Si algo caracteriza al pueblo salteño es su solidaridad. En una provincia donde las desigualdades sociales son cada vez más profundas a causa de la corrupción y el latifundio, los problemas climáticos generan desastres evitables.
Los primeros días de enero, en la Quebrada del Toro, una localidad aislada del departamento de Rosario de Lerma, las inundaciones complicaron el acceso al agua para el consumo y riego a los habitantes del lugar. Ante esta situación, la Mesa Provincial de la CCC decidió, ante la indiferencia del gobierno provincial, enviar una delegación de 15 compañeros de la capital salteña a acercar donaciones y mano de obra a los lugareños.
Para poder acceder a la zona, los compañeros realizaron una verdadera travesía: viajaron cuatro horas a lomo de burro y caballo en una zona desfavorable debido al riesgo de derrumbe; al encontrarse con la primera familia del lugar, trabajaron cuatro días para liberar la acequia que permite el riego y el consumo de agua, además de reparar la vivienda y acercar donaciones de alimentos e indumentaria.
En su mayoría, las personas que viven entre los cerros son ancianos que no pueden realizar trabajos pesados y se autoabastecen con sus cultivos y animales, por lo que la llegada de los compañeros fue fundamental para asegurar su bienestar físico y emocional.
El coordinador de Pueblos Originarios de la Quebrada del Toro Manolo Copa, envió un agradecimiento a la CCC en nombre de las 14 comunidades del lugar, asegurando que la organización se encarga de realizar el trabajo que debería hacer el gobierno municipal y provincial, manifestando su deseo de seguir trabajando en conjunto durante el resto del año.
Los compañeros permanecerán en la zona durante varios días más porque las distancias entre casa y casa son de 15 o 20 kilómetros cuesta arriba, ya que deben subir y bajar los cerros del lugar, realizando una tarea verdaderamente heroica.
Corresponsal
Hoy N°1750 16/01/2019
