Un ajustazo de las tasas municipales, la prohibición de la venta de alcohol después de las 22 hs, la expulsión de lavacoches y malabaristas de sus lugares de trabajo, la saturación policial en la ciudad, la creación de más de 300 nuevos puestos municipales (a través de contratos temporarios) que incluyen a la nueva policía municipal, la intención de instalar las oficinas de la mencionada ‘policía’ en el Centro Municipal de Cultura, la clausura de una Iglesia Evangélica y la realización de un Censo-espionaje, sumado a la irrupción del intendente en cumpleaños, boliches bailables y bares céntricos, ha provocado la reacción de amplísimos sectores de la ciudad de Santa Rosa y de la provincia de La Pampa.
Juan Carlos Tierno es un abogado reconocido y denunciado por estafas a productores y por maltratos físicos a sus parejas. Ha sido funcionario provincial y del Banco de La Pampa. Aunque fue uno de los personajes más repudiados por los ciudadanos desde el 2001 a esta parte, el ex gobernador Verna lo designó al frente del Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad, de donde se tuvo que ir tras la reiteradas denuncias de torturas en las comisarías y atropellos policiales en la vía pública. Luego lo bendijo como candidato del PJ a la intendencia santarroseña (para derrotar al marinismo).
Tierno triunfó en la interna, y luego en las generales (con un 39% del total de los votos válidos) sobre la UCR. El concejo quedó repartido entre 6 concejales del FrePam (Socialismo + UCR) y 6 ediles que le responden al intendente. La pretensión de imponer medidas sin discusión motivó a la oposición a no dar quórum, medida que fue apoyada con la toma del Concejo Deliberante por vecinos autoconvocados.
El oficialismo entonces, ha decidido gobernar de facto, acusando de “subversivos, crápulas, amorales y sediciosos” a los santarroseños que repudiamos su accionar. Si bien el intendente se apoya en medidas tales como el control del tránsito y la prevención de las adicciones para legitimarse, la población ha calado lo que Tierno representa en estos tiempos: el control social y el reajuste de la política económica como era antes del 2001.
Repudio y escrache
La masiva protesta ciudadana, que hace una semana lo expulsó con insultos de la plaza San Martín, continuó el viernes 18 con dos mil personas en una gran marcha, que incluyó el escrache de su domicilio y la presencia en Casa de Gobierno. Esto demuestra a los funcionarios de turno que el pueblo no está dispuesto a callarse más y que, por más que el sistema nos imponga a sus títeres, ya no abandonaremos la calle.
La Pampa en el último período ha profundizado la entrega de sus recursos energéticos y la concentración de la tierra en pocas manos. La desocupación y el empleo precario han crecido a la par del aumento generalizado de precios y de los alquileres. Ante esto y la profundización de la entrega, el poder nos ha colocado un gobernador “gerente de mano dura” como Oscar Jorge y un intendente, que no destiñe respecto del sistema político económico imperante en nuestra provincia. Contra ello marchamos.