El compañero Alejandro Cabrera cuenta en primer lugar que Punta Loyola es el puerto, a 360 kilómetros de Río Gallegos, donde culmina el complejo ferroportuario por el que se transporta el carbón extraído de la mina de Río Turbio. Desde Punta Loyola se embarca el producto. Dice Alejandro que los últimos días están trabajando mucho “pero con materiales de la gestión anterior. La actual gestión no invirtió nada”.
La empresa asegura tener firmado un contrato de exportación de 30 mil toneladas de carbón a Chile, para diciembre “aunque nosotros los trabajadores no vimos nada”. Cuenta el integrante de la Junta Interna de ATE que “Nos reunimos con directivos de la empresa, que responden al interventor, Zeidan, y hablan de reactivación. Nosotros, por lo que pasó este año, y conociendo el gobierno nacional, no les creemos nada. Porque este es un gobierno que viene a destruir la industria, y por ende al yacimiento.
“Dicen que tienen un presupuesto para el 2019 de 870 millones de pesos, y eso no alcanza ni para los sueldos. En la empresa quedamos 2.100 compañeros, y éramos 3.200. Con este presupuesto no les alcanza ni para mantener la planta, mucho menos para invertir”.
El trabajador nos cuenta que “En la mina de Río Turbio, desde la semana pasada están sacando carbón, porque se han vendido 10 mil toneladas con destino a San Nicolás, que las transportaron por camiones. La usina sigue parada, y los directivos dicen que tienen el plan de privatizarla, y que el privado la termine. Se la ceden por diez años, y así una empresa privada generaría la energía con el carbón de nuestro yacimiento. Dicen que están por largar la licitación. El interventor de YCRT, Omar Zeidán, ya dijo en los medios que la Usina pasó al presupuesto nacional, dejándola afuera de YCRT”.
Una situación difícil para los trabajadores
Cuenta Alejandro que después del conflicto, y tras haber logrado la reincorporación de una parte de los compañeros, la situación es difícil. La empresa avanzó contra los derechos adquiridos de los trabajadores “y nos deben las asignaciones familiares de dos meses, y el aguinaldo. Hicieron muchos recortes, y mientras tanto se acomodan entre ellos. La gente quedó con mucho miedo. Se nos está haciendo muy difícil hacer paro, o una marcha. Nosotros sabemos de las dificultades, pero la discusión con los compañeros es que las cosas se ganan en la calle”.
Los gremios firmaron a fines de septiembre un acuerdo con la intervención de la empresa, por 90 días. Así se levantaron las medidas de fuerza, y la empresa se comprometió en ese lapso a no realizar más despidos. “A mí me parece que en enero va a haber despidos otra vez, porque antes de lo que se firmó teníamos la información de que venía otra tanda. Ahora hay trabajo, porque la empresa tiene que cumplir con el contrato que firmó con Chile, de vender 30 mil toneladas en diciembre. Esta producción sale por Punta Loyola, por eso estamos trabajando para tener todo listo para el 4 de diciembre, que es el plazo de inauguración. La venta de ese carbón va a ser una inyección más al presupuesto de la empresa. El carbón está a 60 dólares la tonelada. La intervención dice que recién cuando entre esa plata van a poder pagar el aguinaldo. Lo que no dicen es que se gastaron 280 millones de pesos del presupuesto de la empresa, que manda el gobierno nacional, en los retiros voluntarios. Mintieron diciendo que la plata salió de otro fondo. Mientras hacen esto, están haciendo ingresar gente de ellos como monotributistas”.
Para ver la realidad salarial de los trabajadores, Alejandro nos dice que en Punta Loyola, un trabajador de YCRT “está sacando 38 mil pesos, y la canasta básica de alimentos en Santa Cruz es de 33 mil pesos. En Turbio, los mineros tienen un plus de 20 mil pesos más, pero son los que se meten en el socavón, con los inconvenientes a largo plazo en salud que ello conlleva. Los directivos de la empresa tienen sueldos de 160 mil o 200 mil pesos, y no saben nada.
“Hay que prepararse para enero, porque este gobierno sabemos a qué viene”, dice Cabrera recordando que los mineros de Turbio estuvieron por segunda vez en el año acampando frente al Congreso junto a otros estatales, en la semana de acampe organizada por la CTA Autónoma. “llevamos carbón, mostramos cómo trabajamos, y estamos reforzando la unidad con los otros sectores de estatales, para seguir la lucha en la calle.
“Desde la CCC no sólo decimos no al nuevo presupuesto y al achique del Estado, sino que también aseguramos que para una verdadera soberanía energética y un desarrollo sustentable de la región, es posible poner en funcionamiento ya la usina termoeléctrica, sacar carbón para eso y para exportar respetando los acuerdos ya firmados con Chile. Se deben reactivar los acuerdos firmados en su momento con otros países. A partir de ello se reactivaría el corredor ferroviario Turbio -Punta Loyola, y la zona portuaria. Además, con la ceniza generada se puede desarrollar la fabricación de ladrillos. Sólo con estas definiciones políticas, que no requieren gran inversión, se reactivaría la industria, se generarían nuevas fuentes de trabajo genuino y se desarrollaría energía nacional y barata”, concluye Cabrera.
Hoy N° 1739 17/10/2018
