1. Crece la rebeldía del movimiento obrero y popular
Estamos viviendo una semana caliente, que dejará huellas profundas en el escenario político.
Frente a la decisión de Macri de “dinamitar” el Astillero Río Santiago, la firmeza de la lucha de sus trabajadores, su cuerpo de delegados, su sindicato y la multisectorial de la región, se va extendiendo la solidaridad por todo el país. La defensa de los 3.300 puestos de trabajo, de la industria naval nacional y la soberanía, del ARS es un bastión que se planta frente a la política macrista y marca el camino para enfrentar el ajuste, la entrega y la represión pactadas por Macri y el FMI.
Paran los camioneros, los docentes, los estatales y numerosos gremios, por la reapertura de las paritarias y contra las multas con las que pretenden liquidar el derecho de huelga. Desbordó la bronca contra la política macrista de liquidación de la educación pública, con el estallido de la escuela N° 49 de Moreno que costó la vida de la vicedirectora y un trabajador auxiliar.
Hay suspensiones en la Renault, Volkswagen y muchas otras fábricas, así como cierres de Pymes. En junio la producción manufacturera cayó un 8,1%, se perdieron en la industria 53.393 puestos de trabajo en blanco en un año, 14.000 más en la construcción, en donde se reconoce que esto es sólo “el comienzo” de la sangría, y otros 2.000 despidos en el transporte. Las fábricas de carrocerías anuncian que van a 3.000 cesantías. Y quedan en la calle decenas de miles de trabajadores en negro, precarizados, contratados o forzados a aceptar los “retiros voluntarios”.
Los salarios, asignaciones sociales y jubilaciones pierden la carrera frente a la inflación galopante, alentada por los tarifazos, la trepada del dólar y los créditos usurarios, con lo que se va cortando la cadena de pagos.
2. La fuerza de los pobres de la ciudad y el campo
Los más pobres de la ciudad y el campo vienen enfrentando el hambre, la desocupación, la precarización del trabajo, la expulsión de sus tierras, los tarifazos y la crisis de las economías regionales.
La Marcha Federal, la Jornada Nacional de la FNC y otras fuerzas y ahora la nueva marcha de Liniers a Plaza de Mayo de los Cayetanos, muestran la rebeldía de los pobres de la ciudad y el campo.
Con la Marcha Federal por pan y trabajo, los trabajadores desocupados, precarizados y jubilados, los Cayetanos, redoblaron la lucha contra el crecimiento del hambre y la miseria que provoca la política macrista, profundizada con el pacto entreguista con el FMI. la Jornada Nacional de Lucha de la FNC, el Frente Agrario Evita y la FAA, los originarios, junto a los trabajadores despedidos de las reparticiones agrarias de ATE-CTA, junto a otras organizaciones, volvieron a imponer en la política sus reclamos.
Y ahora a la salida de esta edición de hoy, el 7 de agosto se estaba realizando la nueva marcha de Liniers a Plaza de Mayo, de la CCC, la CTEP y Barrios de Pie, por pan, trabajo, techo y tierra. Esta masiva tercera marcha es apoyada por las centrales de trabajadores y numerosas organizaciones populares, expresa el fortalecimiento de las fuerzas que agrupan a los más pobres para la lucha contra el ajuste y la entrega macrista. Su voluntad unitaria, también es un ejemplo para avanzar en la confluencia de los afluentes del movimiento obrero: ocupados, desocupados y precarizados, y jubilados, pensionados y mayores.
3. El 8, al Congreso y a las plazas de todo el país
¡Vamos por educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir!
A la salida de esta edición, el Senado estará decidiendo la aprobación o el rechazo de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que tiene media sanción de la Cámara de Diputados.
Macri abrió el debate sobre la ley del IVE.
El debate atravesó toda la sociedad argentina, y el extraordinario movimiento de mujeres sumó a la nueva generación de jóvenes, denunciando que las que mueren por los abortos clandestinos son las más pobres.
Sólo la gigantesca movilización de las mujeres, hacia el Congreso, en todo el país y con un impresionante apoyo de actos en muchas capitales de Latinoamérica y el mundo, puede conquistar, arrancar la ley, ahora o más tarde. Cualquiera sea el resultado parlamentario del 8 de agosto, el movimiento de mujeres ha removido las aguas profundas, poniendo en la agenda política sus sufrimientos. Es un gran triunfo político. Como se plantea en el movimiento de mujeres: el aborto legal, seguro y gratuito se vota en el Senado, pero se gana en las calles.
4. Una Argentina rebelde y revuelta
Los cambios en la política se aceleran por la masividad en la lucha de los de abajo y los destapes de la corrupción de los de arriba.
Frente a la fragilidad de su política económica, el macrismo, redobló la apuesta abriéndole las puertas al FMI, y aprobó el decreto que involucra a las Fuerzas Armadas en la represión al pueblo.
La masividad del pueblo en las calles no para de crecer, al calor de la bronca contra el ajuste, la entrega y la represión macrista. Macri no para en sus maniobras para dividir principalmente a los que estamos en la calle y liquidar todo lo que se le opone.
Los “cuadernos” de la corrupción del gobierno kirchnerista abren una bomba judicial que, por un lado golpean a Cristina Kirchner y las empresas vinculadas al grupo K; y por el otro, amenazan a empresas del grupo Macri, monopolios como Techint y cuestiona las gigantescas adjudicaciones a empresas chinas asociadas con esos grupos. Ahora se viene el destape con el acuerdo judicial de Argentina y Brasil, con las declaraciones de los arrepentidos del caso Odebrecht.
Los cambios en la política se aceleran, por la masividad en la lucha de los de abajo y los destapes de la corrupción de los de arriba. En esos destapes, juega la disputa interimperialista por el control de la Argentina.
En marcha prepara una gran campaña nacional contra el acuerdo de Macri con el FMI. Es un gran compromiso del PTP y las demás fuerzas que lo integran, para llegar a las grandes masas.
La política de Macri profundiza la dependencia y el latifundio terrateniente, y nos lleva a ser furgón de cola de las grandes potencias imperialistas. Es necesaria otra política al servicio de los trabajadores, los campesinos, los originarios, las mujeres, la juventud, la producción y el comercio nacional.
Para llevar adelante otra política es necesario otro gobierno: nacional, popular y democrático.
El PCR pone el hombro a esa campaña. Encabezando las luchas, se prepara y trabaja para preparar a las masas, para todos los escenarios posibles en esta Argentina rebelde y revuelta.
Escribe Ricardo Fierro