1. La alegría popular
Haberle ganado la primera batalla en las urnas a Macri y su banda, y por paliza, demostró que puede ser derrotado.
Una enorme alegría se desató con la paliza que el pueblo le dio a Macri en las elecciones. Las redes sociales estallaron con mensajes llevando la buena noticia. En los hogares, la calle y los medios de transporte se multiplicaron los abrazos. El bunker del Frente de Todos estalló con los cantos mientras se agitaban las flameadoras, entre ellas las del PCR, la JCR, el PTP y la CCC. Autos y micros hacían sonar sus bocinas. Al día siguiente, el festejo siguió en fábricas, aulas y barrios.
Ni qué hablar de la alegría de los y las miles que a lo largo y ancho del país fueron protagonistas en las calles y en la campaña electoral del Frente de Todos, repartiendo boletas, convenciendo a un familiar o un vecino, pintando una pared, pegando un afiche, timbreando casa por casa y organizando grupos en las redes sociales. Y los y las miles que fiscalizaron las mesas, algunas con sus bebés en brazos o jugando al lado de las urnas.
Fue una paliza que resumió la bronca y la unidad de millones de argentinos que votaron al Frente de Todos. Entre ellos estuvieron los y las miles de militantes del PCR, la JCR, el PTP y la CCC, también de los Cayetanos, que enfrentaron en las calles al gobierno macrista, se movilizaron en la campaña electoral y fueron fiscales.
Haberle ganado la primera batalla en las urnas a Macri y su banda, y por paliza, demostró que puede ser derrotado. Sin bajar la guardia, vamos por la segunda batalla: las elecciones generales el 27 de octubre.
2. El pueblo protagonizó la paliza
En enero del 2019, el Comité Central del PCR llamó a derrotar a Macri en las calles y las urnas. El Frente de Todos ganó la primera batalla.
El pueblo que se fue adueñando de las calles, desnudando al macrismo con sus luchas. Y se adueñó de las elecciones protagonizando una amplísima discusión política de masas. Demostró que no es una “tropa” como piensa el macrismo (y también ciertos sectores de la oposición).
El PCR se metió en ese debate de masas, y en enero del 2019, su Comité Central llamó a derrotar a Macri en las calles y las urnas.
La CCC, el Evita y Somos Barrios de Pie, los Cayetanos, fueron y son protagonistas en las calles. El PCR y el PTP, junto al Movimiento Evita y Somos constituimos En marcha como una herramienta política para avanzar hacia un gran frente popular, patriótico y democrático. Estuvimos en el Congreso del PJ con esa propuesta y fuimos parte de los 16 partidos que formaron el Frente de Todos.
Las elecciones provinciales fueron mostrando la necesidad de la unidad de la oposición para derrotar a Macri, con lo que ayudaron a crear condiciones para un amplio frente opositor. La decisión de Cristina de ser candidata a vicepresidenta y Alberto Fernández presidente, abrió puertas para ampliar el frente con gobernadores peronistas y el sector de Massa. Se amplió así la herramienta política que usó el pueblo para la paliza a Macri del 11 de agosto.
En todo el país, la fórmula del Frente de Todos, presidente Alberto Fernández y vice Cristina Fernández de Kirchner, tuvo 11.622.020 votos (47,65% del total de votantes). A Macri y Pichetto lo apoyaron 7.824.996 personas (32,08%). La diferencia a favor de los candidatos del Frente de Todos fue de 3.797.024 (15,57%).
Macri fue derrotado en 22 provincias, solo ganó en la CABA y Córdoba. Perdió en las 4 provincias que gobierna.
En Buenos Aires la derrota fue aplastante: el Frente de Todos tuvo 4.661.356 votos y Juntos por el Cambio 2.749.894. La diferencia a favor del Frente de Todos fue de 1.911.362 votos. El macrismo perdió en 5 de los 8 municipios que gobierna en el Gran Buenos Aires: Quilmes, Lanús, Morón, Tres de Febrero y Pilar, y en la capital de la provincia, La Plata.
3. No hay que bajar la guardia
De la mano de sus padrinos y socios, Macri deja que suba el dólar y demás medidas de un “golpe de mercado”.
Las elecciones en la Argentina, por ser un país dependiente de varios imperialismos, tienen gran importancia en América Latina y el mundo.
Trump quiere convertir a América Latina en lo que fue en otros tiempos: el patio trasero yanqui. Disputa con los imperialismos chino y ruso que defienden las posiciones ganadas en Latinoamérica, y en la Argentina.
Estados Unidos y China están en una guerra comercial. China devaluó su moneda. Trump la acusó de manipuladora, le puso impuestos a las importaciones que vengan de ese país y cerró el ingreso de importaciones agrarias. Y China cerró la importación de productos agrarios yanquis. Estados Unidos amenaza a Venezuela, y Rusia y China defienden sus inversiones en ese país. Gran Bretaña puso fecha a su salida de la Unión Europea. En medio de estas peleas surge el temor de que lleven a una crisis económica mundial.
Macri endeudó a la Argentina hasta hacer impagable esa deuda, y profundizó la crisis social y económica creando un verdadero infierno para el pueblo y un desastre para la producción nacional. Lo hizo de la mano del presidente yanqui, Trump, y el FMI, que invirtieron 45.000 millones de dólares, hasta ahora, apoyando a Macri y su reelección. A cambio, Macri, entre otras cosas, debe imponer la reforma laboral y darle otro hachazo a las jubilaciones.
La paliza a Macri en esta primera batalla electoral, es un triunfo del pueblo, y un duro golpe a Macri, a los bancos, monopolios y latifundistas que manejan el poder, y a sus padrinos: Trump y el FMI, entre otros. Ese triunfo creó mejores condiciones para la lucha obrera y popular
La pelea sigue. Macri anunció que seguirá con su política. Dejó que el dólar subiera hasta $60 (lo que provocará más inflación), y cayó hasta un 65% el valor de las acciones de las empresas argentinas en el extranjero. Se abrió una situación que nadie sabe cómo va a terminar.
Macri pretende hacer responsable al Frente de Todos de la trepada del dólar, y deja que los banqueros y usureros embarren la cancha, para presentarse él como salvador: “Macri o el caos”, y tratando de dar vuelta el resultado en las elecciones de octubre.
El pueblo castigó con la lucha y con el voto a la política macrista. Pero Macri anunció que va a continuar con su política. Por lo tanto, él y su gobierno son responsables de todo lo que suceda hasta el 10 de diciembre.
4. Ahora, derrotar a Macri en octubre
Con más Frente de Todos, más Cayetanos, más CCC y demás corrientes antiimperialistas, más PTP. Y fortalecer al PCR y la JCR.
El macrismo hace de todo para tapar el infierno que ha provocado su política. Con el apoyo de multimedios y las redes trata de ocultar el hambre, la pobreza, los cierres de fábricas y despidos. Polariza con el kirchnerismo, cuando el Frente de Todos es de 16 partidos, la mayoría del movimiento obrero (ocupado, desocupado y mayores), así como de amplios sectores de campesinos, originarios, mujeres, jóvenes, intelectuales, profesionales, artistas, organizaciones de la producción nacional, etc.
Hay un gran requerimiento político en amplias masas, discuten, participan, muchos quieren ser protagonistas de acabar con el infierno macrista. Nos metemos en esos debates. Escuchamos, tenemos que escuchar mucho a las masas. Y llevamos dos banderas. Una es seguir la lucha en las calles, con el ejemplo de los Cayetanos. La otra es la unidad para la lucha y para defender y seguir ampliando el Frente de Todos. También para que el frente tenga un funcionamiento que respete la diversidad de las fuerzas que lo integramos.
Impulsamos los pronunciamientos populares a favor del Frente de Todos, como en Mondelez y los docentes de Berazategui.
Acumulamos fuerzas en las calles y en la campaña electoral para derrotar a Macri y su política en las elecciones de octubre. Para que la crisis la paguen los que se enriquecieron con el macrismo y la plata sea para acabar con el hambre, crear trabajo e impulsar la producción nacional. Lo unimos a la colecta, la difusión del Hoy y la formación de los círculos de lectores.
Acumulamos fuerzas, como se vio en los actos de Atlanta contra el FMI y el G20, el de All Boys por el 50 aniversario del PCR, el de Laferrere lanzando el Frente de Todos en Buenos Aires y la candidatura de Juan Carlos Alderete, la marcha de los Cayetanos y la campaña electoral.
Disputamos la dirección política de las masas en las fábricas, el campo, los originarios, las mujeres y la juventud, etc. Lo hacemos para acumular fuerzas para acabar con la dependencia, el latifundio y el Estado oligárquico imperialista que los sostiene.
Escribe Ricardo Fierro
Comentarios
Smarmatic y Macri
El gobierno hizo correr la bola de que se había caído el sistema de cómputo de votos de la empresa de capitales ingleses Smarmatic. No fue así.
La verdad es que los sorprendió la masividad del voto al Frente de Todos. Por eso dejó al país sin datos por horas, esperando que cambiara la tendencia. Cuando ya no podían seguir con la mentira, tuvo que aparecer Macri para… mandarnos a todos a dormir.