1. Macri y Vidal, el hambre mata
Al pueblo inflación, despidos y desocupación. A los bancos, monopolios de servicios, la energía y los exportadores: súper ganancias.
Macri festeja la inflación del 2,7% en junio. Pero a lo largo de un año sumó el 55,8%, cada día de ese año cerraron 43 pequeñas y medianas empresas y comercios y la producción de la industria cayó un 56%, provocando miles y miles de despidos y desocupados, y más hambre. Así son castigados los productores de la riqueza.
La inflación achicó brutalmente los salarios, las jubilaciones y los planes sociales. Millones de argentinos comen una vez por día, y más de la mitad del pueblo no llega a fin de mes. Pero la gobernadora bonaerense, Vidal, dijo: “Han sido años difíciles, claramente no para los más pobres porque ellos fueron los más protegidos”. Una mentira que da bronca.
Los “más protegidos” por Macri y Vidal fueron los bancos, que cobraron intereses de más del 70%, los monopolios de servicios y de la energía, que tuvieron aumentos de hasta el 3.000%, los exportadores y los especuladores con el dólar que en estos años subió más del 400%. Así son premiados los dueños de la riqueza.
Por eso siguen en las calles los Cayetanos, con la Jornada Nacional del 17/7, denunciando que con Macri y Vidal el hambre mata. Y preparan una gran marcha del 7/8, de San Cayetano a Plaza de Mayo, reclamando: emergencia alimentaria, plan de infraestructura social, emergencia en agricultura familiar, en adicciones y en violencia de género, asignación de presupuesto para la ley de Urbanización de Barrios Populares y la inclusión en el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil.
El Foro Agrario Soberano y Popular, con la FNC y otras organizaciones, va por un Alimentazo en Plaza de Mayo, el 24 de julio.
2. La “alianza estratégica” de Macri y Trump
Macri se abraza con Trump en la amenaza de una agresión militar a Irán. Y refuerza el aparato represivo contra las protestas populares.
Crece la pelea entre potencias imperialistas por ganar posiciones en el reparto del mundo y de América Latina. Estados Unidos e Inglaterra por un lado, y China y Rusia por el otro. Esta disputa entre imperialistas está jugando en las elecciones de la Argentina. Es una pelea que puede ser usada a favor del pueblo, para aislar y derrotar a Macri, pero teniendo en cuenta que no hay imperialismo bueno.
Macri avanza en la alianza política con el gobierno yanqui de Trump. La visita de Mike Pompeo, el secretario de Estado yanqui, y la reunión de ministros de relaciones exteriores realizada en la Argentina, fueron un gran avance en esa alianza política.
Pompeo dijo: “Trabajamos juntos con Macri en lo económico y en asuntos de seguridad”, lo felicitó, y llamó a “seguir el ejemplo de la Argentina” por declarar a Hezbollah y a Irán como “terroristas” y condenar a Venezuela. Acordaron aumentar la fuerza de las bases yanquis de la CIA, el FBI y la DEA en la frontera que une a la Argentina con Brasil y Paraguay. Además, Pompeo felicitó a los ministros Faurie y Bullrich por el decreto que crea un listado de “terroristas”.
Estos acuerdos de Pompeo y Macri pretenden que la Argentina legalice los preparativos yanquis para una agresión a Irán. Además, aprovechan la “ley antiterrorista” aprobada por el gobierno kirchnerista, con lo que el macrismo inventa un “enemigo interno” como pretexto para justificar la represión a la protesta popular.
Con ese objetivo, Macri está reforzando el aparato represivo. Compró helicópteros, aviones de transporte y camiones militares, pistolas Taser que disparan una carga brutal de electricidad, y aumentó enormemente las fuerzas de Gendarmería y Prefectura.
3. El trabajo sucio del macrismo
Vale todo para ensuciar la campaña electoral y comprar votos.
En todo el país se despliega el escenario electoral en las redes sociales, radios, TV, diarios, actos, pintadas y timbreos.
El macrismo hace su campaña con los fondos que le “presta” el FMI y que pretenden que pague el pueblo. Todos los días sacan encuestas truchas y hacen operaciones sucias. Usan los fondos que recauda el Estado para sus “inauguraciones”. Y lanzan cada semana iniciativas con las que tratan de ocultar el desastre económico y financiero, y el infierno social que han provocado sus políticas. Macri trabaja para dividir y aislar a la oposición social, sindical y política.
Pichetto pasa la ambulancia tratando de cooptar los heridos del peronismo, recurriendo hasta al anticomunismo.
El ministro Aguad trabaja para recuperar el voto de los sectores fascistas que vienen de la dictadura. No responde por su responsabilidad, y la de Macri, en el abandono del sistema de defensa nacional, que provocó el hundimiento del submarino Ara San Juan, que llevaba 44 meses sin hacer reparaciones imprescindibles.
La ministra Bullrich quiere que “los gendarmes eduquen a los civiles”, dice que la Gendarmería es “la institución número uno, mucho más valorada que cualquier otra, que la educación pública, la iglesia y ni que hablar de la política”. Ahora quiere crear el Servicio Cívico Voluntario, llevando pibes de 16 a 20 años a Campo de Mayo y otros cuarteles militares para formar una fuerza de choque contra el pueblo.
4. Que el pueblo protagonice el debate que recorre el país
Pelear el voto al Frente de Todos para conquistar las emergencias y abrir un camino liberador.
Un extraordinario debate en las masas recorre todo el país y a todos los sectores. Un debate en el que crece la voluntad de castigar a Macri y su política, siguiendo en las calles y votando al Frente de Todos en las elecciones.
Si logramos derrotar a Macri en las elecciones se crearán mejores condiciones para luchar por las necesidades más urgentes del pueblo.
La decisión de la Comisión Interna de Mondelez, apoyando al Frente de Todos, es un gran ejemplo a seguir en el movimiento obrero. Así como se han pronunciado la CGT, las CTA, la CCC, la CTEP y Somos Barrios de Pie, entre otras organizaciones sociales.
Hubo amplios debates y las resoluciones de lucha contra la política macrista en la FNC y otras organizaciones en el campesinado, la CEPA, el MUS y otras fuerzas en el estudiantado, y en el Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios.
El PCR y el PTP se han puesto a la cabeza de la lucha en las calles y en las urnas, por el voto al Frente de Todos para derrotar al macrismo, creando así mejores condiciones para afrontar las emergencias populares. Y para acumular fuerzas para abrir un camino que nos lleve a acabar con la dependencia, el latifundio y el Estado podrido que lo sostiene.
El PCR y el PTP trabajan con el hoy, la campaña financiera, la afiliación y los círculos de lectores, para que todos los compañeros sean protagonistas de la pelea por el voto al Frente de Todos, y de la acumulación de fuerzas para abrir ese camino revolucionario que nos lleve a la segunda independencia, a que la tierra sea para el que la trabaja, y a construir un nuevo Estado, en manos de los trabajadores y el pueblo.
Escribe Ricardo Fierro