El viernes 1 de marzo, vecinos, productores frutihortícolas del cinturón verdel Gran La Plata, junto a la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la Asociación de Medieros y Afines (Asoma), organizaciones sociales y políticas realizaron una jornada de lucha con cortes de rutas para exigir respuestas por parte del Estado provincial y municipal luego de los destrozos provocados por un temporal que azotó a la región.
El corte más grande se desarrolló en la Ruta 36 y 520 donde participaron más de 2.700 personas. Ramiro Berdesegar, dirigente de la CCC de La Plata, aseguró que la tormenta “agravó la situación terminal del sector” y declaró: “Muchas personas dejarán de producir, muchas familias serán expulsadas de las quintas”.
En este sentido, explicó que la actualidad de la producción frutihortícola regional es “terminal” porque “los insumos vinculados al dólar se han disparado y los precios de la tierra son impagables”. Además, agregó: “Las presiones de los barrios residenciales hacen que las tierras que en algún momento fueron destinadas a la producción hoy son expulsadas hacia el sur a base de alquileres impagables”.
Por consecuencia del temporal, más de 150 miembros de Asoma sufrieron pérdidas totales de sus producciones y más de 80 vecinos de la CCC sufrieron “consecuencias muy graves” en sus casas a raíz de las inundaciones, voladuras de techos o caídas de árboles.
Ante esta situación, le exigieron respuestas al Estado en una mesa técnica con el Ministerio de Agroindustria donde se abordaron los problemas de los productores. “La primera propuesta que nos hicieron fue descartada totalmente”, afirmó Berdesegar y explicó: “Nos propusieron uno o dos rollos de nylon por quintero”. Debido a esto es que la lucha agropecuaria continuará el miércoles con cortes en la Ruta 2 y Ruta 36. Además, los vecinos que sufrieron pérdidas en sus hogares lograron que el Estado se comprometa a asistir en la reparación de sus casas.
Por otro lado, mientras los productores realizaban sus medidas de fuerza, los vecinos del Barrio Sin Fronteras realizaron un corte sobre la Avenida 520 y 214 para exigirle al gobierno municipal la urbanización tantas veces prometida. “Hoy en día hay 430 familias que viven sin agua y sin luz”, aseguró Berdesegar y anticipó que los cortes continuarán cada 15 días “hasta obligar al gobierno a brindar respuestas positivas”.
Corresponsal
Hoy N° 1757 06/03/2019