Porque el hambre no espera, y las organizaciones nucleadas en los Cayetanos han reafirmado que seguirán la lucha en las calles antes, durante y después de las elecciones, por cuarto año consecutivo convocaron a marchar en todo el país el 7 de agosto.
Centenares de miles se volcarán a las calles nuevamente para repudiar la política hambreadora y entreguista del gobierno de Macri. Entre los principales reclamos acordados, se plantean:
- Prórroga por 4 años de la Emergencia Social.
- Emergencia Alimentaria.
- Infraestructura Social.
- Agricultura Familiar.
- Emergencia en Adicciones.
- Emergencia en Violencia de Género.
- Asignación de presupuesto para la ley de Urbanización de Barrios Populares, aprobada por unanimidad en el Congreso Nacional.
- Inclusión en el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil.
En Buenos Aires, los movimientos populares marcharán desde Liniers hasta el Congreso, para reclamar el tratamiento urgente de las leyes ya presentadas.
Numerosos sectores sociales, sindicales, religiosos y políticos han planteado su adhesión a la marcha del 7 de agosto, entre ellos los gremios del Frente Sindical para el Modelo Nacional, y la CTA Autónoma.
Hubo coincidencia entre los Cayetanos y las organizaciones sindicales sobre el crítico momento actual de la clase trabajadora con cierre de fábricas, y la necesidad de enfrentar las nuevas formas de precarización laboral y los proyectos de reformas laborales. Se acordó que la marcha de San Cayetano refleje, una vez más, la expresión de las reivindicaciones y las necesidades de los trabajadores y las trabajadoras y sea una contundente muestra de rechazo a la política del gobierno nacional. La marcha se realiza a pocos días de las PASO, en las que la CCC, el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie forman parte del Frente de Todos, porque, como dice su volante conjunto “Es tiempo de recuperar una Argentina para todos y todas”.
Hoy N° 1777 07/08/2019