Los compañeros comienzan contando que son maquinistas: “Hacemos la carga y descarga de los buques y la entrega a los clientes. Todo lo que tenga ruedas en el puerto lo manejamos los guincheros. Hay tres empresas que operan cinco terminales: Terminales Río de la Plata (1, 2 y 3 Dubai Port), APM Terminals (la 4 Maersk Dinamarca) y Bactssa, Terminal 5 (chinos). Trabajamos con grúas que van de los 20 a los 47 metros de altura. Además están los apuntadores, que controlan los precintos de los contenedores, los estibadores, la Marina Mercante que maneja los talleres, los capataces. De los cinco gremios portuarios, cuatro estamos en Fepimra (Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina), estibadores está en el SUPA. Siempre decimos que el trabajo en el puerto es trabajo de equipo”. Nos cuentan además que hay compañeras trabajadoras en la entrada y salida de camiones. Son todas de Marina Mercante y compañeras fuera de convenio en las distintas oficinas. Son entre 100 y 150 mujeres entre las tres terminales.
Achique y negociado
Maciel: Tenemos dos conflictos. Por un lado el achicamiento del puerto de Buenos Aires, corriéndolo a un relleno en el Río de la Plata, al norte del actual puerto. Esto lo quieren hacer frente a lo que era la Terminal 6, para hacer una terminal exterior, y ahí unificar en una las tres terminales que hay hoy. Quieren entregar este puerto por 50 años. Así está planteada la licitación que largó el gobierno. Y el otro conflicto es que los terrenos actuales quedarían liberados para un megaproyecto inmobiliario, en beneficio de empresarios como Nicky Caputo y Ángelo Calcaterra, los amigos del poder.
Díaz: Nosotros vemos con preocupación que están acelerando los plazos de la licitación, para cerrar el negociado antes de las elecciones de octubre. Nosotros estamos de acuerdo en modernizar el puerto, como plantea el gobierno como excusa para este negociado. En nuestro caso estamos operando maquinaria obsoleta, que funciona gracias a la habilidad de los trabajadores. Pero esta licitación ¡por 50 años! no pasó por el Congreso. El gobierno está haciendo todo lo posible para que este nuevo puerto se lo quede un grupo inversor de Singapur, donde “casualmente” fue nombrado cónsul Nicky Caputo. Nunca en la historia hubo una licitación por tanto tiempo. Ni Menem se animó a tanta entrega de la soberanía.
Si esta empresa de Singapur se queda con el puerto, va a regir todo el comercio exterior. Va a imponer las condiciones y tarifas que quiera a los productores de las economías regionales que exportan a través de nuestro puerto. Es una locura que quieran imponer este monopolio, y también que pretendan hacer una isla artificial con relleno sanitario que ni sabemos de qué es, ni si va a aguantar las tremendas máquinas que usamos nosotros, que pesan 1.600 toneladas. Esta terminal es inviable. Ellos mismos dicen que con suerte puede estar terminada para el 2030. Pero el gobierno quiere achicar a una terminal ahora, con lo que pone en riesgo 1.500 puestos de trabajo, que somos los que estamos sindicalizados, más 500 fuera de convenio, gastronómicos, seguridad, despachantes de aduana, fleteros, servicios, etc. Calculamos que no somos menos de 3.000 personas que trabajamos en torno al puerto. Y fuera del puerto tenemos los depósitos fiscales, y otros lugares, que también se van a ver afectados por este achique.
Arce: En los pliegos de licitación se habla sólo de los 1.541 sindicalizados. Al resto ni lo mencionan. Y de los compañeros mencionados, la licitación dice que el ganador tiene que tomar el personal “idóneo y suficiente” para llevar adelante el servicio. Además, el pliego de licitación establece que al cambiar de empresa, nos tienen que indemnizar, y empezamos de cero con la nueva empresa.
Díaz: El riesgo es muy grande, nadie obliga a la nueva empresa a tomarte de nuevo.
Maciel: El actual interventor de la Administración General de Puertos, Gonzalo Mórtola, nos dijo que a lo sumo se va a respetar la antigüedad de una de las terminales, no de todas. Y nosotros tenemos compañeros con 30 años de antigüedad. El que menos tiene en el Puerto, está hace 10 años.
El puerto hoy es más exportador que importador, pero en un contexto de caída tanto de la importación como de la exportación. Si antes exportabas 10 mil contenedores e importabas 15 mil, hoy exportás 6 mil e importás 5 mil. Cayó toda la actividad, las terminales están vacías. Los sindicalizados tenemos garantizados el salario por las 8 horas. Los tercerizados tienen garantizados 18 jornales al mes. En el puerto siempre hubo un vaivén con la cantidad de trabajo, pero ahora con la caída de la actividad, hay muchos compañeros con problemas, endeudados.
Díaz: En las últimas paritarias, que fueron muy complicadas, ya las empresas dijeron que no saben hasta cuándo pueden garantizar el pago de todos los jornales a los sindicalizados, si no hay trabajo. Esto lo hacen porque tienen el apoyo de este gobierno, si no, ni se les ocurriría plantear esto en una paritaria.
Arce: Otra cuestión es la “idoneidad” de la que habla el pliego, porque las terminales usan distintos tipos de grúa, algunas usan pluma, y otras pórtico, y son muy distintas. Esto es una trampa que puede dejar mucha gente afuera.
Maciel: El otro aspecto de esta licitación es lo que significa para el país. Nosotros siempre decimos que nuestra principal preocupación son los 3.000 compañeros, pero sabemos cómo este achique a una terminal va a perjudicar, por ejemplo, a los exportadores, como ya está pasando en Costa Rica. Donde hay monopolio, nada bueno va a salir para el cliente.
Esto es todo un negociado. Cuando asumió este gobierno, le encargó a la empresa española Indra que haga los pliegos de licitación del Puerto. No hubo concurso. La propuesta original de Indra hablaba de dos nuevas terminales. A partir de la llegada de Nicky Caputo a Singapur en noviembre de 2018, y de sus reuniones con empresas de allá, en diciembre aparecieron los pliegos con la sorpresa que se hablaba de una sola nueva terminal.
Apurados por entregar
Maciel: El gobierno está desesperado. El 2 de octubre se abren los sobres de la licitación. Los pliegos se mandaron de la AGP al Ministerio de Transporte, que los devolvió en tiempo récord: una semana, y a la siguiente AGP fijó la fecha de apertura. Están entregando un puerto por 50 años. Abren el sobre 25 días antes de las elecciones, y la entrega al ganador está prevista para el 10 de diciembre, cuando asume el nuevo gobierno. Por donde se mire es escandaloso.
El otro aspecto de esta entrega es el negociado inmobiliario, de realizar, en las tierras que queden libres, el viejo proyecto de Macri de Puerto Madero 2.
Díaz: El proyecto inmobiliario es más ambicioso. Porque además de este Puerto Madero 2, van por las tierras de lo que es el Cenard, el Tiro Federal y la cancha de Ríver. Sólo en el ámbito portuario, nosotros estimamos un negociado inmobiliario de 6.500 millones de dólares. El metro cuadrado vale 10 mil dólares. Y casualmente el que hace el emprendimiento inmobiliario es el primo de Macri, Ángelo Calcaterra.
Arce: El negocio inmobiliario ya está avanzando en lo que era el Hospital Ferroviario, que está desmantelado. Además, prevén una terminal de cruceros con un mega shopping dentro del puerto, al pie del barco, cosa que los turistas bajen y compren ahí. Tuvimos reuniones con los comerciantes de la calle Florida, y les explicamos esto, porque ellos tenían ilusiones de que iban a vender más, pero no va a ser así.
Díaz: Es preocupante la capacidad del gobierno para hacer invisible estas cuestiones tan importantes como la entrega del puerto. Esto no pasó por el Congreso.
Maciel: El senador Pino Solanas presentó un proyecto de emergencia ocupacional en el Puerto de Buenos Aires, para parar este negociado, y tenemos previsto movilizar cuando se trate en la Cámara.
Hoy N° 1778 14/08/2019
