Al cierre de esta edición y aún en receso de invierno se desarrollaba una movilización a La Plata en rechazo a este proyecto, encabezada por las comunidades educativas de las escuelas técnicas y los distintos gremios docentes y centros de estudiantes.
—¿Cuáles son los ejes de la reforma que plantea el Gobierno de Vidal sobre el plan de estudios de la educación técnica?
—El proyecto que quieren aplicar trascendió en lo que supuestamente era una entrega al ministro para ser evaluada por las autoridades y se presentaría el lunes 23/7 al Consejo General de Educación, día que nosotros nos movilizaremos. Es un brutal ajuste que implica la reducción de más de 1.400 horas de clase en los planes de estudio de cada una de tecnicaturas. Esa cantidad de horas significa unos 220 días menos de clase, es decir, sacan más de un año de estudio (recordemos que un ciclo lectivo completo tiene aproximadamente 180/190 días de clases). Significa pérdidas importantísimas de materias generales, específicas, de aulas y laboratorio; pérdida de talleres con achicamiento de la carga horaria. Esto viene acompañado, además, de menos presupuesto. Actualmente las escuelas prácticamente no están recibiendo ningún equipamiento, dinero de funcionamiento, ni renovaron tutorías docentes, etc.
Es una situación gravísima que vacía el plan de estudio, lo que significa menos aprendizaje y menos conocimiento y que implica, de alguna manera, la vuelta a la EGB y el Polimodal. En el caso del Ciclo Básico el impacto principal se realiza sobre las materias generales unificándolas en “áreas” y otras directamente desaparecen. En el caso del Ciclo Superior desaparecen unas 1100 horas y el 70% de esta reducción corresponde a materias técnicas y talleres.
Nosotros siempre planteamos la necesidad de un tipo de escuela técnica donde haya un grado muy importante de especificidad porque hay incumbencia de títulos, hay competencias profesionales, hay que saber y saber hacer, por lo tanto una reducción de tantas materias y desaparición de otras que son fundamentales implica una degradación del título.
—¿Hay alguna reforma, además, sobre los docentes?
—En todo el proyecto que tiene el gobierno (no sólo en las escuelas técnicas) aparecen figuras de precarización laboral que se quieren imponer, como el docente monotributista, el docente por contrato, el trabajo temporal. Además de la inestabilidad laboral que esto implica, hay otro hecho grave: cambia el destino de los aportes jubilatorios hacia la Anses provocando paulatinamente el vaciamiento de la caja jubilatoria de los docentes de la Provincia de Buenos Aires, que es el IPS, que de seguir este proceso resultará inviable.
Se plantea esta forma de contratación en desarrollos educativos por proyecto, Fines, en tutorías, administradores de red, etc. Frente al brutal achique de horas en el plan de estudio de técnica se dice que las horas “excedentes” quedarán para los docentes que hoy las poseen bajo la figura de Tutores y que ayudarán a los alumnos con dificultad de aprendizaje, dicen que nadie perderá horas. ¿Se les puede creer? Quieren calmar las aguas planteando nuestra precarización laboral y sobre todo lo hacen pretendiendo que aceptemos el descomunal achique educativo.
Si los docentes quedan en la escuela con más de 1.400 horas tutor será sobre la base de perder esa enorme cantidad de tiempo en los aprendizajes de los alumnos ¡Inaceptable!
—¿Cuál es la valoración que hace el gobierno sobre la educación técnica?
—Todo esto tiene que ver con un proyecto de país que lo estamos padeciendo, con cierre de fábricas, empresas y comercios, sin desarrollo industrial, sin ciencia ni tecnología. Este plan de estudio vendría a acompañar este modelo de país donde la Argentina está abierta al mundo, con importaciones, donde no se fabrique nada o casi nada, sino que vendrán de afuera. Persigue ese modelo de país y por eso ataca la escuela técnica. Es el mismo modelo de país que produce despidos, no fomenta el desarrollo de las Pymes, ni la sustitución de importaciones, sino todo lo contrario. La escuela técnica es un eslabón fundamental para el desarrollo de un país que pretenda trabajo genuino para las personas, con ocupación plena. En la difícil situación actual, con tanta precarización laboral, despidos y desocupación eso se podría empezar a resolver con la apertura de fábricas, para lo cual es necesario personal idóneo, mano de obra calificada, con técnicos que puedan emprender una recuperación industrial que es más que necesaria.
Teniendo en cuenta la importancia que todo esto tiene y la gravedad de la “reforma” que se pretende imponer, todos los sindicatos docentes debemos estar a la altura y cumplir el papel tan necesario que es utilizar la estructura gremial para unir las luchas que en los distintos lugares ya están en curso. En todos los distritos de la provincia empezó la organización. Se necesita que se conozca lo que pasa y para ello de deciden iniciativas por escuela, distritales y regionales mientras se coordina en la búsqueda de medidas de luchas hacia el Ministerio de Educación de la provincia confluyendo en unidad docentes, alumnos, padres, organizaciones industriales y sociales, etc. para impedir este despojo.
Hoy N° 1727 25/07/2018
