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04 de September de 2019

Movimiento Nacional de Obreros Rurales 8 de Octubre

Análisis y reclamos de los obreros rurales

Reproducimos extractos de las conclusiones de una reunión nacional del Movimiento 8 de Octubre.

En la primera parte de las conclusiones se hace un análisis del gobierno de Macri “un gobierno de ricos para ricos” y de sus medidas antipopulares. También de cómo se desarrolló la unidad que partiendo de los Cayetanos culminó en la conformación del Frente de Todos, y en la paliza electoral al gobierno en las PASO.

Los obreros rurales

En este marco tenemos que ubicar la situación de los obreros rurales. Muerto el Momo Venegas quedó al frente de la Uatre Ramón Ayala, con tan pocas luces que se transformó en títere del macrismo, que lo usó de nave capitana de los sindicatos adictos.

Ayala tomó inmediata distancia del peronismo histórico, despidió asesores legislativos que provenían del entorno de Lorenzo Miguel, también despidió a la hija de Rucci, que el Momo Venegas tenía para sus relaciones políticas y trató de copar las 62 Organizaciones Peronistas, pero los gremios que la integraban las vaciaron y refundaron poniendo al frente a Horacio Valdez, secretario general del Sindicato de la Industria del Vidrio.

Sus acuerdos con el macrismo y los sectores más reaccionarios de la Sociedad Rural lo llevó a pactar salarios muy cercanos al mínimo vital y móvil, impulsar el proyecto de nuevas leyes laborales que imponen el contrato individual, la destrucción de los convenios laborales y organizaciones de base como las comisiones internas de fábricas o en el caso de la Uatre las seccionales, desarmando una parte y transformando al resto en funcionales a los terratenientes y pools, lo que lo enfrentó con dirigentes que clasistas y combativos como el caso de Dalinda Sánchez, secretaria general de la Seccional de Uatre 862 de Juan Bautista Alberdi, que encabezando la lucha de los obreros citrícolas de Tucumán rompió un acuerdo salarial que Ayala había acordado por un 21% y terminó logrando un 31%.

Ayala nunca se lo perdonó y cuando terminó la cosecha de ese año, a principios de 2018 intervino esa seccional.

Dalinda Sánchez enfrentó la intervención y sigue enfrentando a Ayala hasta hoy; cabe aclarar que en el Congreso de noviembre de 2018, Ayala logró la expulsión de Dalinda que se retiró luego de un discurso que dejó marcado lo que significa para el movimiento obrero las posiciones de una dirigente clasista y combativa.

En el 2019, Ramón Ayala usando una cláusula estatutaria que exige un mínimo de 100 afiliados cotizantes para ser Seccional eliminó a más de 60 seccionales de Santa Fe, a un número parecido de Córdoba y unas 30 más de diversas provincias por su carácter peronista y para ser condescendiente con la Sociedad Rural, que pide la eliminación de seccionales que defienden convenios establecidos para las Bolsas de Trabajo.

Un grupo de seccionales del Sur de Santa Fe se declararon en estado de alerta y movilización y convocaron a una reunión en Los Molinos, invitando a Dalinda. De ese modo va conformándose un frente rebelde de lucha que si se logra desarrollar y aprovecha los cambios políticos en curso puede derrotar a Ayala, recuperar la Uatre y ponerla al servicio de los obreros rurales.

La situación de los obreros rurales ha empeorado porque, a pesar de que la Ley Agraria Nº 26727 es superior a la Ley de Contrato de Trabajo en varios de sus artículos, el Ministerio de Trabajo que es la autoridad de aplicación la dejó intencionalmente en el olvido y el secretario general de la UATRE traicionó a los rurales, pactando convenios miserables muy por debajo de la inflación embanderándose además como el títere sindical de Macri.

Este abandono intencional produjo un gran retroceso en las relaciones laborales, sobre todo en las tareas de cosecha intensiva, como es el caso del tomate, la cebolla, el citrus, el tabaco, la yerba, etc. En los que siempre hubo un alto porcentaje de trabajadores en negro.
En la cosecha de estos cultivos se fue imponiendo la no contratación de mano de obra por el dueño del cultivo. Esto está totalmente reemplazado por los contratistas y los cuadrilleros que contratan a los cosecheros día a día cambiándolos según su conveniencia. Además el cosechero también va cambiando de contratista según su conveniencia, con lo que desaparece la estabilidad laboral y hace muy difícil la defensa del salario a destajo.

En el caso de la cebolla, por ejemplo, ante el intento de blanqueo por parte del AFIP en la zona de Villarino, Buenos Aires, hubo un paro general de cinco días en contra del AFIP, paro lanzado por la Federación Nacional Campesina, el Movimiento de Trabajadores Excluidos de Grabois, al que se sumaron los trabajadores. Cabe aclarar que a la AFIP lo único que le interesaba es cobrar los impuestos y embargar equipos cosecheros, pero lo preocupante es el común acuerdo de productores y obreros de trabajar en negro.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que en los granos se ha producido un desarrollo tecnológico impresionante con las semillas transgénicas y con la robótica en maquinarias que, con poquísimos trabajadores cultivan, atienden, cosechan y almacenan la producción de decenas de miles de hectáreas.

Esta producción la realizan 270.000 trabajadores aproximadamente, con un alto grado de capacitación, que no están afiliados a la Uatre y que cobran sueldos por producción con montos muy superiores al resto de los obreros rurales.

En esta situación política nuestra reunión reviste una gran importancia. Resolvimos los siguientes pasos a seguir.

1) Repudio al proyecto de nuevas leyes laborales.

2) Repudio a la nueva ley de jubilaciones.

3) Trabajar para unir todas las seccionales y fuerzas políticas posibles para recuperar la Uatre y ponerla al servicio de los trabajadores rurales.
Dialogar con todas las seccionales afectadas por la purga de Ayala y con todas las opositoras a fin de unirlas contra Ayala y Macri.

4) Trabajar para lograr que el Convenio de Corresponsabilidad Gremial se transforme en obligatorio y efectivo, ya que genera las condiciones para que tanto al productor como al trabajador le convenga el blanqueo para que el pool, el terrateniente y la gran empresa agraria subsidie al pequeño productor.

5) Exigir un jornal básico de $1.500.

6) Planes interzafra equivalentes al Salario Social Complementario con obra social y que abarquen todos los meses del periodo intercosecha.

7) Salario Social Complementario que no sufra la baja al entrar un aporte ya que muchos/as trabajadores/as rurales no aceptan el blanqueo por esa razón.

Hoy N° 1781 04/09/2019