuste de Macri. Ese día, enfrentamos esa ley en las calles, y nada fue igual para Macri, porque empezó a caer en las encuestas su performance”. La compañera llamó a hacer “crecer el Movimiento de Jubilados, y debemos ayudar a los compañeros mayores a organizarse. Por eso, en cada barrio tiene que haber un centro de jubilados donde los compañeros puedan organizarse para luchar contra esta política del gobierno de Macri”.
Para cerrar el acto, el coordinador del MIJP, Mariano Sánchez, le agradeció a los desocupados de la CCC. “Nosotros también siempre los acompañamos a ustedes en las luchas por sus reclamos”.
Luego de explicar los motivos de la movilización, Sánchez explicó que los jubilados “necesitamos que la Suprema Corte de Justicia no lo resuelva dentro de dos o tres años, porque la situación se agrava y no podemos esperar más”. Agregó: “Los jubilados, peleamos por un aumento de emergencia. El grueso de los jubilados que están en la mínima, de bolsillo cobra 7.800 pesos. Es prácticamente la canasta de indigencia. La canasta para un jubilado es de 19 mil pesos. O sea que a nosotros nos están pagando menos del 40% de lo que es realmente necesario para un jubilado…
“Los desocupados han conseguido algunos triunfos que nos fortalecen a todos. Y nosotros vamos a hacer una presentación por un aumento de emergencia para los jubilados, por lo menos de 3 mil pesos, que no va a resolver pero que es necesario para poder seguir viviendo”, concluyó.
Nelba Salazar: “Crece el enojo, la bronca”
Durante la marcha, conversamos con la compañera Nelba Salazar quien nos cuenta cómo viven los compañeros mayores en los barrios.
“Con el robo que se ha hecho con la ley previsional y la nueva ley de movilidad, la situación de los jubilados es un desastre.
“Los jubilados están pasando hambre, muchos de ellos van a los comedores porque una jubilación de 7.800 pesos no alcanza para nada. Más o menos hoy tendría que ganar como mínimo 15 mil pesos para poder subsistir, comprarse sus medicamentos al menos, que es lo que más necesita. Ni qué hablar que el jubilado pueda comprarse una ropa, un abrigo, o poder pagar las tarifas tan altas que le llegan. Muchos viven sin calefacción, sin arreglar la vivienda, en barrios que se inundan”.
Respecto al PAMI, la compañera señalaba: “han recortado los subsidios, han sacado personal: si sacan un técnico que se jubila, no reponen esa vacante. Por lo tanto, las esperas para los trámites son muy largas. A todo esto se suma el recorte tremendo en medicamentos, la gente va a comprar en cuotas o se endeuda para comprarlos, o no los toma, o elige cuál tomar, o va a la medicina alternativa más barata con yuyos.
“El otro tema son los alimentos del programa Probienestar que ha quedado estancado en 221 pesos el bolsón, que por más que vayas a mayorista a comprar mercadería –como hacen las comisiones directivas que se dedican a esas tareas– no alcanza para nada, se compran seis o siete cositas que no resuelven nada. Y encima, las encuestas sociales que se les hacen a los jubilados son para sacarles el bolsón”.
Respecto a la atención médica, explicaba: “las prestaciones son cada tres o cuatro meses. Vos pedís un turno, hasta cinco meses de espera. No hay traumatólogos ni oncólogos suficientes. Las especialidades son un desastre”.
A este drama, la compañera agregaba la situación que viven en los comedores: “para cuarenta personas que tenés que darle de comer todos los días, hay listas de espera de otros cuarenta, sesenta personas. La gente se va llorando porque no alcanza. Y muchas veces, lo poco que reciben, lo comparten con los nietos que tienen hambre. La verdad es que estamos atravesando una tragedia. Este gobierno está haciendo desastres con los tarifazos, la desocupación, los despidos, avanzó con la ley previsional, avanza con la reforma laboral. La gente nos pregunta ¿qué es lo que va a pasar? Y se manifiesta: algo tenemos que hacer, así es que crece el movimiento, el enojo y la bronca”.
Hoy N° 1726 18/07/2018
