El gobierno nacional, en su política servil hacia los monopolios imperialistas, descargó sobre los usuarios de la red de gas un novedoso “aumento retroactivo” de las tarifas. Pocos días después de conocerse el aumento de cómo mínimo un 35% en las boletas a partir de octubre (aumento que será mayor al 50% en las tarifas residenciales de menor consumo), el secretario de Energía Iguacel informó que había que “compensar” lo “perdido” por las empresas petroleras producto de la brutal devaluación que generó esta política.
Esto quiere decir que los usuarios deberán abonar un pago “compensatorio” que el gobierno dividió en 24 cuotas a partir de enero del 2019. Eso sí, estas cuotas serán recargadas con las astronómicas tasas de interés vigentes hoy. Esta última medida del tarifazo “compensatorio”, aparece luego de los siderales aumentos de estos años, que vinieron acompañados de las reducciones y eliminaciones de subsidios por “tarifa social” y por “zona desfavorable”. Para Macri sobramos 20 millones de argentinos.
La ola de indignación popular que está en curso, muestra a las claras el crecimiento de la bronca hacia esta política, que se viene expresando en las gigantescas luchas que atraviesan nuestra patria. Vastos sectores de capas medias, que votaron a Macri en 2015 y en 2017, ahora lo repudian, como reconoció hace poco el ministro del Interior.
El “tarifazo compensatorio” está siendo objeto de varias impugnaciones de sectores políticos, presentaciones judiciales, fiscales adictos que abren causas contra Iguacel, etc. Porque este gobierno no vaciló en violar el propio derecho burgués del “efecto cancelatorio del pago”, en beneficio de las petroleras. Petroleras que, con la devaluación, están obteniendo millonarias ganancias y achicando en dólares a un tercio el salario de los trabajadores petroleros.
Desde los sectores populares redoblaremos la movilización para hacer letra muerta este nuevo saqueo a los bolsillos de los trabajadores.
Hoy N° 1738 10/10/2018
