“¡Paro, paro, paro. Paro nacional!”. Este grito, nacido de decenas de miles de gargantas, atronó este 27 de febrero en el Patio Cívico del Monumento Nacional a la Bandera de Rosario. En el mismo día en que fue creada, hace 207 años, y en el mismo lugar.
Minutos antes, otra ovación había saludado la referencia al Rosariazo en el documento multisectorial leído por siete mujeres, seis de los sindicatos y una compañera de Pueblos Originarios en Lucha.
Rosario se convirtió, ese día, en la capital nacional del repudio al ajuste. Y en la punta de lanza del reclamo que surge de todos los conflictos populares a lo largo y a lo ancho del país: la necesidad de un urgente paro nacional que los unifique y se plante frente a la soberbia ajustadora del gobierno de Macri.
Todo tiene su historia
No es casual que haya sido así. En la ciudad de Rosario se viene dando un importante proceso de unidad y lucha.
Si bien podría decirse que esta confluencia actual tiene sus orígenes, en determinado grado y medida, en los paros nacionales de la época del gobierno anterior, fue a partir del gobierno de Macri cuando se sumaron nuevas vertientes que fueron ampliando sus alcances.
Así, desde el 2016 se han ido sucediendo las unitarias y multitudinarias marchas del 24 de Marzo, por las mujeres, por la educación pública, y las jornadas de lucha de los desocupados, sector de los trabajadores que nunca dejó de luchar, en donde la CCC jugó, en cada momento concreto, un gran papel uniendo y manteniendo la pelea en la calle, y que ahora esto está potenciado por el frente establecido con CTEP, Barrios de Pie y otras organizaciones sociales.
A partir de la iniciativa multisectorial de impulsar en Rosario una gran movilización contra los tarifazos aplicados en diciembre por el gobierno de Macri, diversos sectores sociales, sindicales y políticos se fueron sumando a la iniciativa. Y después de un proceso democrático de discusión de formas y contenido, se pudo concretar una gran marcha que culminó en la plaza San Martín con un acto con cerca de 50.000 personas.
La Jornada del 27
Este hecho rotundo, balanceado en reuniones posteriores, hizo crecer la determinación de hacer una nueva gran marcha, que cerrara en un gran acto en un lugar emblemático: el Monumento a la Bandera. También se acordó que allí se leyera un documento unitario, que señale al responsable político del ajuste –Macri-, a sus beneficiarios y a sus víctimas, y que reclame la realización de un gran paro nacional.
Desde esa decisión y esos contenidos, se fueron sumando nuevos sectores de la sociedad y del movimiento obrero, que gestaron una marcha gigantesca, que contó con la participación de muchísimos ciudadanos por fuera de las estructuras organizadas, y en la que sobresalieron los destacamentos de las organizaciones sociales, particularmente de la CCC, cuya columna ocupaba varias cuadras.
¿Cómo seguir?
Salimos de allí todos muy entusiasmados por este gran hecho parido en conjunto, y juramentados en que, de no haber respuesta a corto plazo, pondremos manos a la obra para garantizar un gran paro regional, que paralice el embudo desde donde se exporta la mayor parte de la riqueza de la Argentina, y sirva de escalón para llegar al paro nacional, activo y multisectorial.
Paro que los clasistas impulsamos para unir en un solo puño las luchas sectoriales que se vienen dando contra el ajuste de Macri. Y que pugnaremos para que sea el inicio de un plan de lucha, que coloque a los trabajadores y el pueblo en el centro de la escena política.
Puntos destacados del documento
- No a la reforma laboral.
- No a la reforma previsional.
- Defensa del fondo de garantía de sustentabilidad.
- Defensa de las empresas públicas en mano del Estado.
- Defensa de la industria nacional.
- Defensa de la salud y educación públicas.
- No a los tarifazos.
- No a los despidos.
- Respuesta concreta a la emergencia social y alimentaria.
- Basta de ajuste.
- Patria sí, Macri no.
Hoy N° 1757 06/03/2019