Noticias

17 de July de 2019

20 de julio de 1810

El grito de independencia de Colombia

Simultáneamente al proceso revolucionario independentista en el Virreinato del Río de la Plata iniciado el 25 de mayo de 1810 en Buenos Aires, en el Virreinato de la Nueva Granada –en los territorios que hoy comprenden Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá– se dio el primer grito de Independencia el 20 de julio de ese mismo año en Santafé de Bogotá. Comenzaba entonces allí también la prolongada guerra libertaria tras más de tres siglos de conquista y colonia de la Corona de España, de rebeliones indígenas, de negros esclavos y de criollos, con hitos como la rebelión de Los Comuneros de 1781 y también inspirada en las revoluciones de Estados Unidos y Haití, y en la Revolución Francesa. En este caso con la traducción y divulgación que hizo Antonio Nariño de los Derechos del Hombre.

El 20 de julio de 1810 era viernes, día de mercado y de mayor concurrencia a la Plaza Mayor en Santafé. Al mediodía, Luis de Rubio se acercó a la casa del español José González Llorente y le pidió prestado un florero para decorar la mesa de Antonio Villavicencio. La inminente negativa permitió la intervención de Francisco José de Caldas y Antonio Morales, que inmediatamente alertaron al pueblo de la afrenta del “chapetón” (como se llamaba a los españoles) al pueblo americano. Aun cuando Llorente negó lo acontecido y no hubo por su parte mayor ofensa, el pueblo heterogéneo que concurría a la Plaza Mayor arremetió contra el Virreinato, provocando una revolución que desembocó en la inminente firma del Acta de Independencia de Santafé, dirigida por decisión de la Junta de Gobierno. Por esto el 20 de julio es considerada como la fecha oficial de la Independencia en Colombia porque abrió el sendero de intensas luchas libertarias contra los ejércitos realistas. Luchas que llevarían allí más de nueve años hasta la proclamación de una independencia total que se conseguiría bajo el mando de Simón Bolívar tras una campaña que inició en mayo de 1818 en Venezuela y terminó en la Batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819. Así se dio paso al Congreso de Angostura y al nacimiento de la República de Colombia.

La Rebelión de los Comuneros
El 16 de marzo de 1781, en la población de Socorro (entonces provincia de Santafé, ahora en Santander) se inició una de las sublevaciones más importantes contra el poder virreinal en la historia de la Nueva Granada. El motivo de la protesta eran las nuevas reformas administrativas y económicas implementadas por la corona española, bajo el control de los Borbones. En particular, fue determinante un incremento en los impuestos al tabaco, al aguardiente y los relacionados con la salida y entrada de bienes al Virreinato, para mejorar el recaudo en general de sus colonias.

La revuelta, iniciada por Manuela Beltrán, pronto se esparció por poblaciones vecinas, y se convirtió en un movimiento armado que llegaría hasta las puertas de la misma Santafé. Este movimiento se organizó en una junta, llamada la junta del “común”, de la cual saldría el nombre de “comuneros” para los miembros de la revuelta.

Asustado, el Virrey envió a negociar al entonces arzobispo de Santafé, Antonio Caballero y Góngora, quien lograría un acuerdo con los rebeldes, comprometiéndose a que el gobierno eliminaría la mayoría de los impuestos, a cambio de que detuvieran su avance hacia la capital.

La Rebelión de los Comuneros culminó parcialmente con las capitulaciones de Zipaquirá en junio, y continuó en una segunda etapa como un amplio movimiento que involucró a pobladores de los Llanos, Neiva, Nariño, Cauca (actual Valle) y la Costa Atlántica caribeña.

Hoy N° 1774 17/07/2019